La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Hay lastres tan pesados que alcanzan nivel doctoral
El candidato de MORENA-PT-PVEM a la alcaldía de Xalapa, el priista Ricardo Ahued, fue traído como bateador emergente del Senado, ante la inexistencia de un candidato(a) competitivo frente a la alianza PRI-PAN-PRD, que encabeza David Velasco Chedraui.
Sin embargo, el problema de la 4T no se reduce a tener un aspirante de buen nivel, también tienen que luchar contra sus incompetencias internas representadas, en este caso, por Hipólito Rodríguez Herrero, el alcalde en funciones (es un decir), de la capital del estado.
El sujeto en cuestión es la encarnación de la ineficiencia, su fallida gestión podría ser tomada como un ejemplo, a nivel global, de lo que un edil no debe hacer, una especie de anti manual municipal.
Político anodino y hombre frívolo, el xochimilca se la ha pasado repartiendo culpas a los anteriores, para tratar de justificar su inacción, pero, sus errores son evidentes, de estos, el más grave es el recurrente subejercicio presupuestal.
Este perverso fenómeno de devolver dinero a la Tesorería de la Federación debería tener una sanción, sino penal, al menos administrativa, por lo que la pregunta es ¿ofrecerá Ahued ir tras el incapaz personaje y sus secuaces?
Se antoja difícil, por lo tanto, don Ricardo tendrá que cargar con el subejercicio, la corrupción en CMAS (de eso entiende mucho), el fracaso de la policía municipal, los negocitos en Comunicación Social, la ciclovía chafa y un largo etcétera de tropelías.
Así las cosas, el voto de castigo se puede convertir en un sunami, ya se verá.