Día Hábil
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador superará hoy los 161 mil homicidios dolosos.
Hasta ayer sumaba 160 mil 935, según cifras de esta fracasada administración, y con base en el promedio de 87 muertes diarias, se impondrá esa nueva marca de asesinatos.
Este es ya el sexenio más violento en la historia de México.
Mientras, los precandidatos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) continúan en abierta y cínica campaña, acusando al Instituto Nacional Electoral (INE), que ellos controlan con la presidenta Guadalupe Taddei, de tomarse atribuciones que no le corresponden y de limitar su libertad de expresión.
Diga lo que diga Andrés Manuel y las maromas que hagan sus incondicionales como la periodista vuelta política Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad, las muertes, la violencia y la criminalidad no ceden.
Todo, en medio de una impunidad que ronda el 80 por ciento por ciento, según el Índice Global de Impunidad 2022 elaborado por la Universidad de las Américas en Puebla (UDLAP), y de que 62.1 por ciento de la población de 18 años y más se siente insegura en la ciudad que reside, con base en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al primer trimestre de 2023, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y encabezan la lista Fresnillo (96 por ciento) y Zacatecas (94.3 por ciento), en Zacatecas; seguidas de Naucalpan de Juárez (88.0 por ciento), Estado de México; Ciudad Obregón (86.4 por ciento), Sonora; Uruapan (86.2 por ciento), Michoacán; Colima (85.7 por ciento); Chilpancingo (85.3 por ciento), Guerrero; Tecomán (84.9 por ciento), Colima, y Tepic (84.8 por ciento), en Nayarit, como las ciudades donde los pobladores se sienten más inseguros.
La estrategia fallida de abrazos, no balazos, y ridícula de acusar a los delincuentes con su mamá, con sus papás y, ahora, hasta con sus abuelos, sólo ha propiciado mayor impunidad y ha provocado que los delincuentes actúen sabedores de que no habrá castigo y que, en el peor de los casos, sólo serán regañados por sus familiares.
Una burla, una falta de respeto para las miles de personas que han sido víctimas del crimen.
LA CÍNICA CONSEJERA JURÍDICA
María Estela Ríos González no conoce la vergüenza.
La consejera jurídica de Presidencia –obvio, becada por López Obrador– confirmó ayer que no se recibió el lunes la notificación del Instituto Nacional Electoral (INE) en Palacio Nacional que ordena al presidente dejar de hablar de Xóchitl Gálvez, porque ¡están de vacaciones!
La abyección absoluta.
¡Ah, eso sí!, acudió al evento ahí, en Palacio, por el aniversario luctuoso de Benito Juárez pese a estar… de vacaciones.
La notificación fue hecha vía internet y Andrés Manuel la acató “bajo protesta”, como su no hubiese jurado en 2018 cumplir y hacer cumplir las leyes que de la Constitución emanen.
OTRA DEL SECTOR SALUD
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, tiene trabajo: indagar un presunto caso de corrupción e irregularidades en el Instituto Nacional de Cancerología.
Oscar Gerardo Arrieta Rodríguez, jefe
del departamento de Oncología Torácica, presidente del comité de ética de dicho instituto y quien aspira a la dirección general, es el investigador principal de 27 de los 34 protocolos que están bajo su supervisión.
Sí, 27 de 34.
Y el actual director general del instituto, Abelardo Meneses García, nomás no dice nada.
Entre bonos de productividad y remuneraciones, el oncólogo aspiracionista gana más que el presidente de México, lo que prohíbe la Constitución y no es ético, según éste.
Arrieta Rodríguez también se encarga de elaborar los cuadros de los medicamentos institucionales.
¿Sabrá López Obrador del caso?
Vámonos: El payasito Lastimita. Gabriel García, senador de Morena, hizo el ridículo ayer. Con una botarga –con cargo al erario, no al salario del brillante senador- atacó a Xóchitl Gálvez, en la tribuna y la ponchó. Germán Martínez, senador independiente, se burló y lo llamó “payasito Lastimita”.