Hace dos años, por estas fechas, escribí mi primera columna con respecto al Covid19. En ese entonces EUA acababa de cerrar sus fronteras a China y Europa estaba por cerrar por completo su economía. China y la OMS estaban por confirmar que el Covid19 sí era contagioso, lo que negaron por meses.
A casi dos años de que los países iniciaron la aplicación de medidas para contener o mitigar los efectos del Covid19 y sus variantes, ha quedado en evidencia que no todo es dinero. Los países más ricos han aplicado medidas que claramente no fueron eficaces y con ellas obligaron al mundo a padecer no sólo una crisis de salud por el Covid19 sino muchas otras crisis que han sido prácticamente ignoradas.
El aumento en los casos de suicidios, depresión, obesidad, desórdenes alimenticios, alcoholismo, violencia intrafamiliar, delincuencia y hasta el aumento en muertes por otras enfermedades que no se atendieron durante los encierros, son tan solo algunos de los efectos nocivos de medidas que se han prolongado en muchos lugares del mundo.
Los efectos nocivos en la educación de infantes y jóvenes por el uso de los cubrebocas son algunos de los puntos que modificarán la conducta de nuestros hijos por años.
Y qué decir del efecto psicológico del pánico. El miedo a vivir en libertad o sin cubre bocas.
El daño al medio ambiente por los miles de millones y millones de plásticos y fibras sintéticas o naturales de los que están hechos los llamados “equipos de protección sanitaria” y las bolsas, popotes, cubiertos, platos y vasos desechables, productos que aumentaron su consumo de manera incalculable de manera casi.
TÚ ENCIERRATE, ENMASCÁRATE Y NO SALGAS, MIENTRAS QUE YO SIGO LA VIDA
La semana pasada, expertos de la universidad John Hopkins, publicaron un estudio que comparaba 24 análisis internacionales sobre los beneficios y efectos de los encierros para disminuir las muertes por Covid19. Su resultado es aterrador, los encierros – según este estudio de estudios- fueron inútiles para prevenir o disminuir muertes relacionadas con el Covid19. Según los números de Europa y EUA, los beneficios de los encierros fueron del 0.2%. Es decir que nos salió peor la cura que la enfermedad, en especial por los efectos nocivos a la población menos vulnerable contra el Covid19, misma que resultó ser la más afectada por las medidas. Así las cosas los niños, los jóvenes y las personas sanas en edad productiva sufrieron mucho por un beneficio casi nulo.
La polarización por el uso universal de máscaras y los mandatos, la angustia de millones por tener acceso una vacuna cada 3 o 4 meses misma que ahora resulta que no sirve para evitar el contagio del Omicrón, o el rechazo y las protestas desde América hasta Europa de otros tantos que se niegan a seguir obedeciendo durante un tercer año esas normas como en Canadá.
Mientras que la mayoría de los ciudadanos comunes de los países más industrializados y ricos eran obedientes a los mandatos del 2020 al 2021, muchos de los líderes y celebridades vivían para la pose, criticando a los que no usaban las máscaras o salían a buscar el sustento, mientras que ellos se divertían en fiestas privadas contradiciendo lo que sermoneaban al populo. Ejemplos de esta doble moral e hipocresía elitista se dieron al por mayor desde Inglaterra con su primer ministro Boris Johnson (de derecha), hasta los EUA con la lideresa de la Cámara de Representantes la Demócrata Nancy Pelosi (de izquierda). De izquierda, de derecha, de todo hay en todo el mundo gobernantes que mandaban encarcelar a los que no obedecían las medidas pero que no las aplicaban en su vida personal. Celebridades que en videos y en redes sociales se dedicaban a criticar a los rebeldes pero que en sus momentos de ocio actuaban igual que los que criticaban.
Así las cosas muchos famosos que acusaban de asesinos a los que no usaban la mascarilla o que no se encerraban, se daban aplausos en público, pero cuando las cámaras no los estaban viendo, se quitaban de las molestias que a otros imponían, incluso viajando de sus lugares de origen a pasar vacaciones a ciudades o países en donde no había dichas limitaciones o mandatos.
La crítica ha sido tan fuerte que para la ceremonia del 27 de marzo, los afamados premios “Oscar” decidieron no pedir prueba de la vacuna y al parecer tampoco mandarán el uso de la mascarilla a los asistentes. Eso sí, los empleados que les atiendan, deberán estar bien cubiertos y vacunados.
Poco a poco ya sea porque tienen elecciones o por las múltiples protestas, muchos países y regiones del mundo, desde Israel hasta EUA pasando por Europa, empiezan a remover las restricciones, ya sea el pasaporte de vacuna para entrar a restaurantes o el uso forzoso de mascarillas en escuelas o en lugares públicos.
Los efectos y las adicciones creadas por los abusos durante la pandemia que está por declararse concluida, tendrán secuencias lamentables como las adicciones al poder que es una droga para los políticos de todo nivel que durante la pandemia han hecho y deshecho lo que se les dio la gana con el presupuesto público, como el miedo de muchos a caminar sin mascarilla, como el rencor de otros tantos a los que señalaron por no traerlas o por salir a trabajar o como la pérdida de confianza a las instituciones médicas.
En Nueva York, uno de los lugares en donde se aplicaron los mandatos más severos del mundo, el 70% de la gente se dice harta, frustrada y decepcionada por el manejo de la pandemia.
LA ECONOMÍA DEL LA PANDEMIA ES INSOSTENIBLE
Las potencias mundiales en especial EUA, se dedicaron a dar subsidios económicos en efectivo y en especie por dos años para que la gente dejase de trabajar durante la cúspide de los encierros. Según varios expertos en economía, los subsidios fueron acompañados de políticas públicas que se mantuvieron por más de lo necesario. De hecho muchos de los ejemplos de los países ricos fueron intentados por los países pobres. Las redes sociales pedían a gritos que se hiciera lo mismo en todo el mundo.
Así como las consecuencias médicas y sociales, las consecuencias económicas de las medidas se están haciendo evidentes y no son agradables. Desde EUA hasta China y Europa. La inflación rampante empobrece a la clase media y realmente pisotea a la clase pobre. Los costos de los energéticos, los costos de los alimentos, del papel del baño, de los alimentos y de casi todo lo que utilizamos están sufriendo incrementos no vistos en conjunto desde los años 80´s.
Mantener las medidas del 2020-2021 es insostenible. Si los países desarrollados no ponen freno, nos arrastrarán a todos los que dependemos de sus compras o de sus productos terminados. México y la mayoría de los países incluidos los ricos no pueden sostener campañas nacionales de vacunación al 100% de la población cada 3 meses que es el nuevo modelo que dice Pfizer que dura la inmunidad del llamado refuerzo de la vacuna o booster.
FRANCIA Y EUA EN AÑO ELECTORAL
Trudeau en Canadá se aferra a mantener varios mandatos, sus camioneros se le revelan y a esos que hace un año se les decía esenciales por manejar por horas encerrados solos en sus camiones para no interrumpir la cadena de alimentos durante el 2020, ahora se les dice que si no se someten y quitan su plantón, se les encarcelará y decomisarán sus camiones. Pero Francia y varios Estados de la Unión Americana inician el camino a la normalidad a la que aún se opone el poderoso sindicato de maestros, quitando restricciones, ya que en ambos países se realizarán elecciones de Congreso y nadie quiere a una población molesta con el gobierno en turno. Joe Biden y Emmanuel Macrone le ponen un aditamento extra. Ambos quieren vender su capacidad de diálogo para frenar a Rusia, en la que se dice inminente innovación de Ucrania. Como usted sabe, nada inflama la unidad nacional como una buena guerra aunque sea de palabras.
Pero como no se sabe lo que Putin hará con Ucrania, ambos Macron y Biden deben mostrar a sus electores que el país está mejor ahora que en el 2020, pero con una inflación galopante, la única carta que ambos tienen es declarar que la pandemia ya pasó y con eso hacer una gran fiesta, al mismo tiempo deben decir que las medidas eran correctas para no ser culpados por los problemas que las medidas causaron. Tanto en Francia como en EUA y en otros países hay manifestaciones de inconformes como ya lo hemos dicho y los políticos deben valorar el ceder o el aferrarse y la forma de cómo justificar una u otra medida en un año electoral.