Los enterados del tema de distribución de medicamentos que el ISSSTE “concesionó” en 2006 a la empresa Servicio Integral de Logística y Distribución –y que las actuales autoridades prorrogaron hasta el próximo 6 de septiembre– no se explican cómo es que las tareas que ésta, junto con Fármacos Nacionales, Fármacos Especializados, y otras empresas semejantes sean en realidad operados integralmente por un lego en el mercado farmacéutico como lo es Miguel Marengo Canales, conocido personero de Miguel Ángel Yunes Linares, el derrotado a cuanto puesto de elección se presenta.
Porque el criminal desabasto que padecen los 8 millones de derechohabientes del ISSSTE es del todo deliberado. Como no hay medicamentos en clínicas y hospitales, tal obliga a la adquisición urgente de insumos por la vía libre. Los favorecidos con ello son el mismo grupo de intereses: las empresas hermanadas a SILODISA, entre otras los ya citados Grupo Fármacos Especializados, Fármacos Nacionales, así como Instrumentos y Equipos Falcón, y por ultimo MIRAFE que, de ser una modesta oficina de software, es ahora copropietaria de SILODISA a través de prestanombres como el propio Miguel Marengo Canales y Raúl López Gutiérrez, antes socios en MIRAFE, ahora muy prósperos copropietarios de SILODISA.
Lo antes relatado debiera ser suficiente para abrir una investigación de oficio, pero ante la omisión de quienes comandan y han comandado al ISSSTE en el último lustro veamos un hecho concreto de multimillonario daño patrimonial:
En el 2010, casualmente una vez formalizada la candidatura de Miguel Ángel Yunes Linares como fallido contendiente al gobierno de Veracruz, y en consecuencia su solicitud para ausentarse de su encargo como director general del ISSSTE, la empresa SILODISA, en claro contubernio con las autoridades en turno de ese Instituto, instrumentaron un millonario desfalco consistente en la emisión de 3 mil 762 remisiones perfectamente identificadas que amparan supuestas entregas a Unidades Medicas de todo el país por un total de 6 millones 052 mil 087 piezas.
Por la gran cuantía del planeado fraude son dignos de ser citados los siguientes casos: el Hospital Regional General Ignacio Zaragoza que participó con 604 mil 857 piezas; el difícilmente ausente Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, al que correspondieron 125 mil 892 piezas; el Hospital Regional Adolfo López Mateos, con 112 mil 603 piezas; 104 mil 518 unidades al Hospital Regional Puebla, y al Hospital Regional 1º de Octubre que contribuyó, para esta otra tranza, con 96 mil 923 piezas.
El gran total nacional que como antes se cita es de 6 millones 052 mil 087 unidades, lo que se traduce en un pago directo a SILODISA por la nada despreciable cantidad de 24 millones 208 mil 348 pesos, a razón de cuatro pesos por pieza entregada… que en realidad no fue entregada. Todo fue una simulación.
PARTÍCIPES DEL FRAUDE AL ISSSTE
Pero esos más de 24 millones de pesos de las falsas entregas son sólo el costo del supuesto servicio de entrega prestado según convenio. Una cifra que es sólo la punta del iceberg. El gran volumen lo representa el costo, a precio de mercado, de las inexistentes 6 millones 052 mil 087 unidades que, necesariamente, debieron estar sujetas a registro de salida en el CENADI (Centro Nacional de Distribución) de SILODISA, lo que se traduce en varios cientos de millones de pesos.
Importante resulta consignar que, del total de remisiones, 738 están identificadas con el prefijo 500, correspondiente a medicamentos de alta especialidad o alto costo, y que son nada menos que 238 mil 691 piezas. Este grupo de productos, vale reiterar, son los de más alto costo en el mercado y son surtidos de manera exclusiva por el Grupo Fármacos Especializados.
Este otro mega-fraude con medicamentos –y con recursos de los derechohabientes y del resto de nosotros los contribuyentes– es autoría de funcionarios del ISSSTE y ejecutivos de SILODISA.
Por el ISSSTE. y de manera relevante, Manuel Muñoz Gánem como director general de Administración (la ruta del dinero); el propio director general en turno –sustituto de Yunes– Jesús Villalobos López, a la postre inhabilitado por la Secodam por otras causas; el subdirector de Almacenes, Luis Armando Martínez Barbosa; Patricia Manzo Gálvez, Jefa de Servicios de Coordinación de Almacenes Regionales; Carlos Echegaray Padilla, jefe de Servicios de Almacén Regional Centro, Mario Hernández Serrano, jefe de Departamento de Almacenaje y Distribución de Alta Especialidad; Agustín Espinosa Márquez, jefe de Departamento de Almacenaje y Distribución Región Sureste; Javier Ramón Ambriz Morales, jefe de Departamento de Almacenaje y Distribución de Medicamentos entre otros.
Por SILODISA: Miguel Marengo Canales, quien trabaja de “dueño”, aunque muchos saben que es prestanombres de Yunes; José Luis Ortiz Fernández, director General; Jimena Rosado, directora Administrativa; Rolando Orozco, director de Finanzas; y de manera capital por ser el artífice del plan y autor del listado de remisiones José Manuel Gutiérrez Montelongo, director de Ventas y Servicio al Cliente, casualmente primo hermano de Raúl López Gutiérrez, hombre cercano al ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés; Raymundo Castañeda Mota, gerente de Atención a Clientes (ex Jefe de Servicios de Adquisición de Medicamentos del ISSSTE, cargo en el que fue sancionado y formalmente inhabilitado), Mónica Noemí Tisnado Guerrero, líder de Atención a Clientes.
Es precisamente la señora Tisnado quien da la orden a todo el personal de ventas de la empresa SILODISA de acudir a las Unidades Médicas y Delegaciones Estatales del ISSSTE a presentar las remisiones para su firma con el falso e increíble argumento de que los insumos habían sido previamente entregados, sólo que sin mediar documento alguno, es decir de manera económica. También hizo saber que los funcionarios a visitar conocían ya de la emisión de los documentos a validar y la “obligación” de hacerlo. Es un hecho que desde oficinas centrales del ISSSTE llamaron al menos a todos los delegados estatales y directores de las unidades médicas dándoles la “instrucción” de que procedieran a la firma de los apócrifos documentos.
Voluntad política es lo único que hace falta para cuantificar el quebranto. La mecánica descrita es autoría de altos funcionarios del ISSSSTE y de SILODISA. Y es del conocimiento de al menos 38 coordinadores de campo de SILODISA, es decir todos a nivel nacional, y de 174 ANS (Analista de Sistemas). Estos últimos con presencia diaria en las 169 Unidades Medicas Usuarias –en este caso afectadas.
Los documentos resultan perfectamente rastreables en virtud de que obran en poder del ISSSTE desde el momento mismo en que, con posterioridad a la validación de la falsa recepción de insumos, fueron presentados para la liquidación correspondiente al servicio de distribución supuestamente prestado.
El SIAM (Sistema Integral de Abasto) es la herramienta institucional para identificar la desviación. Sólo basta hacer un cruzamiento de la información contenida en el sistema institucional contra la de SILODISA. El personal del ISSSTE está obligado a registrar todos los movimientos (entradas y salidas) de insumos en el sistema en un plazo no mayor a los cinco días posteriores a su recepción. La fuente, además del insumo físico que debe teóricamente ser contado, es la propia remisión electrónica enviada por SILODISA al momento mismo del surtimiento.
Lamentablemente el sistema da indebidos permisos para la modificación de la información por parte de los usuarios del sistema. (Continúa)
Índice Flamígero: Hace diez años, Elsa Carolina Rojas fungía como subdirectora general Médica del ISSSTE. Por falta de mantenimiento, por ausencia de asepsia –una infección provocada por la bacteria seudomona aeruginosa–, por corrupción en realidad, decenas de bebés murieron en los hospitales 1 de Octubre, López Mateos y 20 de Noviembre de la capital de la República. Renunció, agobiada por las evidencias, en diciembre de 2003. Ya regresó al Instituto. Recién debutó como titular en la delegación regional poniente del Distrito Federal, ¿para que mueran más recién nacidos por sus habituales prácticas corruptas, avaladas por Joel Ayala, mandamás de lo que queda de la FSTSE? ¿Para qué?
Silodisa en si no existe, es una rama falsa de FARMACOS ESPECIALIZADOS, obedece todo lo que este demande.
Como trabajador me hace las pruebas y exámenes de ingreso FARMACOS, me contrata MANPOWER bajo la razón social de INLOD innovación en logística y distribución sa de cv.
y lo que me falta por decir…….