Aunque con el paso de los años, la independencia financiera en las mujeres es una situación que ha ido en aumento, las mujeres aún no disfrutan del mismo acceso a los servicios financieros que los hombres, ya que 56 por ciento no cuenta con una cuenta bancaria a nivel mundial, de cuerdo la Organización Internacional del Trabajo, lo que significa que casi mil millones de mujeres no están bancarizadas.
En México, la situación no es diferente, debido a que menos de la mitad de las mujeres (42.6%) tiene una cuenta bancaria, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.
Sin embargo, la independencia financiera debe ser una de las metas más importantes para las mujeres porque les proporciona un amortiguador contra desafíos inesperados, fomenta la estabilidad económica, reduce la vulnerabilidad, las empodera para tomar el control de sus vidas, destinos y dinero para tener autonomía en el manejo de sus finanzas.
Además, lograr la autonomía financiera por parte de la mujer, constituye para erradicar la brecha financiera de género, que es la diferencia injusta que hace que la población femenina no goce de beneficios y remuneraciones equitativos a los que tienen los hombres por su trabajo, lo que incrementa su vulnerabilidad a otros tipos de violencia, tales como la patrimonial y económica, consideradas en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, junto con la violencia psicológica, física y sexual.
De acuerdo con un estudio del INEGI, la violencia económica se ejerce principalmente en contra de mujeres de 35 a 44 años, en un 47.3% si son separadas, divorciadas o viudas y en 28.1% en casadas.
De ahí la importancia de que las mujeres comiencen a tomar el control de sus finanzas, al permitirles tener control sobre sus elecciones, tanto en su vida personal como en su carrera, así como, proporcionarles una red de seguridad económica durante emergencias o acontecimientos inesperados de la vida, como la pérdida del empleo o transiciones importantes de la vida.
Asimismo, reduce la dependencia de otros, garantiza un nivel de autonomía y estabilidad económica y al ser económicamente independientes, son menos susceptibles a situaciones de abuso o explotación y podrían liberarse de relaciones tóxicas y que puedan crear una vida mejor, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).
¿Cómo lograr tu independencia financiera femenina? Sigue estos pasos
Para emprender el viaje hacia la independencia financiera femenina, hay una serie de pasos que toda mujer puede implementar y estos son algunos:
Reciba educación financiera
“El saber es poder”. Si adquieren la formación financiera necesaria, las mujeres pueden construir una base sólida de conocimientos financieros, aprendiendo a hacer presupuestos, ahorrar, invertir, gestionar deudas, planificar para el retiro y tener una reserva para emergencias.
Además, les beneficiará para comprender plenamente sus necesidades de gestión patrimonial, participar con confianza en las decisiones de inversión de sus familias y planificar con éxito el futuro, ya sea junto con su pareja o de forma independiente.
Trabaja con un presupuesto
Desarrolla un presupuesto que registre sus ingresos y gastos. Determinar cómo tus ingresos cubrirán las necesidades básicas cotidianas, deudas, ahorros para el futuro, así como gastos extras, puede ayudar a evitar problemas de flujo de efectivo, el estrés financiero y evitar los gastos innecesarios.
Ten metas financieras.
Define tus metas financieras a corto, mediano y a largo plazo, lo que te ayudará a determinar a dónde quieres llegar, en dónde estás actualmente y cómo lo lograrás.
Estas metas pueden ser tanto para pagar deudas, como crear un fondo de emergencia, un plan de ahorro, comprar una casa o un carro, ahorrar para la jubilación o hasta para un viaje importante. Al tener metas claras, te brindarán dirección y motivación.
Crea un fondo de emergencia
Establece un fondo de emergencia (con el equivalente a tres a seis meses de tus ingresos) que cubra los gastos de manutención de varios meses y que pueda actuar como una red de seguridad durante desafíos financieros inesperados, como perder tu trabajo, una emergencia médica, entre otros.
Además, busca blindarse a través de seguros de vida, de hogar, gastos médicos, etc., ya que su función es proteger tu patrimonio, familia y a ti mismo ante cualquier imprevisto.
Ahorra parte de tus ingresos
Es imposible saber qué nos deparará el futuro, por esta razón, lo mejor es estar preparadas económicamente para enfrentar cualquier imprevisto. Los expertos recomiendan guardar cada mes alrededor de un 10 % de tus ingresos a tu fondo de emergencia, para poder cubrir todos los gastos que nos puedan surgir o para algún viaje, o gusto que deseen darse.
Comienza a invertir
Después de dominar el hábito de ahorrar es momento de invertir. El dinero es muy volátil, por eso es importante que se quiten el miedo a las inversiones, ya que les ayudará a generar rendimientos y más ingresos a largo plazo.
Toma en cuenta educarte sobre inversiones, conocer los tipos de índices, portafolios, mercados e instrumentos financieros para tener los mejores rendimientos y elegir el producto financiero que más se adapte a tus necesidades y objetivos.
Es importante acercarse a una instituciones financieras reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ya que ponen a su disposición a sus asesores para diseñar una estrategia de inversión diversificada basada en sus objetivos, situación patrimonial o intereses.