Documental Político
Emilio Trinidad Zaldívar
Guste o no, Latinus, con Carlos Loret de Mola al frente, ha presentado evidencias, pruebas que acreditan claramente corrupción y tráfico de influencias de los hijos del Presidente López Obrador, quien al negar cínica y descaradamente el brutal enriquecimiento de él y sus descendientes, se burla de un país dolido, lastimado, confrontado, dividido, empobrecido por desastrosos gobiernos que como el de él, han defraudado la confianza ciudadana y llevado a millones de empobrecidos a la condena de permanecer así, dado que parecen conformes y satisfechos con la ilegal recepción de despensas y dinero en efectivo que pertenece al pueblo y no a quien -extraviado de la realidad- diario ríe socarronamente cuando la nación entera se encuentra bañada en sangre por su incapacidad, impericia, omisión y complicidad con la delincuencia, a la que cuida no pierda sus “derechos humanos”.
Negar lo innegable (documentos oficiales, audios, videos, testimonios, registros contables, fotos, declaraciones de algunos militares, soldados que cambiaron la ametralladora al hombro por la pala en las manos) es como decir que si te tiras del último piso de la Torre Mayor de Reforma caes parado y luego de ello, sólo te sacudes y sigues caminando.
El robo descarado a México por esta banda de rufianes que encabeza Andrés Manuel López Obrador, en la que sus lugartenientes son sus hijos, y de ahí hacia abajo hermanos, sobrinos, primos, colaboradores, compadres y amigos, nos han llevado a límites inconcebibles de impunidad, descaro y cinismo, porque por mucho menos -que ya es un decir-, otros corruptos ex presidentes como Salinas, Fox y Peña Nieto, acabaron desprestigiados, repudiados (no castigados) y en el odio generalizado por su brutal libertad para delinquir y hacer de su propiedad a México y sus finanzas durante sus sexenios, acrecentando sus bienes y finanzas personales, ante la mirada atónita, indignada pero silenciosa de una población acostumbrada a que la roben y defrauden; que sólo sabe señalar pero no actuar.
Si tanta mentira, tanto desastre, tanto hurto, saqueo y retroceso, tanta muerte y fracaso, no hacen efecto negativo en la campaña de Claudia Sheinbaum a partir de este domingo de segundo debate, es porque nuestra mediocridad, conformismo y cobardía, no nos permiten sacudirnos, liberarnos de letales gobiernos a los que vemos pasar sin darnos el bienestar y desarrollo que sexenio tras sexenio ofrecen pero no entregan.
Estábamos mal, pero ahora estamos mucho peor y la oferta de Sheinbaum es darle continuidad al fracaso, al saqueo, a la impunidad y al baño de sangre al ofrecer más abrazos a los delincuentes y criminales que dominan y mandan en casi todo el territorio nacional.
Hacia allá vamos si la doctora no hace una oferta propia y diferente a la que hasta hoy presenta y que no es más que la sumisión y obediencia a los caprichos y ocurrencias del desequilibrado tabasqueño que o termina más lejos de “La Chingada”, allá por Cuba, o en un psiquiátrico para ahí rumiar sus odios y rencores que lo han acompañado en sus fracasos y sus triunfos.
¿Puede Claudia Sheinbaum decir y probar que vamos bien en materia de salud? ¿En seguridad? ¿En educación? ¿En combate a la corrupción? ¿En justicia y nula impunidad? O acaso, ¿no deberían estar procesados y tras las rejas la ex directora del Metro, Florencia Serranía? ¿El ex director de Segalmex, Ignacio Ovalle? y ¿el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez?
Oronda dice la ex jefa de Gobierno que hay más priistas en la cárcel que gobernando una entidad, pero si la gigantesca ola que representó López Obrador en el 2018 para casi liquidar a la oposición sigue creciendo, pero ahora en su contra, podríamos ver muy pronto a varios gobernadores/as también tras las rejas, pero ahora de Morena, si es que Xóchitl Gálvez hace la chica y gana la elección presidencial.
Marina del Pilar, de Baja California; Víctor Castro, de Baja California Sur; Rubén Rocha Moya, de Sinaloa; Américo Villareal, de Tamaulipas; Cuitláhuac García, de Veracruz; Layda Sansores, de Campeche; Évelyn Salgado, de Guerrero; Alfredo Ramírez Bedolla, de Michoacán; Rutilio Escandón, de Chiapas; Cuauhtémoc Blanco, gobernador con licencia de Morelos, que quiere fuero para no ir al penal de Atlacholoaya; Ana Gabriela Guevara, que roba impunemente en la CONADE, y muchos alcaldes y funcionarios más de Morena, podrían terminar tras las rejas por acciones y omisiones en sus respectivas responsabilidades.
Es claro que Sheinbaum Pardo está más preparada que Xóchitl Gálvez, pero si va a seguir al pie de la letra las políticas de López Obrador iremos inevitablemente a un mayor desastre.
Lamentablemente la candidata oficial quiere ser como López Obrador, pero Sheinbaum no es López Obrador, y parece que no se da cuenta de que defender sus fracasos le alejarán seguidores. ¿Los familiares de los más de 185 mil asesinados votarían por ella si ofrece lo mismo? ¿Los padres de los niños fallecidos de cáncer por falta de sus medicamentos lo harían? ¿Los ignorados de Acapulco? Los…., los…., los…, muchos los?
El Presidente está acumulando todos los días enemigos y ella los hace propios al defender mentiras, causas de choque, de confrontación, de división, de reformas que asaltan, golpean y destruyen al Poder Judicial, a organismos autónomos y las libertades ciudadanas.
Hasta ahora nada nuevo sugiere o propone la candidata de Morena, pero sí prueba que es un eco sin fuerza, una mala copia, una calca sin tinta.
El hombre que imagina no conocer el error, se encuentra arrinconado, acorralado y sufriendo la descomposición política de su sexenio, pero se empeña en negarlo porque vive en un mundo alterno y lleno de los lujos de un palacio.
Embustero como suele ser y ventajoso, el tabasqueño ha utilizado el Poder para servirse, para abusar, para mentir, para que sus hijos roben, para burlarse de la inteligencia de la gente; para manipular y distorsionar la verdad, para hacer trampas, para intentar engañar a la autoridad electoral.
Bastaría que la indignación de millones de mexicanos por tantos y tan cínicos y descarados negocios de los López Beltrán y socios o prestanombres, corriera entre los muchos más millones de pobres y desplazados de oportunidades para abandonar su condición de permanente pobreza, para que el dos de junio se escribiera otra historia y el repudio ciudadano le diera la espalda al proyecto de brutal destrucción y división que ha provocado la ignorancia, el odio, el rencor, la falsedad y el hambre de Poder que tienen loco, enfermo y desquiciado al hombre que se cree emperador.
Entre más habla de su inexistente “autoridad y estatura moral”, menos se le cree porque con las pruebas de corrupción, abuso de autoridad, de atropello al Poder Judicial y total y vergonzoso control y sumisión del Legislativo, López Obrador aprieta más la soga que puso en el cuello de Sheinbaum Pardo y le limita su campo y capacidad de acción, para hacer propuestas propias y de cambio de ruta, rumbo y solución a nuestros problemas.
López Obrador y Sheinbaum Pardo son una dupla peligrosa, y si una no tiene corazón, el otro lo tiene oscuro, chiquito y seco.
A uno se le derrumba el Poder que lo cree infinito, y a la otra se le puede negar si crece la indignación social y si Xóchitl Galvez puede convencer, aún y cuando tiene lastres muy pesados como son esos partidos políticos y sus líderes, que están sumamente desacreditados.
¿Quién va a ganar si nos entregamos a las pasiones y los odios? ¿Claudia? ¿Xóchitl?, ¿o como sea perderá México por la rapiña política de ambos bandos donde sólo buscan el Poder para enriquecerse?
APUNTES FINALES…
En Puebla no son fáciles las cosas para Morena, que tiene en su candidato Alejandro Armenta Mier, a la representación de la corrupción de un pasado oprobioso. Habría que ser desmemoriado para que allá olvidaran que si había otro “clan” o “grupo mafiosos” en la política estatal, ese era el que encabezaba Mario Marín, el “gober precioso”, acompañado muy bien por sus colaboradores de “lujo”, cómplices y rufianes como Javier García Ramírez (prófugo), Javien López Zavala (en la cárcel), y el actual aspirante a Casa Puebla. Pura gente decente… Eduardo Rivera les puede dar un susto y ganarles el gobierno estatal, a pesar de los cientos de millones de pesos que los de Morena mueven por debajo y arriba de la mesa… Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Seguridad Ciudadana, era buena reportera, buena amiga, era mujer sencilla y sensible, pero ahora que lejos está de ser “experta” en temas de seguridad, no se preocupa de los pésimos resultados en la materia que le toca, porque ella está feliz, feliz, como su jefe López Obrador, que la apapacha mucho, así como Claudia Sheinbaum que la pondera más, por lo que poco le importa no saber de estrategias para combatir, disminuir y en su caso, acabar con la brutal delincuencia que tiene bajo su control a más de medio país… Al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, no lo han dejado actuar en contra del corrupto de Alejandro Murat, su antecesor, que como lo hicieran en su momento Gabino Cue, Ulises Ruiz y José Nelson Murat, salieron además de señalados, impunes e inmensamente ricos…