Yo Campesino / ¡Renunció!
• Ganso no pudo o no quiso combatir el crimen, mejorar salud y economía. Se va de campaña
Miguel A. Rocha Valencia
De plano el mesías tropical dejará a los mexicanos a merced de una delincuencia feroz y voraz que escala posiciones en la economía, política y violencia mientras el sistema de salud público, saturado, colapsa lo mismo que la calidad educativa y en lo financiero, el pago de contener inflación son altas tasas de interés que golpean duramente las los ingresos federales. Ahora renuncia y se va de campaña. Con ello, como lo predijera Carlos Urzúa, el ganso dejará un cartucho de dinamita encendido a quien le suceda en el poder además de una ruta con la cual se pretende detonar las instituciones autónomas y asestar un golpe definitivo a la democracia.
Y todo porque el ganso por incapacidad o decisión, renunció a todo eso, incluso a ser presidente de la República, por eso cuando habla de cuidar o defender la investidura, es otro de sus engaños pues carece de ella. Una cosa es el nombramiento constitucional y otra es el ejercicio del encargo. Ahora, convertido en jefe de campaña de sí mismo y su corcholata, se olvida de los quehaceres inherentes al Ejecutivo federal y se asume como en candidato a la transexenalidad con un proyecto que tampoco existe y que como sus “obras” carecen de planeación, pero, sobre todo, de objetivos utilitarios definidos.
Más que pragmático o terco, el tlatoani tabasqueño resultó más ignorante de lo que él mismo pensó, pero en su soberbia es incapaz de reconocerlo, por eso convirtió a Pemex en un resumidero de dinero público donde han ido a parar más de billón y medio de pesos presupuestales tanto por quitas en las aportaciones al erario como de apoyos para pagar deudas, además de la cancelación de inversiones en diversos rubros, especialmente petroquímica básica y secundaria.
En su ignorancia y reduccionismo dijo que bastaba hacer un hoyo en la tierra para sacar petróleo, que para tener medicamentos bastaba crear un gran elefante blanco, que para competer a nivel internacional y descongestionar el AICM era suficiente con un aeropuerto de dos pistas en el mismo espacio aéreo, que para bajar costos de gasolina, se tenía que construir una refinería en el peor lugar, en medio de manglares que por naturaleza se inunda y que para llevar desarrollo al sureste era conveniente un tren que difícilmente será costeable.
Y en esas aventuras se le han ido más de dos y medio billones de pesos tirados a la basura, donde se incluye pérdidas por cancelar el NAIM, subsidios, compra y expropiación arbitraria e ilegal de espacios y desde luego, una carga de corrupción que de tan grande, es imposible ocultar y menos quienes nadan en ella incluyendo militares de muy alto grado, hijos, parientes, colaboradores, compadres y hasta conocidos de todos ellos.
Pero no le fue suficiente, el acoso permanente a las instituciones democráticas y el sometimiento de otras, en una constante que resulta enfermiza y perversa hace temblar los cimientos de una democracia que se sostiene gracias a una oposición que por momento cede ante los chantajes, amenazas, ofertas políticas y económicas, así como a un poder Judicial que juega su papel ante la historia a pesar de los intentos de colonización y los caballos de Troya.
Eso se llama delincuencia esta vez a cargo de la nueva mafia en el poder que enseña las entretelas de supuestas componendas con el crimen organizado como si se tratara de cárteles que pactan sus espacios de acción y áreas de convergencia, cuyas cabezas se conocen, se ven, se saludan y hacen causa común ante las víctimas. Ven a los más de 180 mil asesinados y 48 mil desaparecidos como un costo necesario de esa complicidad no escrita pero que se manifiesta en la realidad de un México cada vez más aislado por su violencia y en cuyo territorio se ubican cinco de las 10 entidades más peligrosas del mundo y su régimen de gobierno está entre los peor evaluados en materia de corrupción, transparencia, seguridad, educación y en la atención a la pandemia por SARS-CoV-2.
Es aquí en México donde la tragedia del Covid-19 cobró más víctimas por la falta de atención a los infectados y al personal médico tratante. Sobre fallecimiento de 800 mil mexicanos enfermos del virus o de crónico degenerativas, así como cerca de tres mil 500 elementos del personal médico que se rifó sin equipos y hasta materiales de reúso para intentar salvar vida a costa de la propia.
Una vez más el tlatoani tabasqueño no se quiso asumir como presidente y al frente de la banda llamada 4T, festejó la pandemia, “anillo al dedo proclamó” y cómo no, si con ello consiguió manga ancha para manejar los dineros presupuestales, arrebatar partidas a los estados, a dependencias públicas incluyendo las de salud, autónomas, fideicomisos y demás para intentar comprar más conciencias y convertir perversamente a los pobres en su mejor arma política para consolidarse en el poder. Los compró, al menos eso dijo.
Finalmente proclama su renuncia y anuncia su recorrido por los estados gobernados por su cártel no para supervisar obras, muchas de las cuales muestran deterioro o desperfectos, sino para “hacer lo que se tenga que hacer” con los gobernadores para ganar la elección federal con uno d los márgenes más altos con lo cual obtengan la presidencia y mayoría calificada en el Congreso.
Es decir, será el gran operador político de ¿La corcholata? Total, tendremos dos candidatos de un mismo partido y de ambos, ganará uno, el que no estará en la boleta. Claro, si ganan, porque si los mexicanos decidimos salir a votar, otro será el escenario.