El Gobierno de España designó a Joaquín María de Arístegui como nuevo embajador en Buenos Aires, poniendo fin a la crisis diplomática que surgió en mayo de este año. Las tensiones comenzaron cuando el presidente argentino, Javier Milei, llamó “corrupta” a Begoña Gómez, esposa del presidente español, Pedro Sánchez, durante un evento del partido Vox en Madrid.
La Moncloa reaccionó retirando a la embajadora María Jesús Alonso Jiménez y dejando vacante la representación diplomática en Argentina por varios meses. Con la llegada de Arístegui, el conflicto se da por terminado, aunque algunos analistas consideran que las relaciones entre ambos países aún enfrentarán desafíos.
Comunicado conjunto y nuevos desafíos
En un comunicado emitido por las Cancillerías de ambos países, se destacó la importancia de los lazos históricos entre España y Argentina:
«España y Argentina somos pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales. La relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de los vínculos que unen a nuestras sociedades, con el compromiso de fortalecer la confianza y el respeto mutuo.»
Sin embargo, el analista argentino Eduardo Martínez señaló que, aunque la situación parece resuelta, “este episodio deja cicatrices”. Afirmó que el futuro de la relación dependerá principalmente de las acciones de Buenos Aires: «Funcionarios españoles hicieron comentarios inoportunos sobre Milei, pero fue él quien agravió personalmente a Sánchez y a su familia.»
Encuentros clave en el horizonte
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas se produce poco antes de dos encuentros internacionales importantes: la cumbre de la Comunidad Iberoamericana, que se celebrará en Ecuador los días 14 y 15 de noviembre, y la reunión del G-20 en Brasil, programada para el 18 y 19 del mismo mes. Hasta ahora, Sánchez y Milei no han mantenido una reunión oficial cara a cara, lo que aumenta las expectativas sobre estos eventos.
Martínez también advirtió que la relación bilateral es clave para acuerdos económicos, especialmente en torno al tratado Unión Europea-Mercosur. «España ha sido un facilitador del ingreso de productos latinoamericanos en Europa. Si Madrid se corre de ese rol, las relaciones comerciales pueden resentirse», apuntó el experto.
El estilo confrontativo de Milei
Este no es el primer conflicto diplomático que protagoniza Milei. Durante sus primeros meses en el poder, ha lanzado fuertes críticas contra varios mandatarios de la región y el mundo. Ha llamado “asesino terrorista” al presidente colombiano, Gustavo Petro, y ha tildado de “comunista” y “corrupto” al mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y al líder chino, Xi Jinping.
Según Martínez, este enfoque puede acarrear riesgos: «Descalificar a tantos líderes es peligroso. Si bien hasta ahora no ha habido mayores repercusiones, eso se debe a que los otros gobiernos decidieron no escalar los conflictos.» El experto añadió que Milei solo parece tener afinidad ideológica con Nayib Bukele, presidente de El Salvador, lo que podría llevar al mandatario argentino a un aislamiento diplomático si sigue fomentando tensiones.
«La política exterior exige mesura, sobre todo en un momento de cambios económicos globales y cierre de mercados. Argentina necesita construir consensos, no enemistades,» concluyó Martínez.
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