Tabaquismo, padecimientos congénitos como la obesidad, hipertensión y diabetes, así como un sistema de salud históricamente insuficiente son los argumentos con los que el Gobierno Federal y autoridades de la Secretaría de Salud han intentado justificar los 60 mil 480 casos de personas fallecidas por Covid-19 que se suman al día de hoy en nuestro país.
Una cifra que coloca a México dentro del escenario catastrófico de la pandemia, pronosticado así el pasado 4 de junio por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Sin embargo, a casi tres meses de la predicción y sin realizar ajustes o cambios en la comunicación generada desde el principio de la emergencia, las autoridades federales insistieron en que no se trata de una falla en la estrategia, minimizando por completo el número de muertes acumuladas por la falta de atención a pacientes y víctimas del nuevo coronavirus y achacando la responsabilidad de los señalamientos a sus adversarios políticos.
“Sí fue notorio que el fin de semana nuestros adversarios, los medios conservadores se dedicaron a esas dos cosas, la nota era; ‘Se cumplió con el escenario catastrófico, ya hay 60 mil fallecidos’, cosa muy fuerte, muy dolorosa, pero ese fue el tenor, o sea, eso lo pueden ver en cualquier periódico, no en todos desde luego, pero parecía coro”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de este lunes 24 de agosto.
Asimismo, mencionó que en el asunto de la pandemia “hay cosas inocultables” y “desgraciadamente no se pueden ocultar los fallecidos”, haciendo referencia a que no se trata únicamente de medir con el número de pruebas o el número de contagios la efectividad de las medidas implementadas por su gobierno.
“¿Eso cómo se oculta?”, cuestionó.
Por su parte Hugo López-Gatell, quien es el responsable de la conducción de la emergencia sanitaria, afirmó que “los factores son múltiples” para que México haya superado los 60 mil decesos este domingo, poniendo el foco sobre los hábitos alimenticios de los mexicanos y sin reconocer fracaso alguno en las políticas públicas implementadas hasta el momento.