Lilia Arellano
“Las negociaciones suelen ir mejor cuando existe la confianza. Es muy difícil cuando ambas partes desconfían”: Samuel Johnson
● EU y Canadá, reacción anunciada
● Nahle, Clouthier y la incompetencia
● Visión completa sobre consecuencias
● Reforma fiscal a fondo, propone RMA
Ciudad de México, 21 de julio de 2022.- El gobierno de Estados Unidos solicitó consultas de resolución de disputas en materia energética con México bajo el Tratado México-EU-Canadá, pues consideró las políticas y acciones de la administración federal de México “socavan a las empresas estadounidenses”. También el gobierno de Canadá se ha unido a la solicitud de aclaraciones sobre las políticas energéticas adoptadas por la gestión de López Obrador, considerando son “inconsistentes” con el T-MEC. El presidente mexicano desestima cualquier repercusión, se burla y para colmo recurre a sus funcionarias a Rocío Nahle y a Tatiana Clorthier, para dar respuesta a todas las reclamaciones sin reflexionar en su desconocimiento técnico e inclusive en relaciones comerciales.
Pero el asunto no es menor y tampoco encuentra salida con una interpretación de Chico Ché, sin duda genial si de perversidades se trata. Los dos socios comerciales de México en el T-MEC tratarán de anular algunas medidas de las reformas energéticas con las cuales, en su opinión, afectan a las empresas de sus países. Estados Unidos impugna cambios a la Ley de la Industria Eléctrica en donde se prioriza la distribución de energía generada por la Comisión Federal de Electricidad sobre fuentes de energía limpia producida por privados. La queja incluye los retrasos, rechazos y revocaciones de permisos a empresas estadounidenses para operar proyectos de energía renovable y también la prórroga otorgada a Pemex en 2019 para cumplir con el contenido máximo de azufre según la norma de combustible diesel para México.
López Obrador negoció y firmó el T-MEC con los gobiernos de Donald Trump y de Justin Trudeau, y el acuerdo entró en vigor en julio de 2020. En meses recientes, Washington ha expresado en varias ocasiones sus críticas contra las políticas del régimen de la auto denominada Cuarta Transformación (4T) las cuales han devuelto las industrias petrolera y eléctrica a Pemex y la CFE, respectivamente. Las instrucciones de AMLO han detenido las inversiones estadounidenses y de otros países en energía limpia. “Los cambios de política de México amenazan con expulsar la innovación del sector privado del mercado energético mexicano. Estas medidas parecen ser inconsistentes con varias de las obligaciones de México bajo el T-MEC, incluso bajo los capítulos de acceso al mercado, inversión y empresas de propiedad estatal”, señaló EU.
A partir de la reforma energética de 2013 las firmas estadounidenses han invertido en México, pero con el cambio de gobierno en 2018 se han priorizado a las empresas estatales del sector energético. Katherine Tai, representante comercial de EU; explicó: “hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos de México bajo el T-MEC, estos cambios de política afectan los intereses económicos de Estados Unidos en múltiples sectores y desincentivan la inversión de los proveedores de energía limpia y de las empresas que buscan comprar energía limpia y confiable”.
La Tai, será interlocutora y factor clave en las conversaciones con la Nahle y la Clouthier y, mientras la primera ha sido empleada de Resistol y burócrata cuyo cargo actual se debe a la lealtad del 100 por ciento hacia el tabasqueño y caracterizarse por ser buena “grilla”; la segunda es licenciada en lengua inglesa egresada del ITAM y suponemos ahora será la intérprete de confianza, la encargada por parte del gobierno de Estados Unidos para este asunto fue de las principales negociadoras del Tratado y por lo tanto lo conoce al dedillo, se ha desempeñado como litigante en la Organización Mundial de Comercio, es abogado egresada de Yale y con doctorado en Harvard. Por lo tanto lo esperado será mantener el discurso de la soberanía, de las leyes mexicanas, de la no aceptación de imposiciones y se seguir apoyando las decisiones del tabasqueño, quien no duda en asegurar una y otra vez no ha violado ningún renglón del T-MEC. “Las políticas las definimos en México y tienen que ver con nuestra Constitución y con las leyes”.
Antes de sentarse a la mesa de las aclaraciones o de la información de estas visiones del presidente mexicano, la funcionaria destacó su gobierno ha tratado “de trabajar de manera constructiva con el gobierno mexicano para abordar estas preocupaciones, pero, lamentablemente, las empresas estadounidenses continúan enfrentando un trato injusto en México”. Por eso, anunció: “buscaremos trabajar con el gobierno mexicano a través de estas consultas para resolver estas preocupaciones y avanzar en la competitividad de América del Norte”. Y, ¿si no? Vendrán sin duda aludes de denuncias, paralización de inversiones y algunas otras medidas. Aunque frente a las crisis provocadas por el mal gobierno, la confrontación la tomará AMLO como “anillo al dedo”.
Una vez crecido el problema nos harán llegar las cargas verborreicas porque también el gobierno canadiense de Justin Trudeau se unió a Estados Unidos “en la toma de medidas mediante el lanzamiento de nuestras propias consultas en el marco del T-MEC para abordar estas preocupaciones”, según señaló la vocera de la ministra de Comercio Internacional de Canadá a Reuters.
Idelfonso Guajardo, ex secretario de Economía y quien participó en las negociaciones del T-MEC, explicó que, de llegar a un panel de solución de controversias en el tema energético, y Estados Unidos lo gana, se impondrán aranceles a exportaciones mexicanas de México por el monto equivalente al sector energético de ese país, estimado en más de 30 mil millones de dólares. “El grave problema de esto es que los platos rotos de este incumplimiento los pueden pagar los exportadores mexicanos de jitomate, de autopartes, por ejemplo. Es decir, si EU gana este panel, tendrá el derecho de imponer aranceles por el monto del daño causado al sector energético estimado por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en más de 30 mil millones de dólares”. Por lo tanto las consecuencias de estas ocurrencias ponen en peligro tanto a la industria como al campo y ni qué decir del comercio. “En esta disputa comercial Estado a Estado, no solo se defienden los intereses de quienes han invertido en el sector energético, sino también aquellos que lo han hecho en la industria automotriz, autopartes, equipamiento médico”.
El exsecretario de Economía llamó a analizar “si va a salir más caro el caldo que las albóndigas, ante las repercusiones contra otros sectores exportadores mexicanos que envían sus productos a Estados Unidos”. Reiteró: si de aquí en adelante se estarán incumpliendo los acuerdos internacionales, habrá un daño al sector manufacturero de exportación “que es el único que nos ha salvado de mantener un mínimo de actividad económica y con ello dañar una de las fuentes de crecimiento”. Insistió: la defensa debe ser al impulso a la economía nacional y no solo a dos empresas: CFE y Pemex.
Enrique de la Madrid, aspirante opositor a la candidatura presidencial, declaró: “Pasó lo que habíamos advertido”. Aunque AMLO tomó de manera irónica las consultas de EU y Canadá sobre la política energética de México, y consideró el país es soberano, afirmó el fondo es por violar el T-MEC y favorecer a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad. De la Madrid también ironizó aludiendo la falta de preocupación del gobierno de AMLO debido a no dimensionar el tamaño de las consecuencias, las cuales se concretarían en aranceles a productos mexicanos, lo cual afectaría a cientos de empleos pues las exportaciones son uno de los motores de la economía mexicana. “Pero no se preocupen, dice el gobierno, no pasa nada. A lo más nos pondrían aranceles a nuestras exportaciones (tomates, refrigeradores, coches, etc.) principales motores de nuestra economía y los mayores generadores de empleo. Nada más”.
Para el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el periodo de consultas entre México, Estados Unidos y Canadá en el marco del T-MEC para debatir sobre la política energética del país “será áspero”. Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Imco, confió en que la conciencia de la importancia de la relación comercial con Estados Unidos “se traduzca en voluntad para alcanzar una solución”. Llegar al punto de petición de consultas “también nos afecta en términos de la inversión que atraemos. Afecta mucho la competitividad de México como destino de inversión”. Por ello, consideró importante alcanzar una solución respecto al tema para contar con mayor estabilidad y certidumbre en materia de política pública energética y su impacto en la relación con Estados Unidos y Canadá.
En cuanto al proceso técnico de la disputa, Gutiérrez explicó que tiene periodos de tiempo máximos establecidos en el capítulo 31 del T-MEC relativo a la Solución de Controversias. Advirtió el periodo de consultas tiene como finalidad evitar llegar a un panel de solución de controversias, porque implicaría más tiempo, “pero sí existe la posibilidad de que lleguemos a esa etapa”. Precisó: el proceso oficial de las consultas no empieza inmediatamente después del anuncio de los gobiernos de EU y Canadá, hay un plazo máximo de 30 días para iniciarlas después de la solicitud formal y un máximo de 75 días para alcanzar un acuerdo.
Una vez se dé a conocer el reporte final, y en caso de ser favorable a EU y Canadá, el gobierno mexicano eliminaría su política pública, en materia energética, la cual ha dañado a las empresas de sus vecinos del norte del mismo sector y de lo cual se ha beneficiado CFE y Pemex. “Habría una obligación del gobierno mexicano para retroceder y eliminar estas medidas que serían violatorias del T-MEC y, de no cumplir con ello, habría una suspensión de beneficios arancelarios para las exportaciones de México que destina a Estados Unidos y Canadá”.
DE LOS PASILLOS
El Instituto Nacional Electoral (INE) advirtió a los diputados y gobernadores de Morena deben evitar asistir a eventos como el de Coahuila, debido a considerar fue un acto de campaña anticipada. Las medidas cautelares de la Comisión de Quejas y Denuncias derivaron en la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).En el acuerdo señalaron a siete funcionarios como la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y al senador Ricardo Monreal, por presuntos actos anticipados de campaña… Ni a la jefa de gobierno de la CDMX ni al responsable de la política interna les interesan esas determinaciones, perteneciendo a Morena… son la ley…
Con relación a Ricardo Monreal, sus acciones van en un sentido totalmente alejado de la politiquería, de las promesas, de la presentación de un mundo y de un país irreal. Partiendo de la decisión de ajustar criterios contando con las opiniones y sugerencias de quienes se afectan, tuvo una reunión con contadores públicos, con quienes empujan el lápiz, llenan declaraciones, presentan resultados tanto para las empresas como para la recaudación de tributos. La necesidad de reforma fiscal es impostergable, tanto como la simplificación de los procesos. Dentro de los planteamientos resaltan: la reducción del IVA y el ISR; fortalecimiento de los sistemas y simplificación de los procesos del SAT; fortalecimiento de la hacienda pública local, como la modernización de los registros catastrales municipales; reforma al artículo 115 de la Constitución para que la recaudación del Predial corra a cargo de los estados y no de los municipios, lo que podría generar hasta un 3 por ciento del PIB; facilidades en el pago del Impuesto Predial; flexibilizar los usos de suelo y la vinculación con el catastro; creación de un IVA estatal y replanteamiento de las zonas económicas especiales y la implementación de impuestos locales. Veremos, veremos.