Yo Campesino / Sin cambios
• Ganso acusa a opositores de apátridas y que lo ¿pagarán? en elecciones
*Miguel A. Rocha Valencia*
Tan previsible es el mesías tropical que lo dicho en su mañanera se previó con días de anticipación, lo único que le faltó fue agradecer a la oposición por sacarlo del atolladero con Estados Unidos respecto a los contratos de empresas generadoras de electricidad, y a los opositores reconocerle al ganso la oportunidad de unificarlos y convertirlos en opción de cambio.
De una vez se adelanta que el INE también sale fortalecido pues el compromiso de PAN, PRD y PRI, con la posible suma de MC, es rechazar la reforma electoral que pretende el profeta de la 4T que incluso otorgaría al Ejecutivo decidir sobre la vinculación y validez de consultas.
Pero superado el episodio donde resulta posible el “chamaqueo” del caudillo a los aliancistas que se dicen triunfadores de algo donde el profeta cuatrotero tenía puestas sus esperanzas para no quedar como que cedía ante las presiones de Estados Unidos, ahora habrá que estar pendientes de la tormenta financiera-económica que viene.
Y es que tan mal andamos y peor estaremos que el Banco de México ve la posibilidad de encarecer el dinero mediante el alza de las tasas de interés hasta en nueve por ciento (podría llegar al 10 por ciento), y la misma institución, ya anunció que como en 2020, tampoco dará remanentes a la secretaría de Hacienda porque no los hubo.
Porque a ese escenario y la caída de los ingresos hacendarios derivados de medidas como el subsidio al IEPS de las gasolinas, casetas de peaje y aumento presupuestal a los programas clientelares, además del encarecimiento de las obras del tren Maya, Santa Lucía y Dos Bocas, se sumará sin duda la ausencia por cuarto año consecutivo de inversión privada, nacional y extranjera.
Es decir, no habrá dinero suficiente y el que se tenga, estará caro y mal gastado, a fondo perdido. El gobierno no va a invertir en crecimiento y desarrollo, sólo en las obras y programas presidenciales que no son financieramente remunerables sino todo lo contrario. Por eso la iniciativa privada no le entra, no sólo es la incertidumbre, no ven negocio.
Para colmo, Morena, como ya lo adelantó su dueño y lo repitió su marioneta Mario Delgado emprenderá lo que también aquí apuntamos, la campaña dizque de desprestigio contra la oposición acusándola de traidora a la patria, con el fin de ahondar la confrontación y las diferencias. El costo, también será a “favor” del gasto público.
Parecen no entender que esa táctica es la “culpable” de su retroceso y pérdida de clientela a la hora de votar. Es un contrasentido pues por un lado el macuspano afirma que el pueblo es sabio, por el otro, lo trata como retrasado mental.
Como si cada vez mayor número de mexicanos no se diera cuenta de la estrategia de la 4T y tampoco viera el retroceso provocado por las políticas y ocurrencias surgidas de Palacio Nacional en materia económica, que pega al bolsillo y la mesa de los ciudadanos a pesar de las dádivas oficiales o en seguridad, donde los afectados por la delincuencia somos cada vez más, incluso con víctimas mortales, extorsiones o despojos.
Igual sucede con quienes se quedaron sin acceso a los servicios de salud, los que sufrieron pérdidas de familiares por mal manejo de la pandemia, la ausencia de medicamentos para atender personas con cáncer o enfermedades crónico degenerativas.
Hechos como esos y más, son los que los mexicanos analizan, ya no atienden –salvo que sean clientes de la 4T- las mentiras y planteamientos de los morenos quienes no ven o no quieren apreciar que la estrategia de confrontación y negación de la realidad del país, desmienten el discurso oficial.
Ese es el problema que no “ven” los cuatroteros ya sea por miopía, ignorancia o soberbia. El caso es que su estrategia les reduce en los hechos simpatías y causa desengaños de millones que en un momento vieron en el proyecto del caudillo de Tepetitán, una verdadera opción de cambio y que hoy ni siquiera el rango de demagogia trasnochada, gatopardista cuyos métodos son los mismos de “los otros” a quienes acusaron de corruptos y neoliberales, pero más burdos por su ignorancia manifiesta.
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