Conceptualmente -servidorea públicos- son las personas que desempeñan un empleo, cargo o comisión subordinada en el Gobierno, en todos los niveles, con la responsabilidad de apegar su conducta a todos los principios y valores de la legalidad, lealtad, honradez, imparcialidad, eficacia y eficiencia.
Partiendo del Derecho Administrativo, la Ciencia Política y la Administración Pública todo ese universo de colaboradores que velan por los intereses institucionales, y quienes dedican tiempo y esfuerzo en favor del bienestar de la población y de todo quien acude a su instancia laboral, y a través de sus actos responsables, hacen posible que el aparato del estado tenga vida y movilidad, es lo que encarna la figura de los servidores públicos.
Ahora bien, más allá que los servidores públicos en Veracruz festejen su día en diversas fechas -por profesión, ocupación u oficio- lo cierto es que el 21 de octubre se tiene establecido como “el día del servidor público estatal” e incluso, hay otros actores del orden municipal que hasta se acojen a la misma festividad como prestación.
Cabe destacar que la conducta humana de los servidores públicos además de tener el deber de actuar con plena rectitud, cabal honradez y procurando atender a quienes acuden a ellos por alguna razón de interés general que no sea en torno a sacar provecho personal -por sí o por interpósita persona- son también el rostro de la transparencia en el accionar de la maquinaria oficial.
Soy un defensor de los servidores públicos y sobre todo los de carrera -y con quienes me identifico- y creo también que son ellos los que hacen que hasta teniendo superiores con poco tacto social, incapacidad para el servicio, una actitud poco seria y hasta de malos tratos con subordinados y visitantes, sus funciones dan fuerza y fortaleza al sector público y gobierno como institución.
A veces pareciera que ser un servidor público es sinónimo de delincuente, y es que hay como en todos lados, buenos y malos como tambien, aptos y no aptos, y desafortunadamente esos
malos funcionarios son quienes manchan a los buenos y ejemplares servidores públicos, aunque la mentira e intrigas no son eternas.
Por siempre mi reconocimiento a toda la gran familia que conforman los servidores públicos en Veracruz los 365 días del año, pues son ellos junto con sus familias la espina dorsal de las instituciones.
DE SOBREMESA
Cuando se mal trata desde el servicio público a la población debemos denunciarlo por las vías existentes, pues cuando conductas anti sociales dañan a servidores públicos en el cumplimiento de su deber, nos dañan a todos, y no sólo a los afectados, hogares y familias.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Ojalá que los servidores públicos ya no tengan que salir a manifatarse a las calles, pues un sector público respetado y respetuoso, hace que la sociedad en su conjunto vivamos en paz y con bienestar, en armonía y concordia.
UN LECHERO LIGHT DIVORCIADO
Será muy lamentable volver a ver a la comunidad de la Universidad Veracruzana en las calles para pedir se les autorice presupuesto, y creo que los talentos con voluntad de todas las partes que en el asunto fluyen e influyen – todas y todos, solo ellos y nadie nadie – tienen esa asignatura no precisamente en las aulas sino en la mesa de los acuerdos con gobernabilidad.
¡ ES CUANTO !
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com
Secretario General de la Federación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV – JLEG) Registro Federal del Trabajo # 5844 y Director General de la Consultoría y Asesoría Integral AECAI Torre Ánimas en Xalapa, Ver.