Por Arturo Sandoval.
“A las mujeres más bonitas se llevaba Y de esos campos no quedaba ni una flor”
Corrido Juan Charrasqueado de Víctor Cordero Aurrecoechea
Al licenciado, presidente don Luis Echeverría Álvarez, lo corrieron de la UNAM y hasta una pedrada recibió; su gran cola traía cientos de estudiantes asesinados. Peña Nieto fue corrido de la Ibero junto con sus respuestas estúpidas sobre la matanza y violaciones de mujeres en Atenco en el gobierno foxista. A Felipe Calderón lo corren del Tec de Monterrey por el asesinato de estudiantes ejecutados por el ejército en su “digestión” presidencial. Al ex “joven maravilla” Ricardo Anaya, aunque no le dio tiempo de decidir si tendría su panteón por no estar cerca de ganar la presidencia ni en otra vida; no lo corrieron de la UNAM donde quería dar clase, bueno, ni siquiera lo dejaron entrar a la explanada. Pero, no descartemos un Bolsonarazo futuro.
Sin embargo a todos ellos los une la característica de ser Cínicos Profesionales, nada egoístas de compartir este título con Vicente Fox y centenas de políticos del Prian, PRD, Verde. En esta cofradía de sinvergüenzas las inscripciones están abiertas permanentemente, en espera de de nuevos integrantes donde no se discrimina ni a los de Morena.
Quienes son cercanos a López Obrador, pueden corroborar si las criticas sobre el Peje de no escuchar a nadie son ciertas o no. Pero los personajes mencionados, muy probablemente no escuchan a nadie, y se pasan dando pena ajena a su círculos cercanos, si aún los tienen.
La lista larga está en Internet: los dislates de Calderón, las babosadas de Fox, los desfiguros de Peña y el bullying familiar aplicado a Echeverría por sus hijos según publicación en Proceso.
Los desesperantes chillidos de una rata cuando se atrapa pisando su cola, se convierten el el grito de guerra de estos políticos: descalifican, mienten, insultan, muestran su pobreza moral. Les duele hasta el alma no contar con pensiones onerosas, no tener trabajo en el gobierno, fueron destetados del presupuesto público, son una suerte de parias metidos en la etiqueta de los #moralmente derrotados. Tan solos, ni ellos mismos se pueden juntar para formar una real y necesaria oposición al gobierno, ni para lamerse las heridas mutuamente, ya que por ellas respiran.
Entre las muchas tareas de este gobierno está la dignificación de la política por medio de hechos concretos en beneficio de todos los sectores de la sociedad con justicia. Desde abajo, o sea los más pobres, hasta los dueños de corporativos. Trabajar duro para restablecer, ganarse la confianza y el respeto de sus gobernados; hacernos conocer, por fin: qué es ser feliz, feliz, feliz.
NOTA: si no les queda el saco, aquí les hacemos uno a la medida: El Corte Inglés.