Ayer, con la promulgación de la ley energética por parte del presidente Enrique Peña Nieto, el país de las promesas en precampaña volvió a sufrir en el boceto un retoque más.
Es fácil recordar muchos de los compromisos que hiciera Peña Nieto durante el proceso electoral rumbo a la Presidencia y entre estos claro, sus diversas reformas estructurales con las que prometió insertar de golpe y plomazo a México en el bloque de los países desarrollados.
Hay que ser prácticos y contabilizar que el primer mandatario del país, va ya por su segundo año de gobierno y las cosas no han cambiado mucho a cómo vivimos en la “docena trágica” panista.
Es más, el estatus del salario mínimo en el país y en el Distrito Federal está a la mesa del debate. Que si es un asunto electoral. ¡Por supuesto! Pero nunca mejor posicionado por los partidos políticos contrarios al Revolucionario Institucional (PRI), pues en realidad, el poder adquisitivo de los mexicanos está –sin mediar regla económica– “pa llorar”.
Pero luego de ver tanto abrazo eufórico entre los actores del equipo cercano de Peña Nieto, ayer en Palacio Nacional una vez promulgada la ley energética, muchos esperaríamos que el bienestar no sea sólo para ellos –como en el caso de los diputados que recibieron un bono extraordinario por trabajo parlamentario de los últimos días–, sino para muchos otros de nosotros.
Habrá quien espere sentado a ver el país idílico que dibuja el presidente de México y muchos de sus cercanos, pero pocos creemos que este pueda lograrse sólo con que las hasta ahora 10 mil 910 gasolineras que existen en el país vendiendo gasolinas y diesel con la franquicia de Pemex, cambien de color, publicidad y claro, marca franquicitaria.
Con la promulgación de las reformas estructurales impulsadas por esta administración priista, lo primero que ocurrirá es que saldrá mucha de la podredumbre, corrupción e ineficiencia de nuestros sistemas; desde el político, pasando por el económico, de justicia y social.
Sí, al país idílico le falta muchos pero muchos años y trabajo serio y comprometido. No hay varita mágica.
Acta Divina…“La reforma energética se abre una gran oportunidad para México, y tenemos que aprovecharla con implementación completa y rápida”, advirtió el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Para advertir…El presidente Peña Nieto promulgó su reforma energética con su look serio: Pelo encanecido. Ya luego se lo pintará negro intenso.
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ayyyy dna Claus, como recuerdo el discurso, cadena nacional, emotivo, panuelo en mano, x aquello de la lagrima. el llamado de CARLOS SALINAS DE GORTARI, a ponernos de pie y entonemos el Himno Nacional!! por fin saliamos del laberinto de la onerosa, acogotante, deuda externa !!! el lfuturo no podia ser mas brillante, primer mundo, bonanza, jauja (si lo fue para unos pocos socios/fam del preciso) mira donde estamos ahora… deuda y mas deuda… pobreza y mas pobreza.