Redacción MX Político.-María Vanesa Pedraza Madrid, colaboró en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de 2001 a 2012 con Genaro García Luna. Y una vez fuera de la administración pública, el 7 de octubre de 2019, fue nombrada apoderada general de la empresa Nunvav, Inc.
Dicha empresa, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), fue utilizada por el exsecretario de Seguridad Pública para desviar dos mil 678 millones de pesos y 74 millones de dólares del Gobierno federal.
El pasado 27 de diciembre, en la conferencia de prensa presidencial, el titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, indicó que la triangulación de recursos a Nunvav “terminó pagando el estilo de vida del señor García Luna en Miami”.
El nombramiento de Pedraza Madrid, en octubre de 2019 en una asamblea extraordinaria de accionistas, fue protocolizada ante el notario público Fabián E. Ruiz, de Panamá, según documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Unos días después de ser nombrada apoderada legal de Nuvav, en otra asamblea extraordinaria fechada también en Panamá, el 31 de octubre, se ampliaron los poderes a la excolaboradora de García Luna.
Se le autorizó representar a la sociedad en cualquier acto legal, laboral o financiero en México, en Panamá –donde está el domicilio social de la empresa– o en cualquier otro país donde realice operaciones comerciales, según dio a conocer Apro.
No solo eso. Se le otorgaron facultades bancarias y financieras para contratar y cerrar cuentas corrientes, de depósito, crédito o cualquier otra naturaleza.
Pedraza Madrid comparte poder general con Jorge Luis Castilla Aguilar, quien ya desde años antes era representante de la empresa.
Ante el notario público, ambos dijeron tener su domicilio en la colonia Potrero del Llano, en la delegación Azcapotzalco, de la Ciudad de México.
Una psicóloga con poder
Pedraza Madrid estudió la licenciatura en Psicología y una maestría en Psicoterapia en la Universidad Intercontinental. Entre 2001 y 2008 trabajó en el órgano desconcentrado de prevención y readaptación social.
Luego se incorporó a las oficinas centrales de la Secretaría de Seguridad Pública federal, en la coordinación de asesores de García Luna.
Ahí se desempeñó durante cuatro años como directora general adjunta. Sus funciones principales eran supervisar y dar seguimiento a proyectos de la dependencia federal. Le reportaba directamente a García Luna, hoy detenido en Estados Unidos, acusado en una corte federal de Nueva York por cargos de tráfico de drogas y corrupción.
Fue coautora del libro “Control de confianza: hacia una nueva cultura policial para México”, el cual fue prologado por García Luna.
Y salió de la SSP junto con García Luna el 30 de noviembre de 2012.
jvg