DE LINDES
Si hace unos días hubiéramos mencionado la región de El Alto Karabaj o Nagorno-Karabakh, pocas personas sabrían de que parte del mundo se trataba, sin embargo desde la semana pasada, los ojos del mundo comenzaron a prestar interés a lo que ocurre en la pequeña y casi desconocida zona de Azerbaiyán.
Es que cuando se finalizó la Perestroika y se concretó la división de la extinta Unión Soviética, muchos conflictos territoriales se mantuvieron ocasionando tensiones en la zona, en este caso entre Armenia y Azerbaiyán debido a que en 1991, se reconoció a Nagorno-Karabakh como parte de éste último, sin embargo como el lugar era ocupado en su mayoría por habitantes de la etnia Armenia, la gran mayoría de la población rechazó la acción y se declararon un estado independiente, y comenzó un conflicto armado que culminó en 1994 pero las conversaciones de paz se habían mantenido, hasta que la semana pasada, para sorpresa de todos, finalmente el gobierno de Azerbaiyán decidió apoderarse de la zona ocasionando un éxodo masivo.
No sin antes darse algunos enfrentamientos que ocasionaron la muerte de al menos unas doscientas personas, provocando que el pueblo en general levantara la voz solicitando ayuda de la comunidad Internacional, la cual hasta el momento no ha realizado un pronunciamiento concreto al respecto, por lo que los más de cien mil habitantes que se vieron obligados a abandonar sus hogares, dicen sentirse abandonados.
Desafortunadamente, está no es la primera vez en la que los conflictos territoriales y étnicos afectan a aquella región del mundo, y peor aún, se convierten en problemas que al no dársele solución, se transforman en una realidad, en la que los enfrentamientos son una constante y los acuerdos son solo un sueño que pocas veces se llegan a concretar, quizás por eso es que hoy la noticia parece perderse entre otros hechos históricos similares, y pocos creen que se puedan lograr los acuerdos necesarios para devolver la paz y la tranquilidad a la región, porque evidentemente lo hecho hasta el momento no ha funcionado del todo, porque como bien dijo Mark Miller; “Cuando ves problemas recurrentes, los métodos que has utilizado con éxito en el pasado tienen que ser reevaluados”.
JESSICA WOOLRICH