El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes la suspensión de las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras un ataque que dejó más de 30 muertos en la región del Catatumbo, al noreste del país. Este evento marca un retroceso significativo en los esfuerzos por alcanzar un acuerdo pacífico con este grupo guerrillero.
Un ataque devastador
La decisión de Petro se produce después de que el ELN arremetiera contra la población civil en Catatumbo, una zona conocida por su cultivo de coca y por ser un punto caliente de violencia. Según el gobernador del departamento de Norte de Santander, William Villamizar, “tenemos datos ya en el terreno de más de 30 personas asesinadas, así como más de 20 heridos”. La Defensoría del Pueblo también ha registrado «decenas de familias desplazadas» y la desaparición de aproximadamente 20 personas.
El presidente Petro calificó los actos del ELN como «crímenes de guerra» y afirmó que “el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, lo que llevó a la suspensión inmediata del diálogo. En su cuenta de X, expresó: “Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra”.
Contexto del conflicto
Desde su llegada a la presidencia, Petro ha buscado establecer diálogos con el ELN, comenzando las negociaciones a finales de 2022. Sin embargo, estos esfuerzos han enfrentado constantes crisis debido a los ataques del grupo guerrillero y a disputas territoriales con otros grupos armados, incluyendo disidentes de las FARC.
Los recientes enfrentamientos en Catatumbo han reavivado recuerdos oscuros del pasado violento del país. José del Carmen Abril, un líder cocalero en la región, relató que miembros del ELN llegaron «tumbando las casas» y amenazaron su vida. “No entendemos por qué decidieron atacar”, comentó Abril, quien fue evacuado por el ejército tras recibir amenazas.
Reacciones y consecuencias
La suspensión del diálogo ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos y líderes sociales. La defensora del pueblo, Iris Marín, denunció que el ELN está atacando directamente a la población civil y pidió una mayor presencia militar para proteger a las comunidades vulnerables.
El senador Iván Cepeda, representante del gobierno en las negociaciones, también exigió al ELN que exprese claramente su intención de avanzar hacia la paz. “El enfrentarse a otros grupos armados no puede ser a costa de agredir a la población”, afirmó.
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