Ricardo Del Muro / Austral
Más de 2 mil elementos de la recién creada Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), la Guardia Nacional, el Ejército y la FGE, detuvieron a Diego “N”, mejor conocido como “la rata gorda”, presunto líder de la pandilla “Los Motonetos” y a Manuel Collazo Gómez, dirigente de la Organización de Pueblos Evangélicos (Opeach), en un operativo realizado el pasado fin de semana en San Cristóbal de Las Casas, la segunda ciudad turística más importante de Chiapas, después de Palenque.
A pesar de la magnitud del operativo policiaco, donde participaron dos helicópteros, dos aviones no tripulados y 50 patrullas, éste no tuvo gran repercusión en la prensa nacional e internacional, tal vez por haber coincidido con la toma de protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, pero ha sido el mayor golpe de los últimos años contra la pandilla de los Motonetos y que posiblemente sea la primera acción de las autoridades federales y estatales para restablecer la ley en San Cristóbal.
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Luis Llaven Abarca, destacó que en el operativo fue detenido Manuel Collazo Gómez, fundador de la Opeach, así como del grupo “Guardián de mi hermano” y cuñado de la senadora indígena Edith López del grupo legislativo de Morena, quien ya había sido detenido en 2002 durante la gestión de Pablo Salazar, acusado por los disturbios y saqueos que en ese año se registraron en la zona del mercado municipal de San Cristóbal.
La importancia de este operativo radica en que han sido detenidos dos dirigentes de la mancuerna formada entre comerciantes ambulantes y sicarios (Motonetos) que durante los últimos diez años han convertido a San Cristóbal en el escenario de vendettas entre mafias que controlan el ambulantaje y ejecuciones que se realizan en las calles, a plena luz del día.
El pasado 20 de octubre de 2024, como se recuerda, dos sicarios a bordo de una motocicleta asesinaron al padre Marcelo cuando se disponía a abordar su auto después de oficiar una misa en el barrio de Cuxtitlali. Ante este hecho, tal vez por la presión de las autoridades eclesiásticas y de los medios, se informó que el asesino había sido capturado, pero hay un larga historia de crímenes que han ocurrido en la misma forma – por sicarios a bordo de motocicletas – en las calles de San Cristóbal, que permanecen impunes.
Así fueron los asesinatos del periodista Fredy López Arévalo el 28 de octubre de 2021 y de Jerónimo Ruiz, líder de artesanos, el 18 de abril de 2023, que provocó enfrentamientos armados e incendios de casas y automóviles en esta ciudad.
Al asumir la presidencia municipal de San Cristóbal, el primero de octubre de 2024, la alcaldesa Fabiola Ricci anunció que crearía la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, para enfrentar la ola de inseguridad que padecen los sancristobalenses, pero se observó en aquel momento que se requerían medidas más efectivas como un operativo de seguridad permanente y no sólo para cubrir la ciudad colonial, sino que debería extenderse por todo el corredor turístico chiapaneco, es decir, desde el Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo hasta San Cristóbal e incluso proteger la carretera hasta Palenque.
En aquel momento, se advirtió que un operativo para restablecer la seguridad necesitaría del apoyo del gobierno estatal y federal. Esto afortunadamente se concretó el pasado fin de semana, gracias al operativo de seguridad que el gobernador chiapaneco, Eduardo Ramírez, ha extendido en todo el estado.
Ahora urge mantener esta acción contundente (la alianza del gobierno municipal, estatal y federal con los empresarios y la sociedad civil) para recuperar San Cristóbal, que contemple no sólo la seguridad pública, sino también el abasto de agua potable y la recuperación de la imagen urbana de esta ciudad colonial, lo que significa reubicar a los centenares vendedores ambulantes que actualmente tienen invadidos los sitios históricos. RDM