homo políticus
Lecturas Electorerista en Chinameca
El pastor evangélico Hugo Éric Flores, propietario del confesional partido púrpura azulado de Encuentro Social, ya es un hombre nuevo, guiado e iluminado por el Hijo del carpintero de Belén.
El comediante Polo-Polo —Leopoldo Roberto García Peláez Benítez [†]— cuenta el chiste de un «hombre nuevo», David, que hasta cambió a Deivi, dejando atrás todo lo malo. Bueno, casi. Porque tanto el hombre viejo, David, como el hombre nuevo, Deivi, les encantaban los caldos báquicos. —«Pedísimo, el güey», dice Leopoldo—.
El hombre nuevo que se apellida Flores Cervantes se resistió a facilitar el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, indiciado por un delito grave que se paga con pena corporal. Ponerse políticamente del lado del victimario y contra la víctima de ataque a su integridad sexual, no es de hombres nuevos, sino de fariseos que se ponen en primera fila y se dan golpes de pecho para ser vistos al hacerse pasar como buenas personas.
Sepulcros blanqueados, les llama el Hijo de Celeste María y José a los hipócritas.
En el templo sagrado de San Lázaro, el iuris doctor que aprendió en segundo semestre de la licenciatura en Derecho sobre laicidad, se asumió cristiano a punto del llanto, como Noroña cuando habló de su abuelita —si lo viera hoy. Anunció el hermano Hugo Éric que el sábado de Gloria se movilizará para dar testimonio de que la peregrinación hace buenos a los malos. Beatificado, Cuauhtémoc Blanco debía marchar para ser canonizado.
Espectacularidad libre de bienaventuranzas es materialismo. Que se confiesen Flores y Blanco de rodillas y en privado para expiar sus culpas, porque la contrición pública es simonía.
¡Vade retro, satanás!, dice Jesucristo.
letraschiquitas
Seguro próximo candidato a la presidencia municipal de Yautepec, si lo deja Agustín Alonso chico, el cenador Víctor Mercado llegó a Chinameca con varios kilos de más***. La que ni por asomo fue al acto zapatista, es la diputada federal Ariadna Barrera, que se sabe con un pie fuera de MORENA y sin candidatura, al ponerse contra Nidia Fabiola Blanco, víctima de un delito***. En cambio, Sandra Anaya, la otra protectora de Cuauhtémoc Blanco —«¡No estás solo, no estás solo!»—, asistió al acto presidencial como quien va a la parroquia a confesar sus pecados, sin ser perdonada***. Después de la presidenta de México poner freno al adelantado reloj electoral de Andrea Chávez, ahijada de Adán Augusto López, la sobreexpuesta diputada por Aguascalientes, Magda Salgado, actuó con reserva***. Ajonjolí de todos los moles, Juanita Guerra anduvo muuuy activa, pidiendo fotos a casi todos, para comprar 100 pesos de publicidad en feisbuc***. La gobernadora Margarita González-Saravia agradeció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, y ésta no mintió al decir que «es la mejor gobernadora» con a, de Morelos.