GONZALO GARCIA RAMIREZ
El “Foda” lo inventó gente de ciencia. El fodita (que no fondita, lugar a donde vamos a degustar un rico caldo de pollo con arroz a medio hervir) era usual elaborarlo en una hoja carta. Era colorear un círculo del tamaño de la hoja y dividirlo en cuatro partes. Tampoco tiene tanta ciencia realizar un Foda y es muy probable que en muchas oficinas de gobierno lo recuerden como una herramienta casi de la prehistoria. Vivimos a tan veloz circunstancia, que al menos yo, varias veces me he quedado con las palabras en la boca a cuando un niño (un chamaquito, pues) no se dirija a mi con el adjetivo: DISCULPE SEÑOR, USTED ESTO O LO OTRO. No, algunos niños –no todos–, no han sabido que ante todo deben hablarle a los adultos de: USTED. Triste muy triste. Luego entonces, también es muy probable que dirigirse a los adultos de “usted” y recordar cómo se hacía un foda sea el equivalente a recordar que un día existió el esplendor, la atracción y la casi fiesta al ir a lugares de recreo como Six Flags o el Museo del Papalote. El FODA es (o era mejor dicho) una herramienta sencilla pero muy útil, significa FORTALEZAS, OPORTUNIDADES, DEBILIUDADES Y AMENAZAS.
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En esos años en que aprendí a hacer un Foda, me invitaron a colaborar a una “dependencia de gobierno grandota” (y casi vacía), que era una oficina adjunta a una de las de la visitaduría la Comisión Nacional de Derechos Humanos (la CNDH). Nunca ha sido lo mío memorizar siglas tan grandotas. Entonces para fácil: entre a la “cenedeache”. Pero antes de ello, la empresa IMOP Gallup me invitaba a formar parte de su ejército de encuestadores, en el área de Mercadotecnia, para ir a inventariar refrescos Peñafiel a la horrenda frontera de Ciudad Victoria. Decidí tocar otras puertas y llegué a Nielsen y acepté ir al sur de México.
Luego de esas dos fructificantes experiencias laborales en el llamado interior del país, regresé a mis fueros a la “capirucha” y a lo único que me invitaron es a ese mamostrero burocrático (hoy en día inservible en toda la extensión de la palabra, que es la CNDH) y me convertí en experto haciendo FODITAS. No es fácil dejar empleos “de campo” para aceptar ofertas laborales de oficina. Fíjense, andaba yo en las bonitas y campiranas calles de Campeche (aún muchos años antes de que ese estado fuera desgobernado por Layda Sansores) cuando entendí que no era el momento –aún— de irme para siempre de la CDMX. Yo solo tenía de dos sopas: seguirme empapando de Mercadotecnia y estadística, continuando así en el sureste mexicano, concretamente ahora en Villahermosa –donde también estuve– o regresar a Ciudad Capital. Opté por lo segundo.
Al pisar suelo azteca, una vez más “de regreso a casa”, me fui a vivir muy cerca de donde aún está el “Fuerte” militar de Churubusco. Me explico porque si no, no se me va a entender nada. Ese bonito “relicario”, vetusto, hoy es el Museo Nacional de las Intervenciones, pero el 20 de agosto de 1847 ahí tuvo lugar la batalla contra fuerzas extranjeras, de un grupo de connacionales, que bajo el mando de José María Anaya y José Rincón (abandonados por leales del también general Antonio López de Santa Anna) defendieron nuestra patria contra invasores norteamericanos, bajo el empuje y raigambre del general Scott. Me explico: bajé del sureste mexicano y me fui a vivir muy cerca de General Anaya y me sentí protegido, claro “metafóricamente hablando”. No es lo mismo irse a radicar cerca del mar de Campeche (a pesar del sol inclemente) que mudarse a pocos metros de donde en 1847 se hizo historia.
Al pisar suelo azteca, en lo que llamamos “obras de gran calado”, llamó poderosamente mi atención que el viejo, viejísimos Periférico, estaba estrenando su Segundo Piso. Bueno, el señor Periférico no, pero sí miles de “capiruchos” que ya estaban usando esta alternativa vial para ir de la Colonia Del Valle a San Jerónimo, al Pedregal, y a Luis Cabrera, avenida donde tenia su sede mi nueva chamba. Acepté prestar mis servicios unos meses en la CNDH, pero la de aquellos años, no de éstos mal representados por María del Rosario Piedra Ibarra (de bajo perfil, cargando a cuestas el nombre de su madre, la siempre admirada y respetada doña Rosario). Por esos años, tendría yo que transportarme en los bonitos y nuevos camiones, hoy conocidos como Copesa, pero no importaba. Le vi más futuro a este mi nuevo trabajo que andar recorriendo valles y planicies entre Frontera, Macuspana y Tecomacalco, allá en Tabasco. Preferí una vez más la “selva de asfalto” que ir sobre las olas del río Grijalva. El caso es que así acepté hacer más de una docena, casi centena, de ejercicios aplicando el FODA. Al final de este texto, diré por qué me fue fácil llevar los preceptos del FODA, incluso a mi entorno más cercano. A mi vida misma.
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Lo referente a la construcción de los segundos pisos, siempre ha estado lleno de opacidad y misterio. De eso nadie tiene duda. Mi única certeza es el video que pude disfrutar y que aún se puede hallar en la super carretera de la información. La liga es esta https://www.youtube.com/watch?v=ss6hg9Q0qRs
Uno de los inobjetables logros y aportaciones de “El Peje” de Tabasco a la CDMX, cuando fue jefe de gobierno de la capital, es sin duda la edificación de los segundos pisos. Mas aún que la primera etapa de los mismos sea de uso gratuito. Estando en Ciudad Satélite, en Naucalpan, e ir en dirección a la CDMX hay que pagar por usar el segundo piso. Tomar la desviación entre Polanco hacia santa Fe tiene otro costo e incluso venir de Perisur al Centro, también tiene un costo. El famoso tramo de San Antonio ha sido gratuito desde que AMLO fue el titular del gobierno capitalino. Ahora bien, fue desde su inauguración cuando se decidió ocultar detalles importantes acerca de la construcción de esos llamados segundos pisos. Muchos se los adjudican a empresas de Carlos Slim; a convenios entre el gobierno de ese entonces y el dueño de Telmex y de Grupo Carso. No hay que ser de Puebla, de Veracruz o de Morelos para saber que en la vox populi se maneja que con esa mega obra sí resultó beneficiado uno de los hombres más ricos de México.
Hasta el año 2005, la secretaria de Ecología de la ciudad fue Claudia Sheinbaum. Ella y parte de su equipo de colabores aparecen en la liga del video anteriormente mencionado. El documental lleva el siguiente nombre: “National Geographic Mega Ciudades, ciudad de México”. Data del año 2004. En este video se enfatiza que estaba por terminarse una obra de 12 kilómetros y que “fue construido para resistir terremotos tales como los que han azotado al Valle de México. Por ahí del minuto 22 al 25, aparece Sheinbaum. Durante el rodaje, el locutor la presenta como la “directora de este proyecto”. En este material videograbado, Sheinbaum explica lo siguiente: esta obra se hizo para que “los viajes largos vayan por la parte alta y los cortos serán por la parte baja”. El locutor agrega: “El objetivo de Sheinbaum es descongestionar la carretera sin crear una trampa mortal”. Se agrega que el segundo puso esta sujetado por 179 pilares, midiendo cada uno 16 metros de alto y con un peso de 100 toneladas. En ese documental, la hoy jefa de gobierno detalla que todas las trabes se montaron de noche y cada una con peso de casi 200 toneladas y que se incluyeron las llamadas ballenas, de 320 toneladas. Se explica que al igual que la construcción de los túneles por donde pasan las líneas del Metro, este Segundo Piso, tendrá otra virtud: es “en lugar de resistir a un terremoto, se moverá con él”.
Pero ¿cómo se puede aplicar el Foda a una obra colosal como ésta? En forma por sencilla y simplificada diríamos lo siguiente: La mayor “Fortaleza” de esta obra es que es gratis del tramo de San Antonio a la bella vista panorámica de San Jerónimo. La “Oportunidad” puede ser (hoy en 2022) que también sea gratis el tramo de la CNDH hasta la salida a Cuernavaca. De lograrse se tendrían dos ventajas: 1) que todos los oficinistas que trabajan cerca de Tv Azteca (ese conjunto de oficinas corporativas, cuya batuta lleva el empresario Ricardo Salinas Pliego) se vieran beneficiados ahorrándose “unos centavos” para su bolsillo (pues como ya se dijo, el Segundo Piso es gratis, pero sólo en un tramo) y 2) que toda la enorme población que vive de ese lado de Tlalpan y Magdalena Contreras pida y exija una línea de Cablebus, como las que ya existen en Iztapalapa y como el que cruza por la carretera a Pachuca. La “Debilidad” que yo le veo al Segundo Piso es que en un abrir y cerrar de ojos se descuiden las labores de bacheo y reencarpetamiento de esta importante arteria vial. La “Amenaza”, bien podemos fijarla en la siguiente hipótesis: que crezca como reguero de pólvora la especie de que más intereses clientelares se quieran adueñar de ese territorio, donde bien quedaría una línea del Cablebus. Total, el que al fin Tabasco sea para políticos como el tabasqueños López Obrador y que Tlalpan y sus alrededores sea para Claudia Sheinbaum y gente de su grupo, no se ve mal el reparto de ese pastel territorial.
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Algunos hemos menospreciado, en algún momento, toda la información, cifras y datos que circulan en YouTube. Y a decir verdad, mucho de todo lo que yace ahí puede o no tener une fuente de información fidedigna. Lo que debemos de hacer al “navegar”, es tener tiempo para procesar todo que ahí apremia y entenderlo. Pero yo solo vine a hablar del FODA y de los segundos pisos y no de las empresas de Mark Zuckerberg. Hace muchos años, bueno no tantos, en un salón de clases (corrían esos años en los que había que aprender y absorber conocimiento como esponjita), cuando supe de una herramienta algo similar al FODA. “Okeis” no son similares, pero sirven, de verdad sirven. El maestro que yo conocí en esos años nos enseñó lo que se llama o se llamaba “esquema ordenador”. Ejemplos: 1) si mañana debes ir a la sucursal del BBVA que está dentro del Wall Mart y ahí trabaja una muchacha muy bonita que se llama Claudia (hay miles con ese nombre, y sí, casi todas son bonitas), entonces anota la palabra Claudia y recordaras que debes ir a depositar hasta “las manitas” tu dinero y seguro no lo olvidaras. 2) Si al siguiente día debes ir a buscar en dónde venden “lupas” por si ya padeces de problemas de la vista”, antes de dormir saca de tus “escondites secretos” una vieja cartera y ponla junto a tus llaves del carro; seguro al amanecer recordaras que las lupas las venden en esos aún viejos “almacenitos” en donde vender bonitas carteras de piel. 3) Si acostumbras mucho dirigir tu mirada hacia el techo de tu despintada casa (pero que en automático habrás de girar la vista hacia las paredes), cuelga con diurex un postic o dos o tres postic; esos avisos puntualmente te recordarán algo así como: TOCA IMPERMEABILIZAR; TOCA HABLARLE AL PLOMERO. Agrega la singular Posdata: HOY, HOY, HOY.
GONZALO G IZTAMAZATZIN
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