Yo Campesino / Autogolpe
• Ganso se aferra a la silla presidencial propiciando un fraude del que culpará al PJF
Miguel A. Rocha Valencia
Si el mesías tropical declara que en la elección federal de junio hubo fraude ¿Quién lo desmentirá? Si desde hoy acusa al Poder Judicial de la Federación, incluyendo al Tribunal Electoral de preparar la nulidad de los comicios a causa de la inseguridad que existe en el país debido a la violencia desatada por el crimen organizado.
Todo encaja por eso el valemadrismo presidencial por combatir a la delincuencia organizada, ordenar a los militares consentidos y la guardia Nacional a no perseguir a los criminales, no confrontarlos porque eso sería responder a provocaciones de sujetos que desde su punto de vista son seres humanos y merecen su respeto a pesar de que asesinen, torturen, mutilen, esclavicen comunidades, despojen al pueblo de sus propiedades y actividades productivas.
O como lo hace desde su púlpito palaciego, hay que agradecer a esos rufianes que se porten bien porque “sólo” intimidan, secuestran a candidatos, dirigentes locales de partidos de oposición por no asesinarlos, pero si los obligan a retirarse de la contienda y dejar vía libre a los elegidos por ellos como sucede señaladamente en Guerrero, Sinaloa, Sonora, Colima. Michoacán, Veracruz, Tabasco, Estado de México y Chiapas.
Por eso cuando personeros del Tribunal y del Instituto Nacional Electoral advierten que el crimen organizado estará metido en las elecciones, lo desestima, pero lo usará a su favor en caso necesario, por si por pura casualidad pierde su corcholata, él mismo la elección presidencial, donde como se ve, los delincuentes estarán de su lado y no por casualidad sino porque están comprobados los nexos de Morena con cárteles y bandas de delincuentes.
Si no, que lo desmientan Rubén Rocha Moya, Alfonso Durazo Montaño o Indira Vizcaíno Silva. Con la mandataria de Guerrero no hay duda, Evelyn Salgado Pineda simplemente no podría dado que el estado fue entregado a los criminales que de manera abierta roban, chantajean, trafican, cobran por todo.
Están apoderados de la entidad y todas sus actividades. Solo ellos mandan y sólo faltaría que la mandataria siguiera los pasos de su padre quien renunció a la alcandía de Acapulco para esconderse. Esto es que el clima de violencia, desconfianza y terror le viene “anillo al dedo” al profeta de la 4T pues resulta su aliado para inducir el voto y si eso fracasara, siempre estará la posibilidad de presionar a la autoridad electoral –ya colonizada- con Guadalupe Tadei para declarar nulidad.
De todos modos, como acostumbra, el tlatoani tabasqueño está listo para declarar fraude, no reconocer triunfos ajenos que el entorpezcan su trascendencia en el poder y llegado el caso pronunciarse como una víctima de las fuerzas más oscuras, retrógradas y de derecha para quererlo bajar del trono de manera ilegal según su criterio. Sobre este tema hay varias teorías, pero nunca como hoy a raíz de declaraciones y acciones del mesías tropical se establece una línea cierta del uso de la violencia con fines políticos de la 4T.
De hecho, la mesa está servida, sólo falta insistir sobre el “compló” del Poder Judicial de la Federación de estar parcializado o sometido por esas fuerzas oscuras que desean cometer un golpe de estado real o técnico a base de decisiones y campañas. Ese es uno de los escenarios que ya se otean a raíz de la posibilidad de una sorpresa el día de las elecciones en que la oposición gane.
Todos los analistas, hasta los alquilados por morena saben que no habrá reconocimiento a un triunfo de la oposición para la Presidencia de la República, aunque sea con un amplio margen. Lo contrario será un triunfo contundente del caudillo y su protegida, con eso todo estará tranquilo y se dice que hasta estarían dispuestos a aceptar derrotas en gubernaturas y tal vez ceder la mayoría calificada en el Congreso Federal.
Pero de acuerdo con las declaraciones en palacio, lo más seguro es que se optará por la vía del fraude o bien presionar para declarar comicios nulos a nivel federal y, por qué no, en muchas locales. La pregunta de hoy la hace el notario público Ignacio Morales Lechuga: ¿Por qué se niegan a dar información acerca de los 120 mil millones de pesos que se asignaron al Insabi y dónde quedaron los 125 mil para personas con cáncer y no se ejercieron?