Ricardo Del Muro / Austral
En el proceso electoral rumbo a la Presidencia, no será suficiente el carisma o la simpatía de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, sino que, en buena medida, la victoria o la derrota se definirá por el equipo y los estrategas de sus campañas políticas.
En el pasado, cuando existía la hegemonía priísta, los hombres y mujeres de confianza del candidato eran el “equipo de campaña”, conformado por aliados, subordinados y amigos; un grupo que no sólo permitía vislumbrar las características del futuro gabinete presidencial, sino también la orientación que tendría la política gubernamental.
El verdadero coordinador de la campaña de Andrés Manuel en 2018, fue el propio Andrés Manuel. Sin embargo, hubo un equipo que en un primer momento tuvo tres figuras clave: Tatiana Clouthier, Alfonso Romo y Yeidckol Polevnsky, además de Marcelo Ebrad, Ricardo Monreal, Bertha Luján, Julio Scherer Ibarra y Rabindranath Salazar.
Tatiana, la hija de Manuel Clouthier “Maquío”, candidato presidencial del PAN en 1988, se encargó de coordinar la campaña de AMLO y responder a los ataques sobre un presunto peligro de dictadura populista.
En el equipo de campaña también destacaban dos figuras del sector empresarial: el magnate regiomontano Alfonso Romo, creador del Grupo Pulsar y Polevnsky, la presidenta de Morena que también era empresaria.
Muchos de los integrantes de aquel equipo de AMLO han desaparecido del escenario político, pero otros han reaparecido seis años después, como es el caso de Tatiana Clouthier, Marcelo Ebrad y Ricardo Monreal que ahora nuevamente están en la campaña de Claudia Sheinbaum, como coordinadores de voceros, vínculos con mexicanos en el exterior y enlace territorial, respectivamente.
Además de Mario Delgado, dirigente de Morena y, en consecuencia coordinador de la campaña, también están las ex corcholatas Adán Augusto López (coordinador político), Gerardo Fernández Noroña (organizaciones sociales), Manuel Velasco (alianzas); reaparece César Yáñez (coordinador de giras y agendas) y como enlaces con el sector empresarial están Olivia Salomón, esposa de Rafael Moreno Valle y Ana María Lomelí, periodista que ha sido empleada de Ricardo Salinas Pliego.
En el equipo de Gálvez aparecen exfuncionarios de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, como Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Margarita Zavala, Enrique de la Madrid, Maximiliano Cortázar, Kenia López Rabadán, Rubén Moreira e Ildefonso Guajardo, entre otros.
Al arrancar las campañas, el viernes primero de marzo, Claudia iba al frente de las preferencias electorales, con 50% de acuerdo con la encuesta de El Financiero. Tras la candidata de Morena – PT – PVEM, está Xóchitl Gálvez con 33% de la intención de voto, seguida por el candidato de Movimiento Ciudadano con 8 por ciento.
Por regiones, la encuesta reporta que la zona sur del país es la que más apoya a Sheinbaum, pues 58% de los estados como Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, votarían por la abanderada de la 4T. En esa misma zona, la ventaja que presenta Sheinbaum es de 2 a 1, con 29 puntos de ventaja.
Contrario a esto, en la zona centro – occidente se muestra un resultado más cerrado, con cuatro puntos de diferencia, tras registrar Sheinbaum 42% contra 38% de Gálvez. Esta misma zona es la que también proporciona mayor porcentaje para Álvarez Máynez con 9 por ciento.
Ante este panorama, los estrategas de las tres campañas se enfocan ahora en apunta con una precisión quirúrgica en las fortalezas de sus candidatos y la debilidades de sus competidores, señala el periódico El País, que entrevistó a Tatiana Clouthier, vocera de la campaña de Claudia; Kenia López Rabadán, jefa de la oficina de campaña de Gálvez y Laura Ballesteros, recién nombrada coordinadora de campaña del candidato de Movimiento Ciudadano.
Sheinbaum, que inició su campaña con la presentación de 100 compromisos en el Zócalo, viajó el sábado a la fronteriza Ciudad Juárez, una ciudad que padecido altos índices de violencia, principalmente contra mujeres, y este domingo estuvo en Guadalajara, la capital de Jalisco, donde el gobernador, Enrique Alfaro se ha distanciado de la campaña de Movimiento Ciudadano.
Xóchitl escogió a Fresnillo, la ciudad con mayor percepción de inseguridad, como punto de partida de su campaña, para empujar el eslogan “Por un México sin miedo”. El domingo viajó a Querétaro y seguirá con Yucatán, considerados como bastiones panistas, además de que alternará visitas a las ciudades más pobladas del país, donde pondrá a prueba el alcance de su estrategia y su apuesta contra el miedo, la inseguridad y la violencia.
La seguridad también será uno de los ejes de la campaña de Álvarez Máynez, algo que quedó claro desde, que para iniciar su campaña, eligió Lagos de Moreno, una población de Jalisco que también es de las inseguras del país.