Todos los togados afiliados a diversos ateneos, barras, colegios, confederaciones y agrupaciones de abogados, con especial mención a la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, no salen de su desconcierto al verificar que de manera ininterrumpida la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, permanece sin encontrar el rumbo de una justicia digna y decente, a contrario sensu perpetran todo número de vejaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al ordenar, implementar y consentir una serie de conductas delictivas efectuadas a consecuencia de los cateos que les autorizan sus jueces de control y consigna, so pretexto de investigar y con ello sembrar una serie de demostrativas de responsabilidad en contra de ciudadanos inocentes, para con ello integrar carpetas de investigación que denoten una dubitada eficacia.
Son múltiples las ocasiones que por medio de redes sociales o información publicada por diversos medios que los togados de la Ciudad de México, nos enteramos que ministriles de justicia, subordinados a Ernestina Godoy Ramos, con el definido propósito de robar patrimonio ajeno y violentar, además, las garantías y salvaguardas constitucionales de empresas mexicanas y gobernados, ordenan la practica de cateos en domicilios de gente inocente, cateos que se practican con lujo de violencia en domicilios particulares, para con ello sembrar evidencia e inculparlos en conductas delictivas, la más de las veces esas actuaciones indignas son grabadas por cámaras de seguridad vecinales o empresariales, lo cuál por lógica jurídica les resulta contraproducente a la Fiscalía.
La abogacía independiente de la República conoce bien los nombres y los rostros de esos malhechores del derecho, que bajo pretexto de cateos ordenados por jueces de control obtienen por conducta delictiva perpetrada por ellos mismos cuantiosas cantidades las que denominan “botín de guerra”.
Basta ya de tanta inmoralidad.
La torpe y estólida forma de indagar de los consentidos de la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México denigra nuestra justicia y convierte a los seleccionados colaboradores de Doña Ernestina Godoy en unos vulgares delincuentes.
Esos forajidos del derecho, bien identificados con nombre y apellidos, con marro en mano y abuso policial, allanan hogares y empresas, ensuciando el prestigio con el que debería de contar la Representación Social del Fuero Común.
La abogacía independiente de la Nación, sólo quiere recordar que al tomar posesión como Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, la Lic. Ernestina Godoy Ramos, juró respetar y hacer respetar el Pacto Federal y las leyes que de ella emanen, no obstante ello, sus preferidos son los primeros en violentarla y además con notorio escándalo público y político.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, que conoce de esas conductas delictivas de esa Fiscalía, le pide a la dignidad perdida, que ordene el cese de esos cateos delictivos que sólo se encuentran amparados en la ley de la arbitrariedad.
Las acciones de afrenta y deshonra que perpetran sólo son aplaudidas por aquellos que se reparten el “botín de guerra”. Jamás en el ayer la Fiscalía había tenido tantos bribones tan consentidos.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..