Ricardo Del Muro / Austral
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, destacó que la institución registró 23 millones 591 mil 691 empleos formales, la cifra más alta en su historia, crecimiento que se vio impulsado por la incorporación de un millón 291 mil 365 puestos de trabajo correspondientes a personas trabajadoras independientes de plataformas digitales.
Durante su intervención en la conferencia matutina en Palacio Nacional, que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum, el titular del IMSS calificó de “histórico” el crecimiento en el aseguramiento de los trabajadores y trabajadoras de las plataformas digitales.
Es cierto que el número de empleos formales ha aumentado; durante el mes de julio de este año el IMSS registró un crecimiento histórico de un millón 266 mil 025 nuevos puestos de trabajo, lo que representó un crecimiento mensual de 5.7% en el empleo formal. Sin embargo, detrás de la cifra triunfalista se esconde una realidad mucho más precaria: el crecimiento del autoempleo a través de plataformas digitales, que incluye a conductores de Uber o DiDi, repartidores de Rappi o Uber Eets, freelancers que trabajan por encargo, entre otros.
Estos trabajadores, aunque en muchos casos se registran voluntariamente en esquemas como el Régimen de Incorporación Fiscal o el nuevo esquema de afiliación voluntaria al IMSS, no gozan de los derechos laborales tradicionales: vacaciones pagadas, seguridad social completa, estabilidad, ni salarios garantizados. Su ingreso depende de la demanda, del algoritmo de la app y de sus propias condiciones de trabajo.
El pasado 24 de junio entró en vigor en México la reforma para trabajadores de aplicaciones digitales, misma que implica la afiliación de estos trabajadores al IMSS. El objetivo es garantizar su acceso a servicios médicos, pensiones y protección contra accidentes.
En este sentido, Robledo presentó los resultados de la prueba piloto de aseguramiento para personas trabajadoras independientes de plataformas digitales y a tan sólo un mes de su implementación, se registraron un millón 291 mil 365 puestos de trabajo al Régimen Obligatorio del IMSS, vinculados a esta modalidad laboral, lo que representa “un avance histórco en la formalización del empleo digital en el país”, manifestó el funcionario.
Destacó que este esfuerzo forma parte de una reforma estructural impulsada por la presidenta Sheinbaum, ya que la iniciativa fue firmada el 16 de octubre de 2024, aprobada por el Congreso de la Unión, publicada el 24 de diciembre y reglamentada el 24 de junio, lo que permitió iniciar el programa piloto en tiempo récord.
El director del IMSS reportó que 80% de las personas trabajadoras independientes registradas trabajan en una sola plataforma y se indetificó a un millón 046 mil 137 personas únicas. Además, se observó que 90% son hombres y 10% mujeres, mientars que 56% tienen menos de 35 años, lo que confirmael perfil joven de este sector laboral.
El auge del trabajo en plataformas ha sido presentado como parte de la “modernización” de la economía mexicana. Pero en la práctica, se trata de una uberización del mercado laboral: la persona es responsable de todo (herramientas, tiempo, seguridad, seguro), mientras que las empresas se desligan de sus responsabilidades patronales.
El discurso oficial celebra el “espíritu emprendedor” de quienes se autoemplean con una motocicleta, un celular o una laptop, pero ignora que, para muchos, esta no es una elección libre sino la única salida posible en un contexto donde el empleo formal con derechos es cada vez más escaso.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, un total de 59 millones de personas estuvieron ocupadas: 120 mil menos en relación con el primer trimestre de 2024. Los sectores de actividad económica con las mayores caídas en su población ocupada fueron: agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca; gobierno y organismos internacionales, así como industria manufacturera.
En el trimestre enero – marzo de 2025, la población ocupada sumó 1.5 millones de personas, cantidad que representó una tasa de desocupación de 2.5% de la PEA, porcentaje similar al del mismo trimestre de un año antes.
A esto se suma el hecho alarmante de que, de acuerdo con la ENOE del Inegi, más del 60% de los trabajadores formales ganan entre uno y dos salarios mínimos, lo que los coloca muy cerca del umbral de pobreza laboral.
Durante el primer trimestre de 2025 y en salarios mínimos equivalentes (base enero de 2025), 40.1 % de la población ocupada percibió hasta un salario mínimo. Siguió un 29.2 % que recibió más de un salario mínimo y hasta dos, y 17.1 % que no especifico su percepción.
No se trata de menospreciar los alcances de este programa de afiliación del IMSS que posiblemente se reflejará en el próximo reporte del ENOE, correspondiente al segundo trimestre. Actualmente la tasa de informalidad laboral es de 54.3%, inferior a la registrada en el cuarto trimestre de 2024 (54.5%) y, tal vez, gracias al programa del IMSS, se reducirá en el próximo periodo. Sin embargo, el fenómeno revela una de las verdades más incómodas del mercado de trabajo en México: el autoempleo, más que una opción laboral, es la única forma de evitar la pobreza. RDM