Marcó mi vida la geógrafa Tobyanne Berenberg Martín al inquirirme: “Esa es la culpa. ¿Y la disculpa?” Esto, una vez que traté de explicarle el por qué me presenté tarde a su cátedra durante mi carrera universitaria.
Pero cuánto valor quedó marcado tras la frase de Berenberg en cualquier circunstancia de vida.
Ayer, como lo informó de manera previa el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el titular de la Dirección General de Protección Civil, Luis Felipe Puente, ofreció una conferencia de prensa en la que explicó el seguimiento que se dio para alertar a los comités estatales de Protección Civil ante la fuerza que cobraban los fenómenos hídricos Ingrid y Manuel y que al encontrarse en la atmósfera sobre la República Mexicana, para infortunio, descorrieron la vulnerabilidad de nuestro territorio.
Luego de las explicaciones de Puente, queda claro que la Secretaría de Gobernación o en su caso el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, no piensa cargar con la responsabilidad traducida a culpa de los estragos que dejaron las recientes tormentas.
Aún falta señalar culpables para lo cual podemos esperar sentados y mientras tanto: ¿Quién actúa en consecuencia y presenta la disculpa?
Una acción que enmiende y logre resarcir el daño histórico o de apenas hace unos gobiernos priistas y panistas a los ahora damnificados y los que en cualquier momento podemos perder todo por corrupción, no puede empezar con un deslinde de culpabilidad.
Sí pudo, pero no debió salir Luis Felipe Puente a declarar que desde el centro y las oficinas de la Dirección de Protección Civil se alertó a los comités estatales de las lluvias atípicas y hasta ahí quedó su tarea.
“Esa es la culpa. ¿Y la disculpa?”
Cualquiera pensaría que pese a que sea potestad de los gobiernos locales a nivel entidad y municipio coordinar sus tareas de protección civil, al menos las oficinas centrales por decirlo así, tendrían que tener un control extremo frente a cualquier contingencia natural.
Imaginemos algo que no es utopía. ¿Qué pasaría si en estos momentos nos sorprende un sismo devastador?
Ya veo a los gobernantes y a las autoridades atendiendo la contingencia con los donativos de la población, los impuestos de los contribuyentes y deslindando culpabilidad… ¿Y qué más?
Acta Divina… El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong aclaró en días anteriores que no entraría en polémica y que se continuará con la tónica de rendir cuentas.
Para advertir… El primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto no fue político, sino de desastre en desastre.
actapublica@gmail.com