Esta cifra es equivalente a un año del rubro “Salud para la atención a niñas, niños y adolescentes”.
Redacción NoticiasMX.- El que ya empieza el “Defecto Peña”, el dispendio, fue uno de los distintivos de la administración del priísta Enrique Peña Nieto.
Y es que no sólo el expediente del avión presidencial TP-01 “Gral. José María Morelos y Pavón” es digno de asombro y crítica pertinaz, sino que también emergen una serie de rubros del gasto público donde, a todas luces, también se advierten excesos por dispendio e irracionalidad en la planeación y el ejercicio del gasto.
Esta siendo revelado uno de los rubros del gasto ordinario de la pasada administración federal, que tiene que ver estrictamente con consumibles de la casa presidencial y las oficinas integrantes del gabinete legal y ampliado, del Presidente de la República, su familia y sus dependencias.
Estas áreas son: Oficina de la Presidencia, Consejería General Jurídica de la Presidencia de la República, Secretaría Particular del C. Presidente, Secretaría Privada del C. Presidente, Secretaría Técnica de la Oficina de la Presidencia, Coordinación de Asesores, Residencia Oficial de Los Pinos, Estado Mayor Asignado a Residencia Oficial de Los Pinos, la Dirección General de Atención Ciudadana, más las 21 dependencias del gabinete legal con dependencia presupuestal directa de la oficina del Poder Ejecutivo.
Información que se desprende del portal de noticias SinEmbatgo, revela que tan solo en el rubro de “alimentos y utensilios”, la administración federal pasada gastó, sin ningún rubor ni remordimiento, una suma equivalente a los 35 mil millones de pesos.
Cantidad que equivale, por ejemplo, a todo un año del gasto federal en el subprograma “Salud para la atención a niñas, niños y adolescentes”.
Se trata de un “gasto de operación” que se otorga a las dependencias para poder llevar a cabo sus funciones, según establece la información consignada en el portal.
Con exactitud y por ese sólo concepto, se gastaron 35 mil 678 millones 637 mil 962 pesos en el gasto de operación de “alimentos y utensilios”.
De acuerdo con los reportes de la Cuenta Pública de ese período, el gasto supera incluso al dinero destinado a los comedores comunitarios de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol, hoy Bienestar).
En cinco años de funcionamiento se dio a ese programa 10 mil 579 millones 756 mil 238 pesos, que es solo el 29.6 por ciento del dinero que gastaron para los alimentos de las secretarías federales y Presidencia.
Es decir, se gastó tres veces más en las 21 oficinas del Gobierno.
Además, hubo un año en que se gastó más de lo que se había asignado a ese rubro hasta en un 11 por ciento.
Demasiadas pizzas y pasteles de cumpleaños de empleados y funcionarios… seguramente.
El rubro de “alimentos y utensilios” forma parte de los gastos de operación de las secretarías y de acuerdo con la ley, este dinero permite que las oficinas puedan llevar a cabo sus funciones.
El gasto de los seis años fue de 35 mil 68 millones y fue el de 2018 el más alto: 7 mil 047 millones 441 mil 886 pesos.
Para el primer año de funciones de esa administración, el gasto fue de 5 mil 050 millones 210 mil 271 pesos, lo que muestra que el dinero utilizado incrementó 39.5 por ciento en ese período.
Sobre las secretarías que más gastaron en este rubro de alimentos, los seis años estuvo a la cabeza la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con 19 mil 096 millones 614 mil 730 pesos. Le siguió, también en todo el periodo, la Secretaría de Gobernación (Segob), que gastó mil 056 millones 622 mil 626 pesos; la Secretaría de Marina (Semar), con 5 mil 158 millones 142 mil 605 pesos y el cuarto lugar tampoco cambió: lo ocupó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa), con mil 262 millones 934 mil 060 pesos.
El quinto lugar se lo disputaron Salud y Educación Pública, que gastaron 914 millones 143 mil 828 pesos y 903 millones 912 mil 763 pesos.
Y luego, aparece el dinero de la Oficina de la Presidencia de la República: 435 millones 773 mil 696 pesos devengados en alimentos durante seis años.
El gasto en alimentos resalta porque fue la administración de Peña Nieto la que impulsó los comedores comunitarios en su Estrategia Nacional Contra el Hambre. No obstante, el gasto no es comparable, ya que en un año el presupuesto de ese programa fue de mil 376 millones de pesos.
Resalta por ejemplo, un contrato por el servicio de comedor para trabajadores por diez meses tuvo costos aproximados de 13 millones 946 mil 852 pesos. Hay otros contratos por 230 mil pesos pagados al Restaurante Palmas 425 durante cinco meses; 368 mil pesos para el Club de Banqueros de México; 287 mil 500 pesos a Restaurantes Mónica Patiño; 211 mil 700 pesos para el pago de cocineros y ayudantes de comida; 611 pesos gastados en panaderías o 920 mil pesos para el “abastecimiento” de carnes, pescado y pollo.
hch