*Ahora, nuevamente, alega que “lo robaron” en 2016
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial expediente Ultra
Se ha dicho que lo peor que le puede suceder a un político es el ridículo. Cierto que en los últimos tiempos, convertirse en “hazmerreir” puede generar vergüenza para algunos; sin embargo, para ciertos personajes puede ser útil para colocarse -o, según el caso, sostenerse- en la arena pública. Los comentarios hirientes pueden servir para convertirse en “trend topic“, principalmente en el medio de la farándula, pero también en la política.
Hace cosa de, digamos 30 años, ningún “asesor de imagen” hubiera siquiera considerado sugerir a un cliente asumir el papel de víctima. Pero en la pasada campaña presidencial ese -digamos “método”- le dio un éxito rotundo al actual presidente de México.
Pero parece que para la campaña electoral en marcha -y las subsiguientes- hay tentaciones de experimentar con el ridículo.
La conjetura que presentamos se basa en algunos indicios: En el medio del “espectáculo” ya se obtienen réditos publicitarios con ostentar cornamenta, difundir -y perdón por el latinajo- “partes viriles exiquitat sicut pueri” y, entre otros asuntos, jactarse de poseer ignorancia supina.
En Hidalgo tenemos un caso, digamos, paradigmático: el que fuera “figura juvenil” en el medio de la “artisteada”, Francisco Xavier Berganza, fue postulado por el PAN a la gubernatura en 2016. Fue evidente que el blanquiazul buscaba por ese medio obtener algunos votos femeninos para abultar su cosecha de sufragios, ya que las encuestas no le auguraban buenas cuentas ni mucho menos.
El año pasado, usado y abandonado por el blanquiazul, Berganza tuvo la ocurrencia de anotarse en la lista de pretendientes a la candidatura de Morena para Pachuca. Pero, igual que el PRI de los años 70, hubo “dedazo” inapelable en favor del “compañero sentimental” (¡!) de la mamá del titular de Hacienda, quien perdió frente al PRI.
Eso sí: cuando supo que no sería favorecido, Berganza comenzó a hablar pestes del partido y su dirigencia.
Ahora nos encontramos con la novedad de que en un video, donde se disculpa por “no haberse afeitado”, dice que se dirige a los electores hidalguenses debido a que “han insistido mucho” en que “les oriente” sobre la situación política de la entidad.
Así que, en funciones de “consultor político popular”, Berganza aclara que “ha tenido muchas ofertas de partidos” pero que las rechazó.
Y enseguida anuncia algo, digamos, sorprendente: “Estamos enfocados a recuperar lo que nos robaron en 2016”. Uno podría suponer que el ex cantante padece lo que millones de mexicanos en las agencias del MP, en el momento de presentar una denuncia por asalto, robo de la billetera o del celular.
Pero sucede que Francisco Xavier denuncia, cuatro años después… ¡el robo de la gubernatura de Hidalgo!
No es broma: Lo dice en su video: “Me lo robaron de una manera descarada… (el ahora) gobierno espurio de Omar Fayad”.
También arremete contra el PAN: “Los partidos políticos tienen dirigencias que hacen lo que quieren, se venden… ganan las campañas y ellos lo negocian en la mesa”.
Todo eso, sin problema para ratificar su permanencia “en la 4T”, donde trabaja al lado de “miles de seguidores” porque “es la parte contraria” (¿?)
Manifiesta también “mi agradecimiento a AMLO… porque le quiero dar un voto de confianza, “que le vaya bien, porque si al presidente le va bien, le va bien al país”. (Aporte cultural: esa es una tesis químicamente pura del más rancio y autoritario priismo).
Remata el ex cantante: “En 2022 vamos a ganar… y le recuerdo a Omar Fayad que lo responsabilizo de lo que me pueda pasar, lo que le pueda pasar a mi familia…”
Tal vez acuse al gobernador de exponerlo al más sangriento ridículo. Sería cosa de ver al MP tirarse al suelo de las carcajadas.