La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Subliminalmente reconocieron que para competir necesitan dos dedos de frente
Finalmente, la alianza opositora integrada, en lo general, por el PAN, PRI y lo que aún queda del PRD, anunció el método por el cual se elegirá al abanderado presidencial que contendrá contra el candidato oficialista.
De inicio, decidieron cambiar el nombre de la coalición Va por México a Frente Amplio por México, situación que no es ociosa, ya que, el concepto Frente abre la posibilidad de incorporar a otras fuerzas, lo mismo organizadas que ciudadanos en lo individual, digamos, hace alusión al ‘bloque histórico’ gramsciano.
Definido lo anterior, habrá tres etapas. La primera comienza el cuatro de julio y en la misma se registrarán todos los aspirantes, los cuales tendrán que obtener el respaldo de hasta 200 mil electores, mediante una plataforma electrónica, o sea, registrarán el INE de quienes decidan participar para comprobar que son apoyos reales.
En segundo lugar, serán dados a conocer los nombres de los que logren reunir las firmas requeridas, posteriormente, participarán en un Foro Nacional para exponer su ‘visión de México’, a lo que seguirá un estudio de opinión para que sólo queden tres suspirantes.
Luego, vendrán cinco foros regionales con el mismo formato y los consabidos estudios de opinión, además, de una consulta ciudadana (con los registrados en la plataforma), para concluir el tres de septiembre con el nombre del o la elegida, desde luego, se harán públicos los pormenores del proceso.
El asunto, pareciera muy democrático, no obstante, en la recolección de las firmas, los integrantes de los partidos, tendrán ventaja logística sobre las figuras ciudadanas que deseen participar. Por lo pronto, alegando inequidad, Germán Martínez se bajó de la contienda. Ya veremos en que concluye el entuerto, lo cierto, es que todavía boquean.