Dr. Psicoanalista Jose Antonio Lara Peinado
Mucho se ha hablado de las fases para enfrentar la pandemia desde lo Matemático, lo Biológico y obviamente lo cuantitativo. Sin embargo, debieran de llamarnos la atención las fases emocionales por las cuales habremos de transitar esta Pandemia en México, conocerlas ayudaría en sobremanera a trabajar con la población en aras de auxiliarle con aquello que se está viviendo desde lo emocional.
La negación es una defensa psíquica y es desde mi punto de vista una primera fase que ahora mismo se está presentando en México, en el momento de escribir este artículo, el llamado puntual y a tiempo para quedarse en casa pareciera desoírse por un fuerte sector de la población que, en estado total de negación, no quiere ver lo real de una pandemia que querámoslo o no está causando muertes, paranoia, crisis económica. Mención aparte merecen los millones (Sí Millones) de Mexicanos que por necesidad tienen que salir a conseguir que comer, ahí no hay negación, lo que vemos es el rostro inhumano de un sistema económico que ha lanzado a la calle a millones de personas en el mundo, que si no salen no comen.
Una segunda fase será la presencia de: Coraje, ira, odio, que se presentará en un par de semanas, aclaro sin embargo que hay en este momento un odio que se está presentando, sin embargo aquí es muy importante puntualizar como este coraje y odio, al menos en México ha venido creciendo exponencialmente en sujetos que tienen un duelo de poder no resuelto, es decir, hay un mundito de gente muy miserable (artistas, comunicadores, empresarios, políticos) que se está aprovechando de la crisis derivada de esta pandemia para lucrar con ella. Estos sujetos ya están podridos, y de ellos me ocuparé en otro artículo.
El coraje al que me refiero en esta fase dos, aparecerá cuando el encierro, la crisis económica, la desesperación, el hacinamiento, lleven a la población a buscar culpables, aquí veremos como funcionarios, dios, el vecino, serán señalados sin razón alguna, aquí se podrán dar casos de racismo y clasismo, incluso violencia, que solo se podrán atemperar con mensajes para informar, controlar y sobre todo atender a los que menos tienen, ahí observo que el gobierno pareciera tener claro esto.
La tercera fase es la aparición de la ansiedad, obsesión y estados paranoicos, esta fase deviene de la incertidumbre que poco a poco se apodera de los seres humanos en momentos en donde de pronto el futuro inmediato pareciera no tener buenos augurios, aquí el papel de los medios sería muy importante, en informar con certeza, sin propagar rumores, sin politizar, sin sobre/excitarse, sin embargo en este país un amplio sector de la prensa y de los medios, poco les importa la población, de manera por demás irresponsable, mienten, critican, golpean, pronostican lo peor y eso aumentará la fuerza de esta tercera fase.
La cuarta fase es la desesperanza, la aparición de estados depresivos, será muy interesante observar como cuando la curva de contagios empiece a decaer en México, aparecerán estados depresivos de desesperanza, pareciera contradictorio pero no lo es, el esfuerzo psíquico por controlar los estados de angustia que cada ser humano está realizando de manera individual son muy grandes, hay un desgaste emocional, es decir un estado de tensión psíquica constante muy relacionado a procesos de resiliencia para mantenerse a flote en momentos adversos, ese estado de tensión psíquica que en automático el ser humano desarrolla en momentos como este, es como una liga estirada, cuando deja de estirarse deja también de tener firmeza, lo mismo acontece con el psiquismo, cuando por fin dejamos de tensionarnos hay un cansancio y debilitamiento emocional que da pie a estados de depresión, así que cuando llegue el anuncio de la baja en la curva de contagios, si bien es cierto causará estados de alegría también conllevará en muchas personas estados de depresión.
Ahora bien, la experiencia Mexicana en casos de desastres y tragedias, nos deja ver que hay una fase que se puede presentar en cualquier momento, es decir, pareciera ser que la psique y personalidad del Mexicano está muy ligada al sufrimiento y casi al mismo tiempo con la solidaridad, ahí es donde hay esperanza, hemos visto que comienzan a observarse brotes de solidaridad, muy aislados aún, pero ya empiezan a aparecer, desde las personas que llevan despensas a la gente que si no sale no come, hasta las personas que se están ofreciendo a cuidar a gente mayor que no tiene quien vea por ella, los Mexicanos día a día pareciera comienzan a ingeniárselas para apuntar a la colectividad, la unión, la fraternidad, esa característica del Mexicano ya muy investigada desde hace tiempo es la que nos puede sacar a flote emocionalmente, esa colectividad debe ser espontánea, debe surgir de abajo, incluso de los barrios y familias pobres que han aprendido a sufrir y a luchar, no hay que engañarnos, no son los empresarios, artistas o comunicadores los que nos ayudarán a salir adelante, (muchos de ellos como hemos visto quisieran que México se hundiera), como siempre ha sido, es la sociedad civil aquella que vive al día la que dará el ejemplo de resiliencia y colectividad.
Identificar las fases emocionales de la pandemia, debiera de ser prioritario para ayudar a que los Mexicanos enfrentemos con equilibrio psíquico la situación tan difícil que vivimos y las situaciones que están por venir.
Aquí los mensajes que se den desde el Gobierno que a mi parecer han sido adecuados, tendrán que seguir siendo de certeza, claridad y ahora será necesario incluir mensajes a la población ligados a lo que se está haciendo para reconstruir la confianza y la esperanza.
Los medios han dejado mucho que desear, será necesario que en una seria autocrítica se den cuenta que la manera tan burda en que se han aprovechado de la crisis está dañando y puede dañar aún más emocionalmente a los Mexicanos, están a tiempo de rectificar, ser serios y profesionales.
Será necesaria una campaña en los medios, que genere sentimientos de solidaridad, empatía, y colectividad en los Mexicanos.
Es necesario que se multipliquen los videos, y noticias relacionados a situaciones que bien demuestren solidaridad, apoyo, colectividad.
Cantar el cielito lindo en los edificios no sirve, no es un show lo que se está viviendo, se requiere el acto real simbólico en donde verdaderamente hace falta.
Pronto desde la secretaria de salud se tendrán que activar círculos terapéuticos para trabajar con enfermeras, médicos, y personal de limpieza que está en la primera línea de batalla para fortalecer su estado socioemocional.
Pronto se tendrán que organizar nuevamente espacios en donde la comunidad vuelva a reencontrarse.
El gobierno puede lanzar desde ya un concurso de dibujo para niños, ensayo incluso de video corto, donde niños y adultos puedan apalabrar sus emociones a fin de darles un respiro psíquico.
Más cosas se irán construyendo desde los ámbitos de la salud mental para aportar en momentos donde hoy más que nunca es necesario solidarizarnos con el otro, ese otro que también somos nosotros.