Lilia Arellano
“La estupidez insiste siempre”: Albert Camus
● Golondrinas para “Alito”
● Bases y ex dirigentes del PRI urgen la renovación
● Logra 4T otro objetivo: viviremos 4 años menos.
Ciudad de México, 12 de junio de 2022.- Es una cuestión de supervivencia: el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas debe renunciar a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido si quieren subsistir y reagruparse rumbo a la elección en el Estado de México y Coahuila el próximo año y a la Presidencia de la República en 2024. Su incompetencia e ineptitud como líder político ha sido más que demostrada: nunca un presidente del PRI había acumulado tantas derrotas y perdido tantas gubernaturas. Además, su corrupción es exhibida públicamente y aún cuando no han sido judicializadas todas las denuncias en su contra es casi seguro acabará con sus huesos en la cárcel. En el PRI urge renovación de dirigencia, no hay tiempo que perder.
En 2019, cuando Alejandro Moreno y Carolina Viggiano asumieron la dirigencia nacional del PRI, este partido gobernaba 11 entidades: Sonora, Sinaloa, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Colima, Oaxaca y Campeche. Tras el proceso electoral intermedio sólo se quedó con Coahuila, Hidalgo, Oaxaca y el Estado de México. Y el pasado 5 de junio “Alito” perdió otras dos gubernaturas: Hidalgo y Oaxaca; solo retuvo Durango. Y ahora redujo a tres gubernaturas el poder del instituto político hegemónico en el siglo XX en México. Dos estarán en riesgo el año próximo: Estado de México y Coahuila. Con menos derrotas, Manlio Fabio Beltrones renunció a la dirigencia nacional del PRI en 2016, luego de haber perdido 7 de las 12 gubernaturas durante el proceso electoral de 2015.
Las derrotas electorales no es el único factor jugando en contra del liderazgo de “Alito” Moreno. En las últimas semanas se le ha señalado de haber cometido presuntamente diversas actividades ilícitas. La persona detrás de las filtraciones de grabaciones (ilegales) es Layda Sansores San Román, actual gobernadora de Campeche, quien a través de su emisión “Martes de Jaguar” en FacebooK ha develado materiales en los que se puedo escuchar presumiblemente al líder del PRI aceptando o cometiendo delitos.
A raíz de esos hechos, organizaciones y dirigentes priístas exigieron la salida de “Alito” de la dirigencia tricolor. Claudia Ruiz Massieu y Dulce María Sauri, ex presidentas del PRI, demandaron la renovación del liderazgo del partido; pidieron incluir en la alianza opositora a otros sectores de la sociedad e, incluso, que el tricolor se disculpe con la sociedad mexicana por sus errores. Ruiz Massieu, quien encabezará al PRI en la derrota ante Andrés Manuel López Obrador en 2018, pidió a Alejandro Moreno hacer una reflexión personal de su gestión, de sus resultados y, sobre todo, de si está en condiciones de llevar al PRI a la etapa que sigue. “Hay que construir algo más amplio, no sólo con otros partidos, creo que lo que queremos o deberíamos buscar es la incorporación de otros liderazgos y de otras representaciones de causas, de colectivos, de personas que quieren un país como el que nosotros queremos: un país abierto al mundo, donde ciertamente hay que atacar la desigualdad”.
Dulce María Sauri urgió al PRI a disculparse por sus yerros. “El PRI tiene que pedir perdón. Tiene que ofrecerle un perdón a la sociedad mexicana, tiene que decirle a la sociedad, ofrecer una gran disculpa política por los errores cometidos, y los errores cometidos a partir de que la sociedad recuperó o restauró la confianza en el PRI en el 2012”. Sobre la continuidad de Alejandro Moreno como presidente del PRI, Sauri señaló hay momentos en los cuales se ayuda al partido haciéndose a un lado y otros en los cuales es necesario resistir. Por lo tanto pidió revisar sus resultados para tomar su decisión.
Al día siguiente de las pasadas elecciones en 6 entidades federativas, donde la alianza opositora perdió 4 a manos de Morena, Roberto Madrazo, ex dirigente del PRI reconoció en su cuenta de Twitter: “Hay un problema en la dirigencia del partido y no puede seguir culpándose al pasado del PRI. Si la alianza quiere que haya tiro en 2024, el PRI debe renovarse”. La semana pasada el ex gobernador de Tabasco acusó a ex militantes priístas de haber trasladado las bases del partido hacia Morena, por haberse convertido en los abanderados del guinda durante las recientes elecciones.
Tras asegurar el PRI “sigue vivo”, pero ahora opera desde Morena, Madrazo Pintado recalcó que desde que Alejandro Moreno Cárdenas está al frente de esta institución política, se han perdido tres cuartas partes de los estados que gobernaba. Por ello aseguró que el problema está en la dirigencia y que “no puede seguir culpándose al pasado del PRI”. También acusó a quienes han contendido con la bandera del PRI, de haber hundido a ese partido. Explicó que hay candidatos ex priístas que migraron hacia Morena y con ello también trasladaron las bases y estructuras del Revolucionario Institucional a aquel partido.
Madrazo concluyó: “En apariencia terminaron de hundir al PRI, pero en realidad el viejo PRI hegemónico de los 70 sigue vivo, sólo que ahora opera desde Morena”.
También el Frente Nacional “Democracia y Justicia Social”, integrado por Movimiento Líder, Plataforma PRI y Alianza Generacional, condenó la dirigencia de “Alito” y urgió a la renovación inmediata de la dirigencia nacional que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas. “Nuestro partido se encuentra en una profunda crisis, como lo demuestran los fracasos electorales del 2021 y 2022, en las que sólo se ganó una de las 20 gubernaturas que se eligieron y en cambio perdimos 10 estados que gobernábamos. La urnas demuestran que no hemos sido capaces de recuperar la confianza de la sociedad ni de construir una propuesta atractiva para el electorado. La derrota ha sido apabullante”, señalaron en un manifiesto José Encarnación Alfaro, Fernando Francisco Lerdo de Tejada Luna y José Ramón Martell López.
Desde la óptica de este frente priísta, “la dirigencia nacional del partido no ha podido cumplir su responsabilidad primaria que es ganar elecciones; y en cambio ha asumido una visión patrimonialista, con una actitud excluyente, autoritaria y centrada sólo en intereses y ambiciones personales, constituyéndose, además, en motivo de bochornosos escándalos que afectan nuestra imagen y prestigio”. Añadieron, se requiere iniciar una nueva etapa incluyente y de amplios consensos para enfrentar tiempos cruciales que vienen. “No se trata de abrir un debate sobre períodos estatutarias de dirigencia; es una consecuencia del balance de resultados frente a los retos inmediatos; es una cuestión de ética política, de honestidad responsable, de dignidad y de atención al interés superior del partido”, subrayaron.
El viernes pasado, a las afueras de la sede nacional del PRI, organizaciones afines al partido y militantes manifestaron que Alejandro Moreno si podría estar interesado en alcanzar un acuerdo con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y por eso prefieren verlo fuera de su actual cargo. “Alito ha está coqueteando con Morena y es por eso que el presidente López Obrador ha dicho que el PRI le ayudará a construir la mayoría. Esto es obvio. En tres estados estamos pidieron que renuncie por dignidad”, declaró Nallely Gutiérrez Gijón, presidenta del Colegio Nacional de Derecho. También pidió la cabeza del actual dirigente priísta por los resultados que tuvo el partido en las recientes elecciones en 6 entidades federativas. “… por años hemos trabajado a favor del partido y hoy exigimos la renuncia inmediata de Alejandro Moreno, quien ha acabado con éste; perdimos ocho gubernaturas, 250 municipios, un millón de votos”, indicó Gutiérrez, quien dijo hablar en nombre de 3 mil militantes del PRI en la Ciudad de México.
Las quejas de los militantes que expresaron su descontento del líder nacional del PRI, también manifestaron su molestia por las alianzas hechas con el PAN y el PRD, y acusaron a “Alito” de repartir candidaturas entre sus cuates y sus incondicionales. “Quiere ser el coordinador parlamentario del PRI en San Lázaro para vender el partido a Morena y con ello aprobar las reformas de la Cuarta Transformación. Alejandro Moreno si está negociando con Morena. Sabemos que hay acuerdos, que renuncie a la diputación federal que ganó, porque venderá su voto y los de otros”, manifestaron.
Asimismo, un grupo de ex dirigente del PRI, a través de redes sociales, demandaron diálogo con el diputado federal y Presidente del CEN: Claudia Ruiz Massieu Salinas, Carolina Monroy del Mazo, Manlio Fabio Beltrones Rivera, César Camacho Quiroz, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes Rangel, Humberto Roque Villanueva, y el coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, llamaron a la actual dirigencia de su partido a un diálogo para reflexionar sobre las causas de la reciente derrota en la pasada elección para gobernador en Oaxaca e Hidalgo, que suman 10 desde que llegó “Alito” a la dirigencia priísta. Alejandro Moreno accedió a la reunión, de la cual se esperaría que si tuviera dignidad presentase su renuncia. Pero su cinismo es conocido y se aferrará al cargo, por lo que debe de delinearse una ruta que lleva a su renuncia.
“Es momento de sumar, de debatir y sobre todo de reflexionar, por lo que en virtud de los últimos acontecimientos que atañen a nuestro instituto político y que sin exagerar pueden ser determinantes para su futuro, como militante comprometidos y preocupados por la fortaleza y vigencia de nuestro Partido, le solicitamos que a la brevedad podamos tener una reunión para abordar estos temas”, se señala en el comunicado difundido en redes sociales. Moreno accedió a reunirse con el grupo de sus antecesores en la dirigencia nacional del PRI y afirmó que “nada es más importante que escuchar todas las voces y opiniones”, como escribió en sus redes sociales.
DE LOS PASILLOS
Otro dato más para el deshonroso legado de Morena en México: un estudio publicado por la UNAM señala que en el país, de 2019 a 2021, y como consecuencia de la pandemia del coronavirus, la esperanza de vida disminuyó en 1.6 años en 98 países, pero en México bajó en 4.0 años, con lo que pasó de 75, que era el promedio de vida de los mexicanos en 2019, a 70 o 71 años en la actualidad. Esta disminución en la esperanza de vida es un retroceso de 20 años en el país y tiene que ver con la grave desigualdad social, la falta de acceso a servicios de salud de cerca de 40 millones de mexicanos y la mala calidad de los mismos en instituciones públicas.