* Es, por el momento, el resultado del alineamiento planetario en contra de México; de las consecuencias “no” esperadas de sus reformas estructurales y políticas públicas, lo que es presagio para insomnes
Gregorio Ortega Molina
Sólo conozco los prolegómenos de la doctrina de la no violencia, pero tengo la certeza de que su práctica y difusión mantiene en un bajo perfil los ánimos políticos y sociales de las castas en India, en medio de la miseria y de la comida que se pasea entre su hambre, porque las reses son sagradas.
En algún momento del sexenio de Luis Echeverría, Fausto Zapata Loredo me confió que su más honda preocupación era la “calcutización” de México. Es posible que no se hayan conjurado los más oscuros de los presagios, pues lo que ocurre en nuestra patria es para causar desánimo y temor, porque el comportamiento de los compatriotas es irascible, están acostumbrados a decir y comprobar que “la calavera les pela los dientes”, como lo afirmó Pepe “El Toro” en Nosotros los pobres.
Para documentar nuestro pesimismo, el BID da a conocer que el 21.4 por ciento de la población de 30 ciudades de América Latina y el Caribe se quedó sin dinero para comprar comida; en el caso de la recién bautizada Ciudad de México, la ciudad de la esperanza, dicha cifra se eleva a 27.7 por ciento, y a 29.4 por ciento en Xalapa, Veracruz, donde el doctor Duarte prepara las alforjas llenas de dinero para su retiro político.
Abunda el Banco Interamericano de Desarrollo, e indica que el 45.7 por ciento de los habitantes de esta ciudad tan maltratada por los contaminantes, las marchas y los gobernantes, tuvo dificultades en los últimos 12 meses para pagar las cuentas de agua o electricidad, y sólo fueron superados por los habitantes de Montevideo, Uruguay, donde 64.1 por ciento enfrentó ese problema. El promedio regional se ubicó en 37.4 por ciento; es decir, los sufridos gobernados por el PRD están fuera de rango y entre los de peor futuro.
Advierte los estudiosos del BID que a 51.1 por ciento de los habitantes de la ciudad que pronto gobernará Ricardo Monreal para MORENA, el salario que retribuye su esfuerzo les alcanza “apenitas” para cubrir sus necesidades, de manera que su situación es peor que la del promedio regional de 47.7 por ciento. Otro 38.5 por ciento de los capitalinos sostiene que no les alcanza y tienen dificultades o grandes dificultades para pagar sus obligaciones (42.1 por ciento en la región) y sólo 11.4 por ciento dijeron que les alcanza bien e incluso pueden ahorrar, un punto por encima del 10.2 por ciento, que es el promedio regional.
Es, por el momento, el resultado del alineamiento planetario en contra de México; de las consecuencias “no” esperadas de sus reformas estructurales y políticas públicas, lo que es presagio para insomnes.
¿Será que los nuevos impedidos de completar para el chivo, querrán resolverlo con violencia?