DIARIO DE ANTHONY
7:02 a.m. “DELORIANS”, aquel cantante “indie”, que le ha dado VIDA A LA BANDA SONORA DE TODA MI EXISTENCIA. La melodía lleva por nombre “OUT OF MELODIES”.
Y, esta mañana, luego de haber estado llorando en mi hamaca, RECORDANDO A UNO DE MIS AMIGOS ESPECIALES, A UNA DE MIS AMIGAS ETERNAS Y VERDADERAS…
Lloré y lloré, al ver a ese Anthony, que apenas y tenía 20 años, pero que él, en su interior, ya sentía tener 200 o 2000 años.
Lo vi todo y, luego no pude evitar decirme y preguntarme: “¿QUIÉN LE CONTARÁ AL MUNDO MI VIDA, MI HISTORIA… MI DOLOROSA Y TRISTE EXISTENCIA?”
Vi todas esas escenas, como si de la película de “SCROOGE” se tratase. Yo mismo me permití VIAJAR A ESE PASADO TAN DOLOROSO… Y entonces, poco a poco, fui viendo a ese Anthony, estando junto a esa mujer, la cual había sido, de verdad, SU AMIGA VERDADERA.
Se llamaba “Rosalinda”, pero sus familiares le decían de cariño “CHALI”.
Y… Hablaré de Tony en tercera persona. ¿Por qué? No lo sé.
“Anthony tenía una hermana, la cual era abogada de profesión. Su hermana se llamaba “Rosa”, pero Anthony, como siempre lo hizo con todos, poniendo nombres de cariño, un día, comenzó a llamarla “Gorila”. Según él que, porque si tú repetías infinidad de veces el nombre “Rosa”, y si lo hacías muy rápido, pues la “R” pasaba a convertirse en “G”.
“Rosa…” “Gora”. Y así fue como “Gora”, terminó por convertirse en la palabra “Gorila”.
Y así es como Anthony solía llamar a su hermana: “Gorila”.
Su hermana tenía el pelo claro, los ojos cafés y grandes… Y, ¡también era muy inteligente!
(DIOS. ¡CREO QUE VOY A LLORAR! UNA PARTE DE MÍ TODAVÍA NO ACEPTA QUE YO HABLE DE MI PASADO, DEL HECHO DE VER Y SABER TODO LO QUE ME SUCEDIÓ, LA MANERA QUE LAS BURLAS ME QUITARON LO MÁS IMPORTANTE QUE UN SER HUMANO POSEE: “LA DIGNIDAD”, SÍ, PERO TAMBIÉN “LA IDENTIDAD”).
El día de ayer LE HAN SURGIDO UNOS PEQUEÑOS GRANOS A LA PARTE TRASERA DE MI CRÁNEO…, LO CUAL SIGNIFICA QUE ESA PARTE AL FIN SE HA COMENZADO “A CURAR”. AL FIN HA COMENZADO A LLEGARLE “LA SENSIBILIDAD”.
¡POCO A POCO, TODO MI CRÁNEO ME SIGUE LIBERANDO! ¡POCO A POCO, YO, ME VOY LIBERANDO DE TODO ESE DOLOR HORRENDO, INCREÍBLE, IMPOSIBLE,
¡Y QUE NADIE JAMÁS NUNCA PUDO VER!
¡Dios Mío! Padre Mío Robert Mueller… Padre Mío Shayne Fleming… ¡DÉNME FUERZAS PARA PODER CONTAR SOBRE CHALI!
La presión aquí en esta parte, ¡ES LEVE! ¿Duele? ¡Sí! ¡MUCHO! Pero… ¡SOY UN GUERRERO!
POR LO TANTO, NO ME DARÉ POR VENCIDO… NO DEJARÉ QUE AHORA ESTA PRESIÓN HORRIBLE ME IMPIDA ESCRIBIRTE Y CONTARTE SOBRE “CHALI”.
Y ES QUE, ¡SE LO DEBO! ELLA FUE MUY BUENA CONMIGO. ELLA SIEMPRE ESTUVO PENDIENTE DE MÍ…
Todas las mañanas, cuando yo iba a su oficina, donde ella acudía, para atender y ayudar a su hermano, el cual era contador… Su hermano se llamaba “Francisco”, pero ella le decía “Pancho”. Y yo, de cariño, comencé a llamarlo “Pancho Cachondo”, en alusión a ese tipo…, ya sabes.
La oficina de mi hermana y su socio, se encontraba enfrente. El edificio aquel era viejo, y contenía unas cinco oficinas más… El edificio, el día de hoy, se ha convertido en un pequeño hotel, y se encuentra situado a un lado de la catedral de Mérida.
Puedo recordar que, DESDE EL PRIMER DÍA QUE LLEGUÉ A LA OFICINA DE MI HERMANA, CUANDO AQUELLA MUJER DE SESENTA Y TANTOS AÑOS LLEGÓ,
COMO A ESO DE LAS NUEVE, Y CUANDO ELLA ASOMÓ SU CABEZA POR AQUELLA PUERTA VERDE, TAN SOLO PARA SALUDAR A MI HERMANA…, AL INSTANTE MISMO DE HABERME VISTO SENTADO DETRÁS DE AQUEL ESCRITORIO, EN ESE MISMO INSTANTE, CON UN TONO GENUINO EN SU VOZ, ME DIJO: “HOLA. MUCHO GUSTO. SOY CHALI…”
¡Dios! ¡Chali! AHORA QUE TODO ESTO ESCRIBO, NO PUEDO EVITAR SENTIR UNAS GANAS INMENSAS DE LLORAR…
Ella era rubia, y tenía ojos azules. Vestía falda y blusa. Y también llevaba consigo un bolso. No era alta, pero tampoco chaparra.
Debido a todo el rechazo en mi infancia, y demás partes de mi vida de ese entonces…, yo, ya había aprendido QUE NUNCA NADIE JAMÁS “SE FIJARÍA EN MÍ”…
Así que, cuando esa mañana Chali “me miró”, yo, solamente quise ESCONDERME…
Y. SIN YO PEDIRLO O ESPERARLO, POCO A POCO, SIN DARME CUENTA… (Porque no puedo recordarlo), CHALI Y YO NOS VOLVIMOS AMIGOS…
Sus saludos hacia mí… ¡ES ALGO QUE JAMÁS QUIERO OLVIDAR!
Su voz, MENCIONANDO MI SEGUNDO NOMBRE: “JESÚS”
Cada mañana, al llegar, ella, al asomarse por esa puerta, ENSEGUIDA ME SALUDABA CON UN “HOLA, ¡CHUCHITO! YA LLEGUÉ…”
En su voz había tanta ENJUNDIA, TANTA ALEGRÍA…
Muchas otras veces, Chali, solía llamarme: “JESUCITO” Y, algunas veces algo que a mí me cohibía un poco: “MI REY”.
Me llamaba así en momentos de mucha cercanía. Algunas veces se sentaba a mi lado, en ese sofá y, mientras iba contándome sus cosas, de repente me lo decía. “Mi rey. ¿Ya desayunaste?”
Cada vez que Chali me contaba algo muy serio, su voz se tornaba de un tono distinto, que, hasta el día de hoy, ahora mismo, puedo recordar. Y, también su mirada hacía lo mismo.
Junto a ella VIVÍ MOMENTOS ETERNOS E INOLVIDABLES… MOMENTOS QUE SOLAMENTE DOS AMIGOS VERDADEROS PUEDEN VIVIR Y COMPARTIR…
Todos nuestros desayunos a las once o algo más de la mañana. Todas esas veces en las que bajé hasta la tienda de abajo, para así comprar nuestras tortas y refrescos… ¡DIOS! ¡CÓMO PODRÍA OLVIDARLO! ¡OTRA VEZ HE COMENZADO A LLORAR!
Y ES QUE… ¡CHALI ME HABÍA AMADO TANTO…!
PERO YO, DE TAN DAÑADO QUE ESTABA, Y POR EL HECHO DE VENIR DE DONDE VENÍA… JAMÁS PUDE NOTARLO.
SIEMPRE CREÍ QUE ELLA SIMPLEMENTE ERA “BUENA” CONMIGO…
PERO, EN LOS PRIMEROS AÑOS DE MI TRATAMIENTO CONTRA LA RINITIS, Y CUANDO COMENCÉ A PSICOANALIZARME, YO, AL MOMENTO DE TRAER TODOS ESOS RECUERDOS A MI MENTE, NO PUDE EVITAR DECIRME QUE TODO ESO SUCEDIÓ “PORQUE ANTHONY TENÍA UN ALGO ESPECIAL EN SU PERSONA”…
QUE UNA MUJER COMO CHALI SE HAYA FIJADO EN UN JOVEN TAN FEO COMO ANTHONY… QUE UNA MUJER COMO ELLA HAYA ESTADO SIEMPRE PENDIENTE DE SI ANTHONY TENÍA O NO DINERO PARA COMPRAR SU DESAYUNO… ¡DIOS!
TODOS ESOS MOMENTOS QUE CON ELLA COMPARTÍ… TODAS ESAS RISAS Y CARCAJADAS QUE LE PRODUCÍ CON MIS LOCURAS Y OCURRENCIAS…
TODAS ESAS VECES EN LAS QUE ELLA ME PIDIÓ QUE LA ACOMPAÑARA A COMPRAR SUS HILOS PARA SUS COSTURAS… Y, CUANDO AL CAMINAR POR ENTRE EL GENTÍO, ME PEDÍA QUE LA TOMARA DEL BRAZO…
AQUEL ANTHONY, DE TAN HORRENDO QUE SE SABÍA Y SE SENTÍA, JAMÁS IMAGINÓ QUE UNA MUJER BONITA COMO CHALI FUESE A DECIRLE Y A PEDIRLE: “JESÚS, POR FAVOR. ¡DÁME TU BRAZO!”…
…Y ALLÍ PODÍAS VER A ESE ANTHONY, DE UNOS VEINTE AÑOS, CAMINANDO POR LAS CALLES DEL CENTRO DE MÉRIDA, EN COMPAÑÍA DE ESA MUJER RUBIA Y DE OJOS AZULES, LLAMADA “CHALI”. (Rosalinda Barroso).
Anthony “Swan” Smart
Diciembre/11/2023
8:01 a.m. Lunes