ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
Los mexicanos nos despertamos todos los días con algún nuevo récord en esa desquiciante carrera por ser los más corruptos de la Tierra. México, en efecto, es, el único país donde dos más dos no suman cuatro, sino “dos pa’ ti y dos pa’ mí”. El territorio de la transa, el desierto del asalto en despoblado, del abuso a la convivencia y a la dignidad.
Aquí los gaseros, entre otros, hacen y deshacen en connivencia con las autoridades. Secretaría de Energía, Petróleos Mexicanos, Procuraduría Federal del Consumidor, Comisión Federal de Competencia, entre otras dependencias del gobiernito, son cooptadas por los barones del gas LP con jugosas “mordidas” mensuales que ciertos funcionarios justifican son “para la próxima campaña electoral”.
Esos barones del gas LP consiguen que en Pemex se les venda la materia prima a precios más bajos que aquellos que la ex paraestatal paga por su importación, con la anuencia de la Secretaría de Energía, claro está. “Dos pa’ ti, dos pa’ mí”.
También, mediante una cuota mensual, ciertos inspectores de Profeco se hacen de la vista gorda en cuanto al peso del producto vendido en cilindros o la cantidad de litros con los que son llenados los tanques estacionarios, amén de revisiones “patito” en las instalaciones de las gaseras. “Dos pa’ ti y dos pa’ mí”.
Y en la Comisión Federal de Competencia también voltean la vista y miran hacia lontananza cuando se les denuncia la existencia de monopolios disfrazados en infinidad de compañías. “Dos pa’ ti y dos pa’ mí”.
Y la mala noticia. Esto no va a cambiar. Ni con Gas Bienestar. Ni con precios máximos. Con nada.
Pemex y Tomza, barcos y corrupción
La renta de barcos para la importación de gas LP, vía Pemex, ha favorecido a las empresas que monopolizan el 80 por ciento de la distribución y venta de energéticos con sobreprecios en afectación directa al consumidor.
Allá por noviembre de 2018 se publicitó que el gobierno que entraría en funciones tenía en la mira a Grupo Tomza, de Tomas Zaragoza Fuentes y a sus hijos Tomas, Enrique y Silvia, quienes controlan el mercado del gas en México y Latinoamérica.
Se decía que coludidos con ex y funcionarios de Pemex instalaron más de cien plantas con 15 mil empleados en varios países, 50 de ellas en México.
Este grupo, ha construido su imperio con el robo de 2 y 3 kilos de gas por cilindro y hasta 10 y 15 por ciento del contenido de los tanques estacionarios en 20 millones de viviendas, comercios e industrias.
Al dominar el mercado, vende con un sobreprecio de seis pesos cada kilo de gas, además de que controlan la importación de 120 mil toneladas mensuales de energético, quitándole 20 por ciento de las ventas a Pemex.
Tan pronto entró la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, Grupo Tomza adquirió los buques gaseros Alberto I, II, III y IV con un valor de cien millones de dólares cada uno para rentarlos a Pemex.
La operación la hizo Eduardo Téllez, exdirector Comercial de Pemex y quien, como premio, después se convirtió en director de Importación y Terminales Marítimas de Tomza, para desde ahí controlar el monopolio del gas en México.
“Dos pa’ ti y dos pa’ mí”, en su más clara acepción.
¿No cree usted?
Indicios
Péguenle a Monreal. Tal es la consigna de la temporada. Primero, “en público de la gente”, el subsecretario de Gobernación que viste de rojo en las Navidades reclama al líder senatorial de Morena que no se haya desaforado al diputado Saúl Huerta en el periodo extraordinario del Congreso inmediato anterior, cuando todo mundo sabe que quien lo impidió fue el débil pastor de los morenistas en la Cámara Baja –más baja que nunca–, Nachito Mier, quien lo evitó por presiones de su propia bancada. La respuesta del zacatecano a Alejandro Encinas fue impecable: “los tiempos del Congreso” no son incumbencia del Ejecutivo. + + + Otro golpe (fallido) a Ricardo Monreal, fue el cierre temporal de la sede senatorial por parte de un grupo de golpeadores disfrazados de trabajadores de la Cámara Alta que, todo indicaría, habrían sido enviados por “la favorita de Palacio” Claudia Sheinbaum. + + + Y en la sección También hay que Contar lo Bueno, vale la pena dar fe del éxito que ha tenido el nuevo diseño del espacio aéreo de la ciudad de México. Una visita al Centro México y a la Torre de Control del AICM, posterior a una explicación por parte del muy capacitado personal del SENEAM, así como la felicitación y satisfacción de líneas aéreas y sus tripulaciones por las economías de tiempo y combustible para realizar operaciones de despegue y aterrizaje dan cuenta de ello. Este rediseño estaba pendiente desde 2008. Y nuestro país es el segundo que lo lleva a cabo, luego de Colombia. El tercero fue Brasil, casi inmediatamente después de que aquí se hizo el cambio. Las nuevas tecnologías han hecho posible este avance. ¡Enhorabuena!
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