Lilia Arellano
“Un cínico es un hombre que conoce el precio de todo y no da valor a nada”: Oscar Wilde
• “Fuego y furia” en México
• Javier Lozano, corrupción a lo largo de 4 sexenios
• Peña Nieto, hace crecer expedientes de impunidad
• Graves daños a la salud de mandatarios mexicanos
• Democracia anémica; precampañas sin propuestas
Ciudad de México, 15 de enero de 2018.- Los medios electrónicos de comunicación se dieron vuelo despertando en tierra azteca otro escándalo similar o tal vez superior al visto en EU con la salida y presentación del libro “Fuego y Furia”, en donde exhiben la parte no tan conocida de Donald Trump. Si nos atenemos a lo registrado en nuestro país relacionado con el actual titular del Ejecutivo y por lo menos cuatro de sus antecesores, la historia del magnate es para párvulos. Si uno de los factores de hundimiento de la economía y el desarrollo ha sido la corrupción, bien podríamos empezar por comparar la trayectoria del rubio mandatario en el mundo de los negocios y la creación de esa inmensa fortuna no llegó careciendo de astucia, de inteligencia y de esa capacidad con la cual se acompañan los empresarios de todo el mundo para conseguir estímulos, prebendas y permisos para abusar de los trabajadores. Los mandatarios mexicanos tal vez posean una fortuna superior a la de DT, pero sustentada en fraudes, peculados, abusos, recepción de comisiones y lo más dañino: la entrega de los bienes de la Nación.
Se escandalizaron cuando Roger Ailes fue retirado de la cadena Fox News después de ser acusado por una presentadora de televisión de acoso sexual. Y directito se fue a la campaña de DT, justo a dirigir las estrategias de comunicación al lado de su amigo Steve Bannon, el recientemente retirado del primer círculo del mandatario, quien el próximo 20 de enero cumplirá un año en la Presidencia de EU. Fijándose en la paja en el ojo ajeno, no se percatan de la viga que traen cargando quienes ni siquiera se han ocupado en comentar y criticar la llegada de Javier Lozano como vocero de la alianza encabezada por el PRI. El acoso sexual dirigido solamente a una persona parece asunto muy menor frente, por ejemplo, a los muertos por la explosión en la Mina Pasta de Conchos.
Lozano se convirtió en vocero del Grupo México a quien le comprobaron responsabilidades. Les sirvió por encima de la protección que debía brindarles a las familias de los mineros sepultados, los dejó sin las debidas indemnizaciones y, por supuesto, pugnó por evitar gastaran en intentar siquiera la recuperación de los cuerpos. Renunciar a un partido político para pasar a otro no es un acto criticable si está sustentado en hechos que demuestren afectaciones y diferencias de principios, pero don Javier ha brincado del PRI al PAN y ahora se le presenta la oportunidad de estar de regreso no sin antes haber hecho los méritos suficientes encarando a la dirigencia del partido cuyo error fue acogerlo en sus filas, porque bien pudo seguir dentro de los gabinetes al estilo de quien hoy representa: sin filiación alguna, pero el oportunismo es la cara bonita de esas acciones.
Se tienen en las últimas fechas eventos ilustrativos para hacer llegar a la reflexión al momento de emitir los votos el próximo primero de julio. Javier Lozano formó parte del gabinete de Ernesto Zedillo en una secretaría clave tanto por el manejo económico como por el conocimiento de todo lo que circula en las carreteras: SCT. Estuvo como oficial mayor, es decir, donde se manejan de manera directa los recursos y en una subsecretaría. Siguiendo puntualmente el refrán: “perro, perico y poblano no lo agarres con la mano, agárralo con un palito porque es animal…” Vicente Fox se hizo el disimulado y aguantó que, como priìsta, Lozano le lanzara fuertes críticas. Mantuvo su salario desempeñándose como representante del gobierno de Puebla en el DF, durante los mandatos de Melquiades Morales y del “gober precioso” Mario Marín. Desde esa posición consiguió recursos económico para quien, más tarde además de su amigo sería el presidente.
Con Felipe Calderón la historia sería diferente. Se conocían desde la época de estudiantes de la Libre de Derecho, igual mantenía una relación muy directa con doña Margarita Zavala, por entonces novia del “hijo desobediente”. De ahí que fuese llamado a ocupar la titularidad de la Secretaría del Trabajo y diera cerrón al asunto de la minera aplastando todos los derechos de los trabajadores. Coincidió con otra muestra de abuso en los movimientos presentados en Cananea. Sirvió a Calderón saltándose todo aquello bajo su responsabilidad apoyando el cierre de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y paso por encima de los derechos de los trabajadores de la aviación, sobrecargos y personal de tierra.
Tuvo Lozano un sexenio de maravilla, en donde se consideraba un todo poderoso y no podía ser menor su sensación al saberse “salvador” de una campaña difícil, frente a un adversario de cuidado para su gran amigo, con un respaldo imposible de negar: Andrés Manuel López Obrador. No repararon en gastos, ni en costos, ni en compra de conciencias para llevarse muy lejos al chino nacionalizado mexicano Zhenli Ye Gon y desaparecer los millones de dólares encontrados en su casa, los cuales fueron señalados abierta y directamente propiedad de don Javier y llevados hasta ese lugar por aquello de tener que enfrentar una etapa postelectoral difícil o hasta una derrota.
¿Es sobre el vocero de Donald Trump que deben escandalizarse los mexicanos? Al desnudo dejaron la certeza de carecer de vergüenza y dignidad quienes hoy pretenden erigirse de nueva cuenta como gobierno, tanto del tricolor como del blanquiazul. Sin el mayor recato aparece José Antonio Meade al lado de un desprestigiado ex gobernador, Rubén Moreira, o de un líder sindical hundido en lo más profundo en el fango de la corrupción, Carlos Romero Deschamps, para hablar de combatir la corrupción. Se congratulan de la estructura de gobierno cuando se tienen elementos como el nuevo titular del CISEN incapaces de encontrar el cadáver de una menor, de Paullete, o a sabiendas de la importancia del caso Odebrecht y el dinero entregado para la campaña de EPN.
Que también Meade trabaje para quienes representan uno u otro partido no es del todo criticable. Si esa labor tuviera el beneplácito de las mayorías por haberlo hecho con el objetivo de beneficiarlas o de terminar con el viacrucis, por lo menos, de pagar impuestos, el calificativo a aplicarle seria el de la institucionalidad y la capacidad de servicio, pero no ha sido así, sino todo lo contrario con lo cual establece similitudes suficientes con su nuevo vocero, personalidad que se suma a la del presidente del CEN del PRI y su gandallismo.
Los Verdes, los tricolores y los del PANAL están impedidos, si se condujeran con honestidad y dignidad, a hablar de corrupción cuando los primeros actos de este mal los llevan a cabo durante las campañas, cuando se valen del voto del hambre para alcanzar el poder. En estos tiempos, en los de las precampañas, es el punto de mayor crítica, aunque sería suficiente para no asistir a ninguno de sus mítines recordar los saqueos efectuados por quienes bajo esas siglas obtuvieron el poder estatal y refrendaron con dinero y contratos los compromisos contraídos. En este tenor no se salva ninguno, aunque habría de meterse en el mismo costal a los del PAN, a los del PRD, con ejemplares dentro de las cárceles, aunque definitivamente no todos.
Es necesario estar acompañados de una dosis espectacular de cinismo para evitar hablar del caso Odebrecht, del dinero proveniente del extranjero llevado a la campaña de Peña Nieto. O de las comisiones recibidas por los contratos y las tarifas autorizadas a OHL y ni que decir de los otros beneficiados por el grupo mexiquense, los Higa, los contratados para la obra que concluyó como un gran socavón. Lo relacionado con ICA, el desvío de fondos estatales para apoyar campañas priístas, las denuncias en las listas de los Panamá Papers y el triste papel del SAT, y la estafa maestra y el manto de impunidad que la cubre, la corrupción corporativa y los predios, las sociedades, las mansiones descubiertas y de las cuales son propietarios y accionistas los de la élite del poder y sus familias.
El libro de DT es para escandalizarse. Dicen que no está del todo bien de sus facultades mentales y me pregunto si estos personajes con poder estuvieron o están exentos de daños cerebrales o de arrastrar como pocos traumas y complejos de todo tipo. Zedillo con el complejo de no saber quien fue parte importante en su procreación y una infancia vendiendo periódicos. Vicente Fox, el inútil y despilfarrador de la familia, enfermo de espalda y mente o ¿ya se olvidaron de sus participaciones públicas las cuales con 10 años más anda repitiendo sin ver el ridículo y la risa que provoca? Calderón y sus malas relaciones familiares acompañadas del alcoholismo y un espíritu necrófilo. EPN y los males que se iniciaron en la tiroides y han venido transformándose en daños cerebrales con lo cual está impedido para pensar, analizar, conducirse con claridad.
Podrían citarse decenas de ejemplares escritos por quienes han tenido la valentía de hacer denuncias, de presentar públicamente el otro rostro de quienes han estado en posesión de un poder desde el cual puede hacerse suficiente bien como para pasar con dignidad y orgullo a la historia. Sólo que a esos no se les hace la debida promoción y mucho menos se interesan las editoriales en colocar cartelones y hacer patente lo rápido que acabaron con los ejemplares. Trump es una historia infantil comparado con cualquiera de los personajes homólogos, pero es para prekinder si se le liga con la narración de la vida y trayectorias de cualquiera de los dirigentes sindicales que ha tenido la clase trabajadora.
JODIDOS Y PROBLEMAS PUEDEN ESPERAR
En una democracia anémica como la mexicana, donde ni siquiera se debaten proyectos y propuestas de gobierno entre los aspirantes a la Presidencia de la República, por la simple razón de no haberse presentado hasta el momento –la excepción es el abanderado de Morena, Andrés Manuel López Obrador-, nada raro es se centre el debate político nacional en temas de corrupción e impunidad, con la confrontación entre el gobierno panista de Chihuahua, encabezado por Javier Corral, y el gobierno federal de Enrique Peña Nieto y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a cargo de José Antonio González Anaya. Como en peligrosas arenas movedizas, cada movimiento de la gestión peñista ante las acusaciones de la Fiscalía de Chihuahua y el gobernador panista, lo exhiben y hunden cada vez más.
La lucha por la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión, además de otros cargos de elección popular, es el contexto del enfrentamiento entre el aspirante presidencial panista, Ricardo Anaya, y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, contra el presidente Enrique Peña Nieto, el candidato panista del PRI, José Antonio Meade, y el presidente del CEN priísta, Enrique Ochoa Reza, quienes han establecido una estrategia de ataque contra Corral por la exhibición de la red de corrupción para allegarle recursos ilícitos al PRI en las campañas electorales.
Apenas este fin de semana, tres de los principales funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ofrecieron una conferencia de prensa para señalar a Corral como “extorsionador”. El objetivo, denuncian, es obtener recursos económicos que no le corresponden, y advertir al resto de las entidades federativas no se firmará ningún convenio sobre entrega de dinero extraordinario con los estados hasta no resolverse la controversia constitucional que, eventualmente, interponga el gobierno de esa entidad sobre la “licitud y viabilidad” de este tipo de acuerdos. Están muy ofendidos los integrantes del gobierno y les importa un comino si su decisión sobre los recursos extraordinarios perjudican a toda la población, porque el otro lado de la moneda indica que contarán con más recursos para desviárselos a la gris campaña de Meade. Estos enfrentamientos formarían parte de la certeza de acabar con el PRIAN, pero se ha visto no es necesario comportarse dignamente, sino todo lo contrario, de tal suerte puedan o quieran seguir unidos en contra del tabasqueño y avalando fraudes.
Por su parte, ex gobernadores panistas cerraron filas con el mandatario de Chihuahua y condenaron las medidas “represoras e ilegales” del Gobierno federal contra el mandato de su correligionario. En una misiva firmada por Francisco Barrio Terrazas, Fernando Canales Clariond, Alberto Cárdenas Jiménez, Alejandro González Alcocer, Felipe González González, Ignacio Loyola Vera, Carlos Medina Plascencia, José Guadalupe Osuna Millán, Patricio Patrón Laviada, Juan Carlos Romero Hicks y Ernesto Ruffo Appel, plantearon: “Los abajo firmantes, ex gobernadores emanados del Partido Acción Nacional, repudiamos de manera enérgica las medidas represoras e ilegales que el Gobierno federal ha echado a andar contra el pueblo de Chihuahua”.
En la pugna por al menos 700 millones de pesos entre la administración federal y la estatal de Corral, los ex mandatarios sostuvieron: el cumplimiento de los convenios por los que habría de entregarse recursos extraordinarios a Chihuahua, dada la crítica situación financiera heredada por el ex gobernador César Duarte en complicidad con el gobierno de Enrique Peña Nieto, debe ser un imperativo ciego a diferencias o filias políticas. Y advirtieron: “no hacerlo de este modo y, en su lugar, perseguir o castigar el diseño y la exposición de injusticias, equivalía a una estocada mortal al pacto federal, cimiento de la Constitución General de la República”.
SIN PROPUESTAS EN CAMPAÑAS
Hace un mes iniciaron las precampañas presidenciales y brillan por su ausencia las iniciativas, proyectos y programas de gobierno. Andrés Manuel López Obrador es el único aspirante cuya tarea se ha iniciado presentando no solamente programas de gobierno sino presentado a quienes serían los responsables de llevarlos a cabo. Prevalece la opacidad en los gastos, las lluvia de spots y la simulación en el resto de los aspirantes, quienes dicen hablarles a sus militantes con la verdad y descubriendo el hilo negro de las vidas ocultas o los entretenimientos de sus adversarios.
El candidato panista del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, tras su destape por parte del aprendiz de canciller, Luis Videgaray, inició una precampaña cuya única propuesta ha sido la continuidad económica del actual régimen. Está bajo la sombra de los escándalos de corrupción del PRI, y la intrincada red armada con la Secretaría de Hacienda y los gobiernos estatales para desviar fondos federales a las campañas electorales del Revolucionario Institucional. Un gran lastre para el abanderado oficial ha sido su relación con personajes quienes enfrentan hoy acusaciones o procesos penales de delincuencia organizada, desvío de recursos y hasta vínculos con el crimen.
Dicha lista es muy larga e incluye a los ex gobernadores Javier Duarte, Roberto Borge, Eugenio Hernández, Tomás Yarrington, Jorge Herrera y Roberto Zandoval. También, en las últimas semanas con el escándalo de desvíos en la gestión de César Duarte, se involucró al ex dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones y al aprendiz de canciller Luis Videgaray. Todos estos señalamientos han estado presentes en la opinión pública y los medios de comunicación mientras Meade se ha dedicado a recorrer 18 entidades, acompañado de su esposa, para pedir el voto de los priístas con la frase “háganme suyo” para alcanzar la candidatura presidencial del PRI en la convención de febrero.
El aspirante presidencial del PAN, Ricardo Anaya, no ha hecho ninguna propuesta de gobierno. Del precandidato de la coalición electoral Por México al Frente (PAN, PRD y MC), lo único a destacar hasta la fecha es un “palomazo” protagonizado junto con el perredista Juan Zepeda en Nezahualcóyotl. No ha hecho nada más y no ha propuesto nada al electorado. Se autoelogia y presume del dominio del inglés y francés, cuando lo requerido es expresarse, conducirse con claridad, con verdad, con la certeza de tener un mínimo de respeto por la palabra expresada, por las promesas al electorado, lo cual no ha sido un sello de los gobiernos emanados de las coaliciones PAN-PRD en ninguna de las entidades por ellos gobernada.
Por el contrario, el aspirante presidencial de Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador, en su primer mes de precampaña, presentó propuestas polémicas, las cuales marcaron la agenda política del país, entre las cuales destaca la de otorgar amnistía a victimarios. También sobresalió la alianza con el Partido Encuentro Social, vinculado a grupos evangelistas. Les repitió la fórmula muy exitosa por cierto de las conferencias de prensa mañaneras. Todos hablan de lo que AMLO propone, pero ninguno presenta otra estrategia porque, finalmente, le criticaron las pensiones a los mayores y después sin pena alguna convirtieron en ley esta prestación; las obras de repavimentación con concreto hidráulico lo copió EPN en su calidad de presidente municipal en algunas ciudades importantes y así, uno a uno van detrás de lo que inicialmente califican de locuras.
López Obrador se adelantó al presentar a quienes integrarían su eventual gabinete en caso de ganar las elecciones presidenciales en su tercer intento. En estos días, ha centrado su discurso en explicar su propuesta de seguridad, la cual incluye la creación de una Guardia Nacional, así como combatir las causas que generan la violencia. Al aclarar su plan de Amnistía, ha argumentado que no significa la liberación de criminales y narcotraficantes, sino consensuar con las víctimas un pacto que, mediante el perdón, genere un ambiente de paz en el país. Y, ¿seguirá cumplir con lo que marca la ley y terminar con las extradiciones exprés? Porque habrá de tenerse muy presente no hay convenio alguno en el que se obligue a un país a pasar por encima de sus leyes y eso y no otra cosa es lo que han hecho con narcos y políticos quienes, una vez “desplumados” de sus fortunas, hasta nos los quieren regresar.
DE LOS PASILLOS
El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) está lejos de dar resultados, advirtió Jacqueline Peschar, su presidenta. “El Sistema Nacional Anticorrupción va a rendir frutos una vez que esté bien consolidado y que ya funcione plenamente, porque ahora hemos estado funcionado a medias”, señaló en entrevista… De acuerdo a la Ley, en julio del año pasado debían estar constituidos los distintos órganos que componen el sistema, lo que no ha ocurrido. A nivel federal está vacante el puesto de Fiscal Anticorrupción, no han sido designados los 18 magistrados del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, quienes deberán sancionar las conductas administrativas graves y no hay titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). El 8 de febrero concluye el periodo de un año para el que fue electa Peschard como integrante del Comité de Participación Ciudadana (CPC)…
La mayor caída en 20 años en términos reales para los salarios contractuales, descontando el efecto de la inflación, se dio el año pasado, de acuerdo a estadísticas oficiales. En términos nominales, los salarios contractuales subieron 4.4 por ciento en 2017, pero la tasa de inflación en el mismo periodo fue de 6.7 por ciento. Así, al descontar el índice de la inflación, los salarios contractuales registraron una contracción de 2.3 por ciento en términos reales… Y solo para la publicidad y vestirse de luces algunos funcionarios sirven los 88 pesos de salario mínimo fijado, los aumentos a precios, alimentos y productos, fueron mucho más allá, tanto como la luz, la gasolina y los servicios.
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