La Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado es responsable de identificar entidades para la designación y clasificación.
Redacción MX Político.- El área del Departamento de Estado encargada de darle seguimiento a un proceso de declaratoria y tratamiento a las llamadas “Organizaciones Terroristas Extranjeras” (OTE), es la Oficina de Contraterrorismo.
Esta dependencia monitorea continuamente las actividades de los grupos terroristas activos en todo el mundo para identificar posibles objetivos para su designación. Para tales efectos hace uso de la red más avanzada de telecomunicaciones en la actualdad. Y tiene la capacidad para solicitar el andamiaje legal para intervenir a las OTE´s, involucrando a todas las agencias de seguridad nacional estadounidense: la CIA, el FBI, el Pentagono, la Marina estadounidense, el Ejército, la DEA, el ICE, etcétera.
Al revisar objetivos potenciales, la Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado, no sólo analiza los ataques terroristas reales que un grupo ha llevado a cabo, sino también si el grupo ha participado en la planificación y los preparativos para posibles futuros actos de terrorismo o conserva la capacidad y la intención de llevar a cabo tales actos.
Cabe señalar que este es un proceso desprendido de un plan colaboracionista entre nuestro país y los Estados Unidos. Bajo una formalidad con características de bilateralidad.
No conviene, ni a México, pero sobre ni a Estados Unidos, nada que comprometa en lo absoluto la violación de la frontera mexicana, si no es un procedimiento indefectibelemente necesario.
No es un mito; ..si le hubiera convenido a los Estados Unidos ampliar su territorio, lo hubiera hecho hace más de cien años;…no le conviene.
El trabajo de intervención y seguimiento de las células terrorista extranjeras (OTE´S) se hace, de manera “no pública” por decirlo de algúun modo, en nuesro país y en el mundo.
La declaración del presidente americano Donald J. Trump, imbuída en el espíritu electoral, con el juego en contra por su situación de indiciado en un Juicio Político (Impeachment) y con la preferencia electoral en contra, en el inminente proceso de reelección en Estados Unidos, no dice nada nuevo. Responde a una actitud apurada, desesperada, para cautivar a su audiencia, en ese momento frente a un medio y un conductor de la derecha estadounidense, donde está su capital político de Trump; entre el sector de los granjeros de los estados del centro y centro sur del territorio estadounidense.
“Serán designados (…) He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días… Saben, la designación no es tan fácil, se tiene que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso”, dijo Trump, en alusión a la eventualidad declaratoria como “Organizaciones Terrorirstas Extranjeras”, a las que operan en nuestro país, durante una entrevista divulgada hoy martes.
La información confirma que es un proceso que aunque aún no se consolida, era previsible, ante los hechos de la matanza cobarde de integrantes de las familia Langford Miller y LeBarón, en la sierra de Sonora hace algunas semanas. Es además facultad legal, propia y soberana de ese país, que no trastoca absolutamente ningún precepto jurídico nacional mexicano o internacional, que agravie derechos humanos consagrados por la legislación universal.
Pero es además algo que no es nuevo en América latina; en el pasado Colombia y Urguay ya han resentido este “reconocimiento” como objetivos hostiles a las células del crimen organizado mexicano, de parte del gobierno de EU.
Pero ¿dónde se reflejarán las implicaciones concretamente de esta eventual declaratoria -cuando la haya-?
-En los requisitos para aperturar cuentas bancarias en sucursales bancarias establecidas en Estados Unidos; así como en operaciones que en lo sucesivo se pretendan hacer por los cuentahaientes titulares mexicanos, si el giro de sus actividades son de las consideradas industrias extractivas: agricultura, ganadería, o si se es comerciante en pequeño y el estudio socioeconómico practicado por la Oficina de Contraterrorismo del U. S. Department of State, no le da elementos de convicción suficientes para determinar como lícitos los recursos financieros depositados en ese banco por su titular.
Habría más casos de “congelamiento” de cuentas, de personas vinculadas al narcotráfico o sospechosas de estarlo; tanto en Estados Unidos como en México, ya que el sistema financiero opera en una misma red compacta. Se interrelaciona.
–En los requisiros para solicitar visa de ingreso a territorio estadounidense y hasta para obtener permisos de iinternamiento al teritorio americano.
–En el incremento de detenciones “para fines de investigación”, de connacionales o centroamericanos, bajo criterios raciales, de aspecto o condición socioeconómica y de tipo prejuicioso en general.
–En el incremento de las deportaciones de mexicanos y centroamericanos, bajo la justificación por sospecha de vínculos al terrorismo.
-En la “legitimación” de algún modo, de la intervención telefónica o de redes, -que ya se hace soterradamente, hasta por las propias corporaciones mexicanas-, bajo el argumento de investigación también por sospecha de vínculo a organizaciones terroristas.
Así que ahora la pregunta es ¿quiénes en México deberían de estar preocupados o atemorizados ante esta eventual medida de endurecimiento?
La gente que tiene de algún modo, tiene o tuvo algún vínculo, por mínimo que sea, con alguna actividad vinculada o derivada del crimen organizado.
Si no se tiene ese vínculo, en absoluto, …no hay de qué preocuparse.
hch