FRANCISCO RODRÍGUEZ
Aunque usted no lo crea –cual acuñó Robert Ripley–, en México acabamos de entrar al libro de récords de Guinness. Echamos a la basura aquél eterno principio democrático de que ganaba el que tuviera la mitad de los votos del padrón electoral que fuera utilizado, más uno. El viejo principio, que prevaleció durante muchos siglos ha sido cambiado por el del voto condicionado.
Cuando el río suena, es que piedras lleva. Ahora, según los ideólogos y legisladores de Morena, sólo podrá imponerse en el plebiscito para la largamente anunciada revocación del mandato aquélla parte de los votantes que logre más de 30 millones de votos. ¡Hágame usted el refabron cavor! Hasta dónde ha llegado el miedo.
Desde el voto censitario, aquél que en el siglo diecinueve y anteriores, sólo permitía votar a la gente “de posibles”, a las castas elegidas, no se había producido un dislate de este tamaño . Ahora sí, los iluminados nos hacen regresar en el tiempo, antes de que el futuro los alcance. En casa del herrero, azadón de palo.
Y eso pasa por andar mentando la soga en casa del ahorcado. Pero fue su culpa, porque cuando sintieron que traían la vaca por la cola, pregonaron a todo el mundo que, caminando, podían brincar la vara. Ahora que se asoma la cruda realidad, modifican el sentido de todo, aún de la democracia.
Cuando no se alcancen los 30 millones de votos, ¿anularán la elección?
Porque más pronto cae un hablador que un cojo, reza el refrán. Se negaron a aceptar que sus huestes se habían desfondado en un setenta por ciento. No sólo sus simpatizantes cayeron, sino los organizadores, los movilizadores a urnas, los de hueso colorado que los llevaron al poder. Todo anda por los rumbos del caño.
Morena y su aparato electoral no tienen con qué ganar la revocación del mandato. No tienen ni la seguridad de ganar las elecciones intermedias de diputados federales, las 16 gubernaturas en pugna, las alcaldías de la Ciudad de México. El albazo legislativo en ciernes lo dice todo, y lo reconoce a regañadientes todo.
Desde hoy, por lo que se ve en materia electoral, la cifra inalcanzable de treinta millones de votos servirá para medir todos los tamaños, todos los retos. Cuando no se alcance, podrá declararse nula cualquier elección, hasta la de Presidente de la República. Estamos frente a las uvas de la zorra. El que no las alcance, es que no las quiere.
Nunca podrá repetirse la afluencia masiva lograda en julio del año pasado
Tanto estuvieron insistiendo en ser los amos de la democracia que ésta los castigó. Le movieron demasiado, desde celebrar el proceso de revocación referido junto a la boleta de la elección intermedia, creyendo que arrasarían hasta conceder que se celebrara por separado en el mes de diciembre del 2021. Por aquello de las sospechas, sabe usted.
Ahora, ya no quieren ni la una ni la otra como estaban planeadas, sino una elección con voto condicionado, donde el resultado favorezca sus pronósticos y si no es así, peor para los resultados, no servirán para nada. La gran idea electoral pasa al cajón del olvido.
Y como no podrá repetirse la afluencia masiva lograda en julio del año pasado, se baja el telón, se cercena el voto electoral, para que pase a formar parte de las ocurrencias y las falsas promesas de la Cuarta Transformación y sus fallidos programas. ¿Qué necesidad había de andarle torciendo el rabo a la marrana?
Perdieron la confianza, tras haber entregado el país otra vez a los peores
Hasta la revista Forbes, en su encuesta, registra que la reprobación ciudadana al nuevo régimen anda cercana al 45%. No existe margen ni para ganar en términos relativos, a la legalona, como decía el “dinosaurio” priísta Lauro Ortega. Y eso que la dichosa encuesta está sesgada, pues la pregunta es sobre la aceptación en general al Titular…
… no así a sus programas de gobierno. Si esta pregunta se hiciera, reflejaría la reprobación del 70% generalizada. No puede ser de otra forma, se han cometido demasiados errores que tratan de atribuir al acoplamiento y a las pruebas de ajuste y chequeo de los aprendices. La realidad indica que ya se derramó el vaso.
Se ha colmado la paciencia del ciudadano tan aguantador de la necesidad. No es posible continuar por ese camino, pues más temprano que tarde se llevarán un guajolotazo en pleno rostro. Que Dios guarde la hora.
Han sido demasiadas las amenazas, las advertencias de cacería fiscal de brujas, las pontificaciones sin sustancia, la verborrea demagógica de derecha que postergó las reivindicaciones ofrecidas y acabó por instalar un establecimiento vengativo, soberbio, resentido, inane.
Han entregado demasiado el país a los peores, para ahora venir a presumir de que todavía tienen su voto y su confianza. Demasiadas tapaderas para una sola figurita que ni sabe para qué sirve. Afortunadamente para ellos, para los que mandan, la Cuarta Transformación ha naufragado en el muelle. De no haber sido así, el naufragio sería dantesco.
Pactaron con la mafia del sindicato petrolero: el huachicoleo como siempre
En los datos de procuración y de aplicación de justicia, la joya de la corona del elector mexicano, los datos duros arrojan resultados de risa loca: sólo hay tres pelagatos, tres paganos recluidos por defraudación fiscal; el sesenta por ciento de averiguaciones mal hechas, son “de consigna” para la Fiscalía General de la República.
Se arrastra un pesado aparato burocrático de ministerios públicos, agentes judiciales, jueces, magistrados, ministros y procuradores que no los quisiera ni Belcebú en el averno. Y no quieren correr a ninguno, por el sambenito de que ellos son los que tienen los datos necesarios para la venganza, que jamás llegará. Ni ésa.
La Unidad de Inteligencia Financiera, habilitada como Fiscalía de cuarta, pues sólo es una entidad revisora, no acusadora, pero con la carga del mundo sobre la espalda, sólo hay tibios intentos de expedientes por delitos financieros, no graves, de ésos que sólo sirven para salir libre con la descongelación obligada de sus cuentas mal habidas.
Gertz Manero no cacha, ni picha. Es sólo un Tancredo empoderado que no sabe ni quedarse parado, ni para dónde hacerse. Cuando la opinión pública espera que lo aprobado por el Legislativo, la prisión oficiosa por delitos graves, como el robo de hidrocarburos, sólo obtiene los pactos secretos con los consentidos caciques sindicales petroleros. Así no va a ningún lado.
Y si así están las cosas en el ámbito de la justicia, imagínese usted cómo estarán en todo lo demás. ¡En toodoo!
Perdimos creyendo que habíamos ganado. El “peligro para México” existe
La espada de Damocles amenaza la cabeza de los ciudadanos.
Pero lo que no saben es que pusieron la vaina para que pueda caer sobre sus cabezas, más duras que una piedra de moler chile.
Todos hemos perdido creyendo que habíamos ganado.
Nos engañamos con la verdad.
Si, el peligro para México existe.
Y es lo único que hay.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: “En lo que va de su sexenio –escribe don Miguel Ramírez–, López Obrador con las acciones que ha llevado a cabo no ha pisado ni un solo callo, no. Ha amputado pies y piernas completas gangrenadas, que era la situación en que estaban algunas partes de nuestras instituciones, según las habían dejado las administraciones anteriores. A pesar de esta gravedad, diversa gente obtenía un provecho de ellas. Por eso es comprensible que quienes están siendo afectados por las correcciones que está haciendo AMLO, permanentemente rechacen lo que haga, diga o piense el tabasqueño. Deben procurar que sus críticas sean bien razonadas, ya que de lo contrario más que dañarlo lo fortalecen. AMLO da origen a muchas sinrazones, como es la declaración de una artista al referirse a lo que sugirió una empleada de una aerolínea: pedir que se dejara caer una bomba en el Zócalo cuando se estaba dando ahí El Grito. Afirmó que no se debía criticar a esta empleada pues ella lo único que estaba haciendo era ejercer su libertad de expresión. Sin comentarios… La ‘simpatiquísima’ Xóchitl Gálvez no se quedó atrás. Después de ir a un baño público a rebajar de peso, exigió que se le diera un comprobante fiscal del gasto que había hecho, 5 pesotes. ¿Exigiría también que se precisara la cantidad de papel higiénico que utilizó?… No hay duda de que hay una polarización en torno a López Obrador y cada quien ve la parte que le conviene. En recientes días, un periódico publicó, en una misma edición, dos artículos que dan muestra de ello. El título de uno de ellos fue ‘Enigmas de la aprobación de AMLO’, el otro decía ‘¿Por qué el rechazo a AMLO?’, y así seguiremos hasta el 2024, o más.”
https://indicepolitico.com / indicepolitico@gmail.com / @IndicePolitico / @pacorodriguez