DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Los crímenes en México son solamente un número, el impacto que tienen en las autoridades y en la población ha dejado de tener importancia.
Las cifras se van acumulando y son contabilizadas solamente para saber si han bajado en número y porcentajes.
El riesgo para cierto tipo de autoridades es mucho, principalmente para aquellos que provienen de las urnas y tienen injerencia directa en el manejo de presupuestos.
Los presidentes municipales se han convertido en un atractivo para la delincuencia organizada, ya que en cuanto son electos, la delincuencia organizada fija sus objetivos sobre cómo y cuándo tendrán que negociar con ellos.
Aquellos que no colaboran, tarde que temprano son cercados y de no pactar son violentados y en múltiples ocasiones asesinados.
No importa si son ediles de poblaciones importantes o de ayuntamientos sumidos en la pobreza.
La delincuencia actúa cuando no es correspondida en sus peticiones y exigencias.
El control de cosas que parecerían no ser significativas en general, lo son para los delincuentes que acaparan los mercados locales y dan paso a la extorsión y otros delitos.
La reciente muerte del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo es otra cifra más, a la que las autoridades responden con las frases gastadas de siempre: no habrá impunidad, llegaremos hasta sus últimas consecuencias.
El recién asesinado alcalde de Uruapan, fue electo como candidato independiente y sabedor de la situación de inseguridad que priva en Michoacán solicitó ayuda del gobierno federal y estatal, sin dejarse chantajear por la delincuencia organizada, lo que motivó amenazas de todo tipo que, finalmente, fueron cumplidas.
La muerte de Manzo se suma a tantas más de alcaldes en funciones, exalcaldes y autoridades municipales que se multiplican por todo el país.
No se circunscriben a las entidades donde la delincuencia organizada sentó sus reales, sino que se amplían por todo el país.
Los crímenes se cometen y la respuesta de la autoridad es la misma, estamos investigando. Una y otra vez, las palabras son las mismas y la estrategia en materia de seguridad muestra sus fallas.
Han caído alcaldes de poblaciones tanto grandes como pequeñas con una frecuencia cada vez más acelerada, sin distingo de ideologías y como frutos de árboles, sin importar su maduración.
Quien no colabora con los delincuentes es sentenciado y tarde que temprano se vuelve un objetivo de ejemplo para los que se muestran reacios a colaborar.
No importa que el secretario de Seguridad, Omar García acuda a esas entidades para garantizar seguridad. La delincuencia tiene la paciencia para actuar una vez que se vaya.
Al ritmo actual, cada día se complicará más encontrar ciudadanos comprometidos con el pueblo que puedan garantizar a los ciudadanos seguridad y bienestar.
Por eso la pregunta es hasta cuándo o cuántos muertos faltan para que se logre la estabilidad y se termine con la inseguridad y la violencia en México.
……………….
Falleció Carlos Rojas Gutiérrez quien fungió como el primer encargado de la lucha contra la corrupción, mediante la creación de la secretaría de la Contraloría. Rojas Gutiérrez fue director de PEMEX y de la CFE en los tiempos del priismo.
Email: ramonzurita44@hotmail.com
Email: ramonzurita44@gmail.com




