La agencia Moody’s elevó este lunes a 5.6 por ciento su pronóstico del crecimiento del PIB mexicano para este año desde una estimación previa de 3.5 por ciento, aunque advirtió de un “débil marco político” y de la creciente subida de la deuda pública.
La calificadora atribuyó el cambio a la “sólida recuperación” de la economía de Estados Unidos, destino de más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, por lo que también ajustó la estimación de crecimiento para 2022 a 2.7 por ciento de un 2 por ciento anterior.
“A pesar de las proyecciones de un mayor crecimiento real en 2021-22 en comparación con nuestros pronósticos previos, el PIB no alcanzará los niveles de 2019 antes del fin de 2022″, matizó Moody’s en su reporte.
El pronóstico del PIB se ha dado a conocer después de que Moody’s ratificó el jueves pasado la calificación crediticia para la deuda de México en “Baa1 con perspectiva negativa”.
La estimación del crecimiento del PIB es incluso superior a la oficial de 5.3 por ciento que contempla la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno de México.
También coincide con ajustes recientes de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora estima una subida del 5 por ciento del PIB para 2021 frente a una expectativa previa de 4.3 por ciento.
Aun así, Moody’s consideró que la “demanda nacional permanecerá floja por la persistencia de una inversión débil y un débil mercado laboral que impactará al consumo”.
Asimismo, estima que la deuda general del Gobierno aumente al 42.1 por ciento en relación al PIB frente a un 42 por ciento en 2020 y un 36.1 por ciento en 2019.
La agencia señaló que la tasa de desempleo aún está por encima del 3.3 por ciento registrado en diciembre de 2019, mientras que el subempleo es 1.7 veces mayor.
Pese a reconocer “que el deterioro de las finanzas públicas causada por la pandemia del coronavirus fue pequeña en relación en sus pares”, la calificadora enunció factores políticos no relacionados con la crisis de COVID-19.
“En los últimos 2.5 años, la reacción adversa de inversores ha sido en respuesta a retórica y políticas específicas que han sido claramente negativas para el interés económico e impulsadas por consideraciones políticas y económicas, o han despertado preocupaciones de cambios futuros”, observó.
México tuvo una contracción histórica de 8.2 por ciento del PIB en 2020 por la crisis de COVID-19, que ha dejado más de 2.34 millones de contagios y cerca de 217 mil muertes, el cuarto país con más fallecidos detrás de India, Brasil y Estados Unidos.
“Retrasos significativos en la distribución de la vacuna del coronavirus en 2021 podrían representar riesgos a la baja para la recuperación económica de México en 2021″, concluyó Moody’s.
Con información de EFE