La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Y qué ¿el PRIMOR no alcanza para ser ‘compañero de lucha’?
Desde la administración del ex presidente López Obrador, Alejandro Moreno Cárdenas, ha sido uno de los villanos ‘comodines’ de la 4T, en varias ocasiones se ha promovido su desafuero y, en ninguna, ha prosperado. Hoy, para no variar, vuelven a sonar los tambores de guerra.
Fue el arribo de Layda Sansores a la gubernatura de Campeche, el banderazo para iniciar el acoso judicial contra el líder priista, pero, durante todo este lapso de tiempo, el susodicho también ha prestado valiosos servicios al obradorato, gracias a su coadyuvancia, se dio un amasiato legislativo llamado PRIMOR.
Sin embargo, dejando a un lado lo expuesto, vale la pena preguntar: ¿es Alito un ‘pez gordo’ tan importante que, al ser procesado, surgirá la percepción de que la presidenta Sheinbaum combate la impunidad?
La duda es razonable, después de enterarnos del affaire SEGALMEX, de la relación de ‘El Mayo’ Zambada con Rocha Moya, del huachicol fiscal, de Adán Augusto y ‘La Barredora’, del contubernio entre Américo Villarreal y Sergio Carmona, de Andy y los negocios de sus amigos, de las vacaciones VIP de la cúpula morenista, de la millonaria campaña de la senadora Chávez, de la protección a Cuauhtémoc Blanco, de la ‘absolución’ a las trapacerías de Cuitláhuac García y lo que gusten agregar.
Sólo podemos concluir que, el poder produce ‘ceguera selectiva’ y lo estamos comprobando una vez más.
Moreno Cárdenas es indefendible, no obstante, siendo realistas, resultó un aprendiz junto a los mencionados. Otro ‘parto de los montes’.