Lilia Arellano
“Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien”: Víctor Hugo
• Régimen represor
• EPN y CIDH: cierran misión del GIEI en México
• Duda: ¿dónde salió el hueso de Alexander Mora?
• Terna de candidatos por la gubernatura en Q. Roo
• Mauricio Góngora encabeza preferencia ciudadana
• José Luis Pech, honestidad que suma simpatizantes
• Carlos Joaquín, pasado y presente sin estructura real
Ciudad de México, 15 de abril de 2016.- México resiente una profunda crisis de inseguridad y de constantes y generalizadas violaciones a los derechos humanos generadas no sólo por la mala estrategia para combatir al crimen organizado, sino por la utilización de las fuerzas armadas del Estado para sofocar la protesta popular y los movimientos sociales opuestos a las acciones de despojo patrimonial, operados desde las altas esferas del gobierno federal. A lo largo y ancho del territorio nacional se cometen secuestros, desapariciones forzadas, homicidios, feminicidios, y otros crímenes de lesa humanidad, los cuales quedan impunes, muchas veces, por la complicidad del Estado y hasta por la implicación de sus fuerzas armadas en los mismos.
Tras la negativa del gobierno mexicano de prorrogar su investigación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) este viernes dio por terminada la misión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), la cual investiga la desaparición de estudiantes de Ayotzinapa. “Dada la naturaleza del acuerdo de asistencia técnica, en la que es indispensable la anuencia del Estado, la CIDH considera que no están dadas las condiciones para continuar el mandato del grupo” de expertos, el cual termina el 30 de abril, dijo el presidente del ente regional, James Carvallaro.
Desde Copenhague, el presidente Enrique Peña Nieto, advirtió el jueves: el GIEI, el cual apoya las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, concluirá su labor el 30 de abril. Antes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio a conocer avances en el caso y reveló: hay un testigo protegido y confirma la existencia de una segunda ruta de desaparición de entre 15 y 20 normalistas. Presuntamente están implicados dos policías federales y municipales de Huitzuco, Guerrero.
La CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) “lamenta profundamente” la decisión del gobierno mexicano de no prorrogar el mandato del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH, la cual inició su investigación en marzo de 2015”. Carvallaro explicó: la vigilancia del organismo regional de derechos humanos continuará a través de un “mecanismo especial de seguimiento”, aún por definir, el cual podría contar con la asesoría de los integrantes del GIEI.
Los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde septiembre de 2014, buscaban que los integrantes del GIEI se quedaran en México hasta concluir las investigaciones, al tiempo de exigir al gobierno federal dejara de espiar sus teléfonos y se concentre en la búsqueda de los estudiantes. Advirtieron a las autoridades: no lograrán dividir a los familiares y sus representantes, y demandaron se detengan las campañas de difamación y desprestigio porque no funcionará su intención de separarlos.
Como se recordara, de acuerdo a la versión oficial de la fiscalía mexicana, los jóvenes fueron atacados por policías corruptos de Iguala, los cuales los habrían entregado a sicarios del cártel Guerreros Unidos, quienes, se dijo, asesinaron e incinerado sus cuerpos. Pero el GIEI refutó científicamente esa teoría.
Las investigaciones en torno a este caso tienen mucho terreno por profundizar. Los intentos por llegar a la verdad son obstaculizados una y otra vez por las autoridades federales. Por ejemplo, la duda persiste: ¿de dónde sacó la PGR el hueso de Alexander Mora Venancio? No la sacaron del Río San Juan. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acaba de encontrar que Alexander Mora iba en el autobús Estrella de Oro 1531. En el incidente participaron dos policías federales y la policía de Huitzuco. A 15 normalistas transportados en ese autobús se los llevaron cuatro patrullas hacia Huitzuco. La PGR obtuvo el hueso de un desaparecido de algún lugar y mintió al respecto. De ahí las prisas de que se larguen los integrantes del GIEI.
Desde 1981, el secuestro y la desaparición forzada fueron declarados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) crímenes de lesa humanidad y éstos no prescriben. Por eso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) puso especial atención en investigar lo ocurrido en México en los últimos años, a pesar de la renuencia del gobierno federal en turno investigar estos crímenes. “Mientras exista impunidad jurídica seguirán cometiéndose estos actos”, advirtió el Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel.
Frente a la Secretaría de Gobernación, familiares y amigos de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos instalaron este viernes un plantón para exigir la permanencia del GIEI en México y presionar al gobierno a continuar con las investigaciones. Instalaron una carpa frente al Reloj Chino, colocaron en el piso fotografías de los jóvenes desaparecidos en Iguala, Guerrero, así como una manta con las imágenes de los 43.
Cristina Bautista, madre de uno de los desaparecidos, señaló: “el informe de este jueves de la CNDH nos da la razón al movimiento y a los padres: el basurero de Cocula no es la verdad, no es el final, es una hipótesis que no le da veracidad a los padres. No hay esclarecimiento, hay incertidumbre”, subrayó.
RENOVANDO EL PARAISO
En Quintana Roo se registraron cinco aspirantes a la gubernatura. Dos de ellos surgidos de mini partidos: Encuentro Social (PES), comandado por el hijo del ex gobernador del mismo nombre, Mario Villanueva, llevando como abanderado al ex panista Rogelio Márquez. El otro es el Partido del Trabajo, el cual se mantiene en virtud de haber recuperado el registro y está representado por Alejandro Alvarado Muro. La terna faltante es la valiosa para ser desmenuzada con todos sus antecedentes, con el manejo político demostrado, buscando las dosis de experiencia garantes de un buen gobierno para lograr la permanencia del destino como número uno a nivel nacional y dentro de los 10 más visitados en el mundo. Esta contienda tiene gran importancia para el país debido al crecimiento registrado, a los capitales enviados a través de los impuestos generados y, la magnífica imagen revelada internacionalmente, proporcionando la otra cara de ese México criticado a diario en medios muy importantes en el orbe.
La terna referida la componen: José Luis Pech, de MORENA; Mauricio Góngora de la alianza PRI-Verde; Carlos Joaquín de la otra alianza, de la compuesta incomprensiblemente por dos organizaciones antagónicas: PAN y PRD. Los tres, por diversas circunstancias, nacieron en Yucatán. Pech Verdaguez tiene orígenes en la pobreza. Es el ejemplo de quien logra ascensos importantísimos a través del estudio, del esfuerzo tanto familiar como personal. Su niñez, a partir de los 7 años, tiene lugar en Chetumal en donde su padre puso una tortillería. Es ahí en donde termina la primaria y secundaria, para regresar al seno materno y continuar con estudios con los que no se contaba en la capital quintanarroense. Sigue su trayectoria muy interesante a partir del momento en el cual se titula como ingeniero industrial.
Es cuando se encuentra estudiando una maestría en París, becado, que tiene encuentros con Miguel Borge quien, al llegar a la gubernatura, lo incorpora a su gabinete y así da inicio su trayectoria dentro de la política. Ocupó las secretarias de Gobierno y de Hacienda en la entidad y su mayor orgullo es la rectoría de la UQROO, en donde deja huella al incorporar una facultad importante, la de medicina, a la cual se le agrega la de enfermería y farmacología. Hace ya varios años de su renuncia al PRI, por lo cual no existe ningún acto criticable en la postulación hecha por MORENA después de investigarlo a fondo y luego de una larga charla con AMLO. Su campaña ha sido exitosa. Encuentran en Pech similitudes y esperanza de lograr, con el esfuerzo y aprovechando todas las oportunidades, mejores estándares de vida y el logro de los objetivos personales de superación.
Mauricio Góngora, desde su nacimiento, pertenece también a quienes aparejado a la llamada “cultura del esfuerzo” logran ascender. A Góngora le fueron inculcados los principios hoy inexistentes en muchas capas de la sociedad. Desde niño le enseñaron los frutos nacidos del trabajo. Junto con sus hermanos descargaban la mercancía vendida en la tienda de sus padres en Cozumel, en donde también aprendieron a ser amables con la gente, a respetarla, a dar atención a sus necesidades. De estudiante de nivel superior en Monterrey, Nuevo León, se pagaba los gastos vendiendo ropa y era tan exitoso que con esos fondos liquidaba los viajes para ver a sus padres, para estar con la familia. La clase media tiene gran identificación con su persona y entre quienes menos tienen su figura es importante por su representación de la confianza para lograr avanzar y salir de la pobreza.
Para don Mauricio la familia tiene gran relevancia. Sabe de todos los esfuerzos por hacer a fin de proporcionar lo necesario a quienes la conforman, a los de antes y a los procreados. Pero también está cierto de las responsabilidades sobre la formación, de ahí que su atención ha estado puesta, en el desarrollo de su trayectoria política, a los de la tercera edad, proporcionándoles trabajo, devolviéndoles la dignidad al saberse útiles, necesarios y hasta por aportar en una etapa de salida, dinero para su gente. De ahí su fijación por atender a los que cuentan con capacidades diferentes. Ni que decir de lo registrado en la cultura, de brindar a través de la lectura, de la danza, de la música, ese alimento espiritual en donde demuestra su sensibilidad. Un punto clave durante su mandato en Solidaridad fue la construcción, reconstrucción y adaptación de las escuelas. El trato a los grandes empresarios, a los inversionistas ha sido de primer nivel y sin ostentaciones, abriendo paso a un esquema de conexión entre la iniciativa privada y la comunidad.
El pasado de Carlos Joaquín es totalmente diferente. Nació rodeado de comodidades. Su infancia, adolescencia y madurez tuvieron lugar en la entidad vecina, en Yucatán. Y si bien el dinero le proporcionó grandes satisfacciones, la formación familiar se mantuvo alejada. Una vez reconocido a plenitud fue presentado a sus medios hermanos, generando la manera de resarcir los años de ausencia. Llegó a la tesorería de Solidaridad y el cacicazgo se hizo presente y las presiones también. Se le brindó en respuesta a las exigencias planteadas por el gran cacique la candidatura del PRI a la presidencia municipal. Sin estructura ni trabajo político como antecedente, el partido y sus estructuras lo llevaron al triunfo. Se decidió por un empleado bancario para llevarlo a la Tesorería municipal, se trata de Carlos Trigos, a quien no se investigó a fondo -como sucedió cuando ocupó la misma responsabilidad en Benito Juárez- y los resultados lo llevaron a permanecer en la cárcel. ¿Qué tanto no hizo este personaje con el dinero de los solidarenses? ¿Lo supo don Carlos o es el chivo expiatorio de los malandrines a los que sirvió?
El clan Joaquín no dudó en apoyarlo en su ambición por llegar a la gubernatura. No tuvo éxito y como la presidenta nacional del PRI era Beatriz Paredes -a quien se le exhibió junto con el actual titular de Energía, Pedro Joaquín, medio hermano de don Carlos, abrazados en distintos restaurantes (Ángel Trinidad Ferreira del periódico Universal lo hizo público y llenó toda una página con la historia del romance)- y apoyó todas las peticiones hechas bajo el chantaje, la amenaza de abandonar al partido en caso de no cumplirse. Así logró se le cedieran las candidaturas para las presidencias municipales de Tulum, Solidaridad y Benito Juárez. También 3 curules en la Congreso Local y se le reintegraron los egresos de los gastos efectuados en la llamada “precampaña”. No se detuvieron ahí las peticiones. Lo nombraron secretario de Turismo y posteriormente llegó a una curul dentro del Congreso de la Unión, posición desde la cual logró el nombramiento dentro de la dependencia del mismo sector a nivel federal.
Durante mucho tiempo mantuvo la versión de un supuesto acuerdo con EPN y Humberto Moreira en el cual, repetía una y otra vez, sería el sucesor de Miguel Borge. Tan era mentira que nunca fue o estuvo dentro de la agenda presidencial su nombre. En el presente, y una vez sin ser satisfechas sus ambiciones, decidió renunciar al tricolor y encabezar una alianza incapaz de proporcionar a la ciudadanía satisfactores por las presiones de unos y otros sobre los hombres encumbrados al poder. Así se ha visto en Oaxaca, en Puebla, en Nayarit, en donde realizaron su primer ensayo de sacar al PRI del poder sin tener proyectos de cambio. El caso de don Carlos es todavía peor ya que su militancia política es prácticamente inexistente y sólo ha logrado cargos públicos por el cacicazgo ejercido por su progenitor, es decir, los logrados con presiones, de dedazo.
En el presente las diferencias son extremadamente claras y ubican como verdaderos contendientes a Mauricio Góngora y a José Luis Pech. Sus campañas tienen relación directa con los ciudadanos, los encuentros con diversos grupos les han acercado simpatizantes. Por otra parte, se sabe del “paso de charola” a hoteleros encabezado por el ex presidente Felipe Calderón, para allegarle recursos económicos a Carlos Joaquín y su molestia por no haberles presentado ningún plan o proyecto diferente, nuevo, sólo hubo demagogia. Aunque hay otros empresarios ligados al turismo visitados por el mismísimo Pedro Joaquín, quien se ha encargado de suministrar dinero para la campaña de su medio hermano.
Mientras existe un trabajo y se cuenta con la trayectoria política de don José Luis y don Mauricio, lo cual permite sean ubicados en las encuestas, en el caso del candidato de la alianza PAN-PRD sólo hay reportes pagados. Se le ha inflado mediáticamente y en ello mucho tiene que ver la familia Junco. Los dueños del periódico Reforma apoyaron fuertemente la llegada de El Bronco a la gubernatura en Nuevo León. A ellos don Carlos los ayudó a resolver asuntos y negocios relacionados con Turismo y de ahí su disposición para publicar cualquier cuartilla favorable al candidato o de guerra sucia hacia sus contrincantes.
El panorama es muy claro. Existe una terna con un candidato de papel, demagógico, mediático; otro que es ejemplo de lo logrado cuando la educación y el trabajo se ejercen como armas de triunfo; y está quien ha demostrado experiencia, conocimiento sobre el manejo de los recursos públicos, sensibilidad, formación y esfuerzo en el logro de objetivos trazados con bases sólidas de servicio público. Aunque dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, habremos de está muy atentos a hechos fabricados, por ejemplo: a don Carlos lo llevaron a una región de difícil acceso e insegura. Se le atascó la camioneta y no sabían cómo salir de ahí. Si se llegara a registrar algún suceso indeseable habrá que considerar como culpables a los de su equipo de campaña y no empezar con victimizaciones para lograr ascender en el ánimo ciudadano o continuar con el lanzamiento de falsas acusaciones sobre autoritarismo o violencia. Por cierto, siguen abandonando al candidato tanto perredistas como panistas. La decisión sobre el abanderado sigue en entredicho.
Quien es quien en este proceso es lo importante para la toma de una buena decisión. Las urnas, esas pequeñas cajas de cartón en las que durante unas horas los ciudadanos tienen la oportunidad de ser quienes decreten el futuro de su comunidad, municipio, estado, están esperando.
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