Yo Campesino / Desastroso
• Ganso peleonero sin importarle el daño al país. Mayoriteo consumado
Miguel A. Rocha Valencia
Es excesivo el comportamiento del profeta de la 4T como lo es también la aparente sumisión de su sucesora, especialmente porque estamos a un mes del cambio de estafeta presidencial.
Con su comportamiento pendenciero y valemadrista el todavía machuchón de Palacio Nacional parece estar decidido a dejar un desastre a la nueva inquilina ya que sin importar el costo responde con bravuconadas a sus detractores y continúa amenazando a quienes afirma, son sus enemigos y quieren hacerle daño a su legado como a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña. Y aunque trata de colocar un límite a sus andanadas de epítetos y amenazas la verdad es que no puede ya que se trata de posturas definidas y que, en la lógica financiera, ponen en riesgo la ya de por sí precaria estabilidad de México.
Porque las opiniones del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar o la del canadiense Graeme Clark, no son a título personal sino reflejo de las preocupaciones de sus gobiernos o de sectores poderosos de sus respectivos países, especialmente en las esferas políticas y económicas.
Tan es así que el secretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Brian A. Nichols, saliera a declarar que lo dicho por Salazar reflejan el sentir del gobierno estadunidense, el cual manifiesta todos los días su preocupación por lo que la sobre representación legislativa de Morena y aliados podrá acarrear en materia económico-financiera en la relación con México.
Igual sucedió con el gobierno de Canadá que sin más expresó su respaldo a su embajador Clark asegurando que respeta los procesos internos de México, pero les preocupa lo que vendrá luego de que la mayoría absoluta en el Congreso haga con el actual marco legal. No olvidemos que incluso para la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte se hicieron ajustes legislativos para cuadrar la normatividad del acuerdo comercial con los respectivos marcos legales.
Aquí más allá de una intromisión de Estados Unidos y Canadá en los procesos de México en materia ideológica o política, está el peso del dinero, del intercambio comercial que con la unión americana supera los 750 mil millones de dólares que significan para México el principal motor de su economía y en nuestro caso, de la comida ya que, de los mencionados, 300 mil millones son de exportaciones y el resto, importaciones.
Tal vez por ello la futura presidenta dijo a “sus” legisladores convertidos en lacayos que no se apresuren en lo referente a la reforma Judicial que el caudillo tiene en la bolsa y cuiden todos los aspectos “procesales” que no es sino dar aire a las presiones llegadas allende la frontera norte. La verdad no hay otra explicación pues la favorita del ganso ya sabe cómo tratar a la oposición política y demás protestantes, con absoluta ignorancia, profundo desprecio y soberbia, como lo hizo al frente del gobierno de la Ciudad de México donde la oposición fue desoída y “comprada” sistemáticamente hasta hacerla nula.
Más hoy en que la científica contará con la mayoría calificada que le otorgaron las autoridades electorales colonizadas y sometidas. Sin obstáculos internos para darse el marco legal que quiere y muy próximamente con un poder Judicial a modo sin necesidad de reformas, no tiene porqué apresurarse; todos se irán sometiendo a la mayoría como lo hicieron los senadores José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, perredistas sumados a Morena.
Entonces si la situación del país avanza hacia al caos por pura inercia “gracias” al cadillo de Tepetitán, para qué echarle gasolina al fuego. Las señales económicas son pésimas tanto que no sólo se habla de devaluación del peso sino incluso del asomo de una recesión que podría estallar el próximo año como lo establece Gabriela Siller, directora de análisis del banco Base.
Establece que para este año tal vez se logre rescatar hasta un 2.5 por ciento de crecimiento con todo y la actual desaceleración, pero la misma se acentuará por los recursos limitados del gobierno para promover inversión y la incertidumbre actual inhibirá el apetito de los capitales extranjeros a quienes no se quiere escuchar. No se olvide que de acuerdo con las mismas voces internacionales como las calificadoras como JP Morgan y bancos como el Bank of America que hoy advierten de los peligros fueron quienes señalaron al ganso de Macuspana de ser el culpable de que la inversión extranjera directa se frenara en su sexenio.
Por todo ello, para quien llegará a palacio Nacional el uno de octubre las condiciones son muy negativas, así como estamos y si aparte no se atienden, no ya a los voceros mexicanos sino a los internacionales y socios comerciales, la verdad es que será una catástrofe anunciada sin dinero y endeudados, aunque como dicen no hay borracho que coma lumbre ¿Será? Por lo pronto el mayoriteo o sobre representación se consumó.