Ricardo Del Muro / Austral
Pobladores y transportistas de las regiones serrana y fronteriza de Chiapas realizaron una marcha de protesta que llegó a la plaza central de Siltepec, para exigir justicia por el asesinato de la maestra Berni Flor Mejía Velázquez y reprocharon la indiferencia de la Guardia Nacional y el Ejército ante los grupos de la delincuencia organizada que operan en la frontera sur.
Este feminicidio, conocido a nivel nacional, ha indignado a la sociedad chiapaneca y nuevamente ha puesto la alerta roja sobre el municipio de Frontera Comalapa, donde opera un grupo denominado MAIZ, considerado como un brazo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que mantiene una disputa con el Cártel de Sinaloa por el control de la frontera sur.
El cuerpo de docente fue encontrado el martes, en el tramo carretero Motozintla – Frontera Comalapa, a la altura del panteón del ejido Nuevo Amatenango, en el municipio de Amatenango de la Frontera.
La maestra había sido secuestrada el pasado 7 de septiembre, por un grupo armado que la sacó del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) donde laboraba, en el ejido Río Guerrero del municipio Amatenango de la Frontera. De acuerdo a los testigos, tres hombres ingresaron al plantel y preguntaron por Flor, quien después de intercambiar algunas palabras fue obligada a subir a una camioneta blanca.
La Fiscalía de Distrito Fronterizo Sierra abrió una carpeta de investigación con apego al protocolo de Feminicidio y contra quien o quienes resulten responsables por los hechos ocurridos en el municipio de Amatenango de la Frontera, informó el fiscal Olaf Gómez Hernández.
Sin embargo, el asesinato de la maestra Mejía Velázquez podría estar vinculado a las extorsiones a transportistas que realizan operadores del CJNG, ya que su esposo, Arsenio Xun Velázquez, es transportista y tuvo que salir de su comunidad al ser amenazado por miembros de MAIZ para que participara en “paros, bloqueos y transporte de mercancía”, además de extorsionarlo con el pago de cuotas para poder trabajar. A raíz de la negativa, se habría derivado, como represalia, el secuestro de la maestra Berni Flor.
Los transportistas del municipio de Chicomuselo habían denunciado desde el 18 de agosto que estaban siendo presionados para integrarse a la delincuencia organizada y acordaron suspender el servicio de pasajeros “en tanto no haya condiciones para trabajar”.
En un documento, donde pedían la intervención de las autoridades estatales y federales, indicaron que “desde hace meses hemos venido sufriendo amenazas de muerte, cobro de piso y extorsiones, debido a que por la fuerza quieren que pertenezcamos a la organización conocida como El MAIZ, a la que hemos decidido no ingresar porque los intereses que persiguen son formar parte de la delincuencia organizada en la región, a la cual no vamos a ceder, ya que lo único que estamos haciendo es trabajar dignamente en beneficio del pueblo y de nuestras familias”.
Los transportistas tomaron esa decisión después de que el pasado 8 de agosto, conductores de mototaxis que prestaban servicio de pasajeros fueron informados “por compañeros de la misma asociación que varios sujetos fuertemente armados y encapuchados, a bordo de dos camionetas blancas, estaban levantando a los choferes de mototaxis en distintos puntos de la cabecera municipal, logrando la mayoría de ellos escapar y resguardar nuestras unidades”.
El plagio de la maestra ocurrió una semana después del paro nacional convocado por la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC), realizada entre 28 y 30 de agosto en las 32 entidades del país, para exigir al gobierno federal más seguridad en las carreteras, pues diariamente sufren asaltos, robos y asesinatos de choferes, además de emplacamiento, tarifas oficiales de operación, disminuir los costos de la carretera de cuota, prohibición de vehículos de doble remolque, no al pago de permisos municipales y un alto a los abusos y extorsiones por parte de policías.
Tal como estaba programado, los integrantes de la Alianza del Autotransporte, que encabeza Bersaín Miranda Borraz, bloquearon el lunes 28 de agosto, la carretera internacional que conecta con Centroamérica, pero no participaron las organizaciones de transportistas de la región costa y fronteriza de la Alianza del Autotransporte del Estado de Chiapas, presidida por Mario Alberto Bustamante Mendoza, deslinde que, según se informó, se hizo después de acuerdos entre AMOTAC y el gobierno federal.
Ahora, falta conocer la posición de estos dos dirigentes en torno a la inseguridad y los chantajes del crimen organizado que están sufriendo los transportistas de la frontera, que presuntamente motivó el asesinato de la maestra Berni Flor, esposa de uno de sus compañeros. RDM