Magno Garcimarrero
Más nos valdría que ahora volviera Jesús y, obrara aquí el milagro inverso de convertir el vino en agua.
Alguna vez, Xalapa fue el manantial en la arena… ahora ni agua ni arena.
¿Qué hemos hecho mal, o que no hemos hecho bien los xalapeños para sufrir la falta de agua?
¡Dos días de abasto por tres de desabasto! ¡Encarecimiento inequitativo del servicio de distribución, a pesar de que el derecho al agua es ahora una garantía constitucional!
¿Seguiremos los cochinitos eligiendo cada cuatro años, un cabildo de lobos feroces?