* Tratando de sorprender con el veredicto emitido por el Tribunal Electoral de Hidalgo, los seguidores del frustrado aspirante a la candidatura de Morena, intentaron meter ruido y lanzaron la ingenua versión de que podría ser candidato, desplazando al senador Julio Menchaca; el asunto es que a León Tovar son más los negativos que los puntos a su favor para aspirar a un cargo de elección en el estado, de donde renunció como funcionario envuelto en escándalos de corrupción que le han perseguido desde que formó parte del gobierno de Miguel Ángel Mancera en la CDMX
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez/ @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
El fallo de “chocolate” emitido por el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH), ordenando a la Comisión de Honor y Justicia de Morena analizar nuevamente los agravios presentados en diciembre pasado por el trunco aspirante de éste partido a la gubernatura, Rufino León Tovar, en el sentido de analizar la forma en que la Comisión Electoral determinó a los candidatos que contendieron en el proceso interno, buscó ser maximizado por aquellos que apostaron a un aventurero de la política que nunca tuvo la menor oportunidad real de ser nominado ni figurar en las encuestas.
La determinación del órgano electoral no alterará en nada la candidatura del senador Julio Menchaca y solo terminará por exhibir a los interesados y resentidos que en su momento tuvo como aliados el ahora magistrado del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, y gris funcionario de los gobiernos de la CDMX que, por cierto, también pasó sin pena ni gloria por la actual administración local, en el área de la que presume ser experto: el autotransporte y la movilidad urbanos.
Alguien con un poco de sentido común, debe aconsejarle a Rufino dejar de apostarle al Garrik y actuar con un poco de congruencia, porque sus antecedentes políticos nunca le dieron para considerarlo un aspirante con méritos suficientes para la gubernatura.
DE PROSAPIA PRIÍSTA
En el estado, ni su prosapia ni su escasa presencia le alcanzarían siquiera para aspirar a ser alcalde de su natal Atotonilco de Tula. Sus antecedentes políticos de familia lo ubican más cercano al PRI que a la izquierda. Su hermana Maricela León, fue presidente de Tezontepec de Aldama y cuando uno de sus hermanos logró llegar a la alcaldía de Atotonilco, salió por cuerdas y seriamente cuestionado por casos de corrupción.
Una de sus sobrinas también priísta, Nora León Vergara, fue inhabilitado en el 2012 en el Ayuntamiento de Cuernavaca, por haber traficado con permisos ilegales para giros rojos y espiar a candidatos de oposición contrarios a su partido.
De hecho, cuando trascendió en la prensa de Morelos el evidente escándalo de corrupción de su sobrina, Rufino León Tovar se acababa de estrenar en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, como titular de la Secretaría de Transporte y Vialidad (SETRAVI), que después pasaría a ser la Secretaría de Movilidad (SEMOVI).
Durante su gestión, León Tovar no pudo acabar con la corrupción en el organismo ni mejorar la movilidad en la Ciudad de México. Los moches y el cobro por tarjetones chuecos siguieron como en los tiempos de Armando Quintero, su antecesor en el gobierno de Marcelo Ebrard.
A su llegada se calculaba en más de 40 mil los taxis piratas que no solo cobraban tarifas arbitrarias a los usuarios sino, además, servían de herramienta de trabajo para los ladrones, cometiendo robos y hasta violaciones ante la falta de resultados de su entonces Director.
Una de las encomiendas de Mancera, fue sacar de la circulación más de 40 mil microbuses en mal estado que contaminaban y se peleaban el pasaje, ocasionando múltiples accidentes. El asunto es que lejos de solucionar el problema, Rufino lo aprovechó para despojar a cientos de concesionarios de sus rutas; una de ellas, la que corre de la Villa de Guadalupe hasta Palmas, que entregó en bandeja de plata a quienes se ofrecieron entres más cuantiosos a la hora de otorgar las nuevas concesiones.
El hombre que crítico a Hidalgo por ser el séptimo estado más pobre del país cuando lanzó su candidatura en noviembre pasado, causó un terrible daño a la economía de miles de trabajadores y empleados de la capital del país, que al alterarse las viejas rutas para conformar un nuevo pulpo camionero, disfrazado con autobuses dizque ecológicos, vieron afectados sus bolsillos al tener que pagar dos ó tres nuevas rutas para llegar a sus trabajos y destinos, cuando antes solo hacían un desembolso.
CONFLICTOS SOCIALES, SU HERENCIA EN LA CDMX
No fueron pocos los plantones y marchas que taxistas y transportistas le organizaron al funcionario de medio pelo al que incluso denunciaron ante la entonces Procuraduría Capitalina de cometer fraude con los favores otorgados a los empresarios que se apoderaron de las nuevas rutas. Los conflictos derivaron en verdaderos enfrentamientos sociales y la movilidad con la privatización silenciosa del transporte urbano, terminó peor que cuando llegó Rufino.
Lejos de salir con honores, Rufino abandonó el cargo con el rabo entre las piernas pero la cartera llena. Y sin el menor de los resquemores ni cargos de conciencia, pasó de ser ferviente seguidor del PRD y de Mancera a converso morenista, invocando hasta el cansancio que fue él de los pocos que apoyaron al hoy presidente AMLO, durante su proceso de desafuero y se sumó a la instalación de los plantones de Reforma, tras lo que calificaron sus seguidores, fraude presidencial.
Curioso que el hoy Morenista no se sumó a la fundación del nuevo partido ni hizo trabajo alguno a ras de suelo para lograr su registro, pues siempre le ha gustado la vida cómoda y holgada de vivir en el presupuesto.
Más que orgullo debería motivo de vergüenza que este diletante político presuma un curriculum con cargos como el haber sido Director Jurídico en la Secretaría de Seguridad Pública con Marcelo Ebrard y haber ocupado otros tantos cargos hasta incrustarse en la administración del nada honesto Mancera, quien por cierto hizo todo lo posible que para que López Obrador perdiera en la capital del país.
¿Ya se le olvidó a Rufino los señalamientos de haber sido en su momento la caja chica de Mancera y operar la corrupción en SEMOVI con la luz verde del entonces Secretario de Gobierno, Héctor Serrano?
Hábil para brincar de los barcos que se hunden, logró acomodarse en el 2016 en la actual administración local de Hidalgo como Secretario de Movilidad y Transporte, cargo que abandonó, dijo, “por motivos personales”. Esa su versión, porque hay otra que indica motivos de corrupción pues varios de sus colaboradores fueron sorprendidos haciendo negocios con las concesiones, tal y como estaba acostumbrado a hacerlo en la capital del país.
MORENISTA HECHIZO
A su salida en junio de 2018, justo después del triunfo de Morena –¡vaya casualidad¡–, comenzó a buscar acomodo en el gobierno de la 4T, de tal forma que en abril del 2019 se colocó como Procurador del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), donde no movió un solo dedo en la defensa de los derechos de millones de burócratas que ahora, ganando sueldos menores a 10 mil pesos, deben presentar nada menos que declaración patrimonial como si se tratara de funcionarios de primer nivel.
Apoyado por el titular del TFCA, el chiapaneco Plácido Morales, Rufino León en febrero del 2021, Magistrado Presidente de la Primera Sala de ése órgano de justicia, cargo que como se observa, terminó desatendiendo para tratar de colarse como candidato a Hidalgo por un partido donde ni lo conocen y por un estado, donde solo acude a ver a su familia.
Por eso ahora ha tratado de sorprender a los incautos con aquello de que la decisión del TEEH, lo metería a la pelea. Nada más utópico por su pírrica victoria será un llamado a misa al interior de Morena.