Claudia Rodríguez
Como se había previsto, el día de ayer martes 16 de enero, se aprobó en lo general la creación de la Guardia Nacional, propuesta del Ejecutivo Federal.
Tras casi cinco horas de debate –no siempre de altura–, se acuerda que la Guardia Nacional tiene un mando civil y se conformará por elementos de la Policía Federal, de la Policía Militar y de la Policía Naval.
Los legisladores priistas, que al final avalaron la conformación de la Guardia Nacional, fueron los que pusieron el negrito en el arroz, al señalar que ellos votando, ya habían hecho su tarea, y que ahora tocaba al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dar cuentas en positivo. ¡Cuánto impudor de los priistas que en lugar de combatir el crimen y a los delincuentes, muchos de ellos recibieron y aún lo perciben, dividendos por dejar que este crezca y se fortalezca!
Y si la Guardia Nacional fue avalada por los integrantes del grupo parlamentario del Revolucionario Institucional, es porque dejaron entrever, sus intereses económicos, en cuanto a que a este nuevo cuerpo civil añadieron, actuará en colaboración con los estados y las propias policías municipales.
Los diputados panistas no se quedan atrás. En su torpeza de no votar a favor de la Guardia Nacional, cuando ellos dieron el banderazo de salida a la violencia e inseguridad que desborda en todo el país, luego de su muy fallida estrategia sexenal contra el crimen organizado, principalmente contra el narcotráfico, en el que no sólo se basaron los esfuerzos principales de la Administración de Felipe Calderón, sino también se invirtieron grandes cantidades del dinero de la nación, para supuestamente terminar con los cárteles de la droga.
También tiene tintes de desvergüenza, el endosarle el aspecto cuantitativo de los delitos cometidos en cada una de las entidades al actual Gobierno, cuando a la vez su propuesta de Guardia Nacional, había sido obstaculizada.
Habemus Guardia Nacional y ahora sí, la responsabilidad en su totalidad es de Andrés Manuel, en cuanto a la efectividad del institución policial de dirección civil, con una Junta de Estado Mayor, con integrantes de las secretarías de Defensa, Marina y Seguridad, trabajando en una tarea ingrata..
A grandes males, grandes remedios. Porque sea para bien de todos los mexicanos.
Acta Divina… Los legisladores panistas, se opusieron a que la Guardia Nacional, tuviera un mando militar.
Para advertir… ¿Entonces porqué permitieron los correligionarios de Felipe Calderón, que pusiera al Ejército en las calles?
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