ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
Además de la señora Claudia Sheinbaum, los más felices con el encumbramiento de Ernestina Godoy como titular –interina, por el momento– de la Fiscalía General de la República debe estar su parentela.
¿Leonel Godoy? Sí, porque, aunque ha desmentido su vinculación política en el asesinato de Carlos Manzo, asegurando que la investigación formal apunta al Cártel Jalisco Nueva Generación y, por ello, hasta acusó a Juan Manzo, hermano de la víctima, de darle un cariz político al asunto, las sospechas nunca se las quitará de encima.
Si el actual diputado federal es o no pariente de doña Ernestina, eso resulta irrelevante. Es parte del régimen de Cuarta… Transformación y eso es lo que cuenta para obtener encubrimiento.
Además, no sería la primera vez que le adjudican familiares incómodos. En 2014, por ejemplo, en el Michoacán que gobernó, se dijo que mantenía relación sanguínea con Servando Gómez La Tuta, por aquel entonces líder del cártel de Los Caballeros Templarios. Lo desmintió.
Lo que no puede negar es la relación que sí mantiene con su hermanastro Julio César Godoy Toscano, prófugo de la justicia, a quien se relacionó con La Familia Michoacana.
Las hijas de Ernestina Godoy son otro cantar. Claudia Cecilia Gómez Godoy se desempeña como funcionaria en el gobierno, trabajando en Conagua. Sus trabajos dentro de la Conagua incluye ser la encargada de la presa El Zapotillo, y ahora es la comisionada para Restauración y Saneamiento del río Lerma-Santiago.
Mariana Gómez Godoy, su otra descendiente, también figura en el servicio público, donde ocupa actualmente el cargo como directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural en la Secretaría de Cultura de Ciudad de México.
Nadie se atreverá a quitarles “el hueso”. Ahora, ambas, hasta pueden ser ascendidas en la escala burocrática.
Una “familia feliz”, mientras aumentan las denuncias de familiares de víctimas de desaparición, feminicidios, tortura, abusos policiacos y un largo etcétera por la escasa y hasta nula procuración de justicia que la señora Godoy no atendió en tanto estuvo al frente de la Fiscalía capitalina y que, difícilmente, ocupará su atención desde su nueva posición, pues como misión más importante la señora tiene que encubrir a los delincuentes políticos que le ordene su jefa –no será autónoma– Claudia Sheinbaum.
Montajes y espionaje en las fiscalías
En México, para desgracia de los ciudadanos, el término Fiscalía ya se convirtió en sinónimo de impunidad. Ni la que ahora está a cargo de la hermana de la dirigente formal de Morena, Luisa María Alcalde, la señorita Bertha Alcalde, ni las estatales son capaces de fincar delitos al cada vez mayor número de criminales que hay en el país y que seguirá creciendo ante la pasividad o incluso complicidad de policías, militares, marinos, guardias nacionales, agentes del MP, jueces, etc. Se saben protegidos. Inatacables. La sociedad, en tanto, desprotegida.
Hoy las fiscalías sirven para llevar a cabo montajes, como todos vimos que actuó la sinaloense en el caso del asesinato de Héctor Melesio Cuén, principal contrincante político del nefasto Rubén Rocha Moya…
… o incluso como instancias de espionaje político, como fue el caso de la que por entonces encabezaba Ernestina Godoy, quien seguro fue instruida por su jefa Sheinbaum para dar seguimiento criminal al grupo de panistas que hoy encabezan al partido blanquiazul, un escándalo que llegó a las páginas del diario The New York Times.
Autonomía, como necesidad y obligación
A finales del peñato, la sociedad dio una gran batalla para que al frente de la entonces estrenada autonomía de la PGR, ascendida a Fiscalía, no tuviese como titular “carnal” de quien fuese Jefe de Estado y de Gobierno.
No se obtuvo con el arribo del régimen de Cuarta… bla, bla, bla. Por el contrario. AMLO nombró al frente de la misma a Alejandro Gertz, rector de la Universidad de las Américas en la que “estudiaron” sus hijos José Ramón y Andrés Manuel (a) El Andy, con quien mantenía una relación de larga data.
Por eso, en sus diarias catilinarias en contra del Poder Judicial, durante su primer sexenio como Presidente invariablemente despotricaba en contra de los impartidores de justicia –a quienes hasta les robó 21 mil millones de pesos–, soslayando que buena parte de la impunidad que aún campea obedece al pésimo desempeño de las fiscalías estatales y, claro, de la General a cargo de Alejandro Gertz:
Carpetas mal integradas, para empezar, pero también un tremendo rezago en sus tareas. Una investigación del diario Reforma dio a conocer que, al cierre de 2022 se acumulaban 2 millones 915 mil 889 averiguaciones previas e investigaciones y carpetas de investigación pendientes de concluir, 76 por ciento más que al cierre de 2018, de acuerdo con el Inegi. ¿Sería por tal que Gertz no entregaba informes al Senado?, como arguyó Adán López para poder defenestrarlo en caso de que no dimitiera a la FGR. Aunque no renunció a ella.
Desafiante, quien ahora dice haber sido invitado a ocupar una embajada en “un país amigo”, simplemente se “retiró”. No les dio el gusto a los cuatroteros.
Para funcionar de verdad, la Fiscalía necesita actuar con autonomía.
Es una obligación y una necesidad urgente.
Pero cuando Gertz comenzó a ejercerla, filtrando expedientes como los del caso del huachicol fiscal; el expediente de La Barredora, y últimamente el de Raúl Rocha Cantú…
… lo borraron del mapa para que su lugar lo ocupara una cómplice, Ernestina Godoy.
Indicios
Dados los turbulentos tiempos políticos que sufre su (aparente) sucesora, el Jefe Máximo AMLO tomó una sabia decisión, lo que incluso es extraño en él. Presentar su libro titulado “Grandeza” (?) “porque no puedo ir a presentarlo a México, a las plazas públicas, me gustaría mucho, pero ¿saben qué? Ya me retiré de la actividad política” ¿Quién se lo cree? * * * Por hoy es todo. ¡Feliz semana laboral! Reciba, como siempre, mi reconocimiento y mis sinceros deseos de que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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