Por Vicente Moreno Aparicio
• Estrategia terrorista de Trump
• Vigente el TLC a petición de granjeros y rancheros
• Al presidente de EU no le importa lo que diga o piense EPN
• Tampoco a EPN los mexicanos en el exterior
A Donald Trump poco o nada le interesa lo que diga o piense Enrique Peña Nieto, al igual que a éste le importa muy poco lo que les pase a los millones de mexicanos en la unión americana, quienes tomaron las calles de las ciudades de la unión americana para participar en “La marcha del miedo” el Día del Trabajo.
Mentira que Peña Nieto le haya pedido a Trump no dar por terminado el Tratado de Libre Comercio como lo publicaron varios medios de información, sino fueron los granjeros y rancheros estadounidenses quienes advirtieron, en reunión con el mandatario norteamericano, que los campos agrícolas entrarían en crisis al no tener la mano de obra que se requiere para la siembra y cosecha de productos alimenticios.
Los productores agrícolas calificaron de errática la política migratoria y se lo hicieron ver al propio Trump: “Usted no quiere indocumentados y quiere deportar a todos ellos, pero díganos quien hará esa labor que realizan mexicanos y gente de otras nacionalidades de sembrar y levantar las cosechas. Los norteamericanos no quieren, no les interesa este tipo de trabajos”.
Trump les dijo que subieran los salarios, pero un granjero le respondió que aun así nadie trabajaría, porque la labor es dura. Además, al pagar más, los costos y precios de los productos del campo se encarecerían y habría fuertes pérdidas porque los comestibles son perecederos.
Los granjeros le hicieron ver a Trump que muchos de los productos que se cosechan son vendidos a México, entre ellos el maíz y otros granos y oleaginosas…
Trump tenía programado anunciar por terminado el Tratado de Comercio el 30 de abril, pero el propio departamento de agricultura rindió un informe acerca de las pérdidas que han tenido los propietarios de tiendas de autoservicio, pues por la falta de mano de obra, los productos se incrementaron, por ejemplo: la lechuga que anteriormente se vendía a un dólar la pieza, se cotiza a dos dólares con 99 centavos. Obvio que la gente se abstiene de comprarla. Y lo mismo pasa con el aguacate que se vende a 2 por cuatro dólares.
Ante esta situación, el Tratado de Libre Comercio sigue vigente y se espera que se dé la revisión y renegociación del mismo.
Terrorismo gubernamental
Acechados por el terrorismo implantado por implacable Donald Trump y con motivo del “Día del Trabajo”, millones de indocumentados -de distintas nacionalidades radicadas en diferentes ciudades de Estados Unidos- tomaron las calles para llevar al cabo la marcha denominada “del terror”.
Con pancartas, mantas y cartulinas con diferentes leyendas: “No a las deportaciones”, “No somos criminales”, “Basta de dividir a las familias”, los indocumentados no acudieron a sus trabajos por marchar en protesta contra Trump y, en apoyo a la causa, empresas, restaurantes, vinaterías y tiendas de autoservicio cerraron sus negocios.
Tan sólo en la ciudad de Chicago, más de 20 mil personas marcharon con una enorme manta al frente del contingente en la que expresaba su rechazo a la política racista de Donald Trump y un alto a las deportaciones.
Uno de los organizadores de la magna marcha, Carlos Arango, presidente de Casa Aztlán en la ciudad de Chicago, acusó a Trump de crear el terrorismo entre las comunidades con advertencias y amenazas de deportar no sólo a los indocumentados sino también a quienes tienen residencia legal en Estados Unidos y hayan cometido cualquier delito, incluso por una infracción vehicular.
Arango, licenciado egresado de la UNAM, dijo que la estrategia de Trump es que tanto latinos, europeos y asiáticos estén atemorizados de llegar a ser deportarlos. “Hasta ahora ya van cerca tres millones que han deportado”.
Donald Trump anunció la deportación de todos aquellos criminales, sin embargo, las autoridades de migración (ICE) agarran parejo y muchas personas inocentes han sido deportadas, “lo que quiere decir que para la migra todos somos criminales”.
Reconoce que el miedo se ha apoderado de millones de indocumentados entre ellos miles de mexicanos y criticó a Peña Nieto de no importarle nada de lo que les suceda a los connacionales, éstos que han sido el respaldo de la economía mexicana con el envío de divisas.
Los mexicanos saben muy bien que regresar a sus lugares de origen no garantiza bienestar alguno, por el contrario, hay inseguridad y eso los pone nerviosos.
Arango reconoce que los mil millones de pesos que envió Peña Nieto a los consulados sólo servirán para al menos pagar fianzas de los indocumentados que se encuentren en diversos reclusorios, porque pretender un abogado para defender cada caso es muy costoso. Concluyó
La situación de los mexicanos en el exterior es crítica, muchos indocumentados pretendieron viajar hacia Canadá, pero las reglas cambiaron, ahora tienen que solicitar su ingreso al país de la hoja de maple y tardaría meses recibir respuesta, tiempo para el cual posiblemente hayan sido deportados.
¿Usted que piensa querido lector?