A través de un celular, una PC o una tableta, los dolientes y amigos de los fallecidos por coronavirus, podrán acompañar los servicios religiosos efectuados para sus despedidas.
Redacción MX Político.- En una narrativa por demás surrealista y aterradora, los deudos y amigos de personas que fallecen por el ataque del Covid-19, se enfrentan a nuevas circunstancias y modalidades que trastocan tradiciones y costumbres: no pueden realizar de manera tradicional sus exequias ni sus servicios de inhumación.
El Lineamiento de Manejo General y Masivo de Cadáveres por Covid-19 en México emitido por el IMSS establece que los familiares no pueden tocar ni besar los cuerpos por el riesgo de contagio, el funeral se hace con el ataúd cerrado, con no más de 20 personas presentes y no puede durar más de cuatro horas.
Ante esto, las empresas funerarias están planteando esquemas ingeniosos para que estos actos tradicionales para despedir a quienes fallecen por esta fatal pandemia, puedan ser seguidos de manera colectiva.
Funerales virtuales y videohomenajes, registran un aumento en su demanda conforme la pandemia cobra vidas y las autoridades sanitarias imponen restricciones a los deudos de quienes fallecen por coronavirus, reseña en su edición de este miércoles el rotativo El Sol de México, en un reportaje firmafo por José Luis Ramos.
A través de una computadora o dispositivos móviles como celulares o tabletas, familiares y amigos acompañan la ceremonia.
Alejandro Sosa, el director de Operaciones de Grupo Gayosso, reconoce que “hay bastante demanda (para estos servicios)… hemos tenido sesiones a las que se han conectado desde 400 hasta cinco mil personas en un servicio”, reconoció Alejandro Sosa.
Frente a las restricciones, el ejecutivo funerario cuenta que para los funerales “en línea”, Gayosso creó un sitio en la plataforma “InMemori”, se crea una liga de acceso con una clave, la cual puede ser compartida entre familiares y conocidos para que puedan acceder durante el tiempo que dure el servicio.
Como medida de seguridad, explicó el directivo, el portal solicita el nombre, correo electrónico y ubicación del usuario, además de que la empresa tiene control durante todo el proceso de los servidores y la plataforma.
El servicio está incluido en los paquetes con ataúd, la urna, velación y la gestoría y pago de derechos por levantamiento del acta de defunción ante el Registro Civil y permisos de cremación, entre otros. El costo, dice Sosa, va de 17 mil 900 a 77 mil 900 pesos.
Por su parte, la empresa funeraria J. García López ofrece como servicio adicional la producción de videos que se suben a la plataforma de YouTube. Los familiares y amigos pueden acceder mediante un código QR que contiene una liga personalizada.
El material se produce con clips de vídeo y fotografías significativas de la persona fallecida, así como pensamientos de familiares y amigos, el cual se comparte a través de dispositivos móviles.
Manuel Ramírez, director general de J. García López, explica que sus salas de velación cuentan con WiFi gratuito para que los deudos presentes compartan el momento a través de videollamadas.
“Hay que entender la complejidad del momento. Si una persona falleció en aislamiento y soledad en el hospital, vale la pena ofrecer a las familias la oportunidad de despedirse y evitar ese impacto psicológico tan grave que es no poderse despedir de un ser querido”, acota el representante de esa firma funeraria.
Ramírez comentó que en la Fase 2, en la funerarias de la empresa había velaciones por Covid-19 con un máximo de 20 personas en la sala de velación y con tres horas para que la familia hiciera su ritual de despedida.
Ahora con la Fase 3, los cuerpos están ingresando directamente a los crematorios y si la familia lo requiere se ponen las cenizas en una urna y se aplica el proceso sanitario para despedirse.
El 24 de marzo Funerarias J. García López atendió su primer servicio de Covid-19 y al 4 de mayo ya reporta 234. “Ayer amanecí con 47 servicios”, dice Manuel Ramírez.
Cosas de la modernidad, que llegaron endosadas a la tragedia relativamente súbitaque representa la pandemia del Covid-19.
hch