Ricardo Del Muro / Austral
La maestra Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados y quien, el pasado primero de octubre, entregó la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, falleció el sábado a la edad de 94 años, después de haber sido testigo de un momento que marca un antes y un después en nuestra historia – escribió en su último mensaje -, donde señaló que “la llegada de una mujer a la Presidencia es la culminación de una lucha que hemos atravesado generaciones enteras de mujeres, quienes con valentía desafiamos los límites de nuestros tiempos”.
La maestra Martínez, a quien Porfirio Muñoz Ledo llamaba “la Corregidora del México Contemporáneo”, fue una destacada economista – la primera directora de la Escuela Nacional de Economía y la primera mexicana que estudio una maestría y un doctorado en Harvard -, además de una pionera en la lucha de las mujeres por el ejercicio de sus derechos políticos y una figura emblemática para la izquierda mexicana, ya que ayudó a construir la Corriente Democrática del PRI y fue cofundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento de Renegación Nacional (Morena).
Los nietos de la maestra Martínez afirmaron que su abuela se fue en paz y tranquila con la satisfacción de haber entregado la banda presidencia a Claudia Sheinbaum. Antonio Rojas Navarrete, aseguró que la maestra Martínez ya está en otra Tribuna, “seguro está intercambiando opinión con su gran amigo Porfirio Muñoz Ledo”.
La presidenta Claudia Sheinbaum compartió en sus redes un mensaje en memoria de la maestra: “El 2 de junio voté por Ifigenia Martínez, una mujer consecuente y de convicciones. El 1 de octubre recibí la banda presidencial de sus manos. Hoy nos dejó. Le envío a su familia, compañer@s todo mi cariño y solidaridad. Hasta siempre querida maestra Ifigenia”.
Este lunes se realizará un homenaje de cuerpo presente en el Palacio Legislativo en San Lázaro, donde la maestra Martínez iba a leer un discurso con motivo de la toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, donde recordó su lucha por las batallas de la democracia y justicia, las cuales afirmó han rendido frutos ya que las mujeres participarán en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles para el país.
“Yo misma, que he recorrido tantas batallas por la democracia y la justicia, me siento profundamente honrada de presenciar este triunfo histórico. En 1988, formé parte de la Corriente Democrática de Izquierda en México, una lucha que, junto a muchas y muchos, iniciamos con la firme convicción de que el cambio verdadero era posible.
“Hoy, esas convicciones han rendido fruto. No solo tenemos una Presidenta, sino que se vislumbra un presente donde las mujeres participemos en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles y deseables para nuestra patria. Ser parte de esta transmisión histórica del Poder Ejecutivo y entregar la Banda Presidencial a la primera Presidenta es uno de los mayores honores de mi vida”, afirmó.
“Desde esta soberanía – expresó la maestra Martínez a la presidenta Sheinbaum -, le decimos que no está sola. Que la lucha por la justicia y por la igualdad es de todas y de todos. Y que no descansaremos hasta lograr una democracia plena, donde no haya distinción de género, clase o condición. Que nuestras diferencias no nos dividan, sino que sean la fuente de propuestas y de soluciones compartidas a los distintos retos que nos enfrentamos.
Hoy, más que nunca, necesitamos tender puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre nuestras divergencias y construir, juntas y juntos, un país más justo y solidario. Es tiempo de altura de miras. Es tiempo de construir nuevos horizontes y realidades. Es tiempo de mujeres”. RDM