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- Saluda Sheinbaum Triunfo de Margarita
El infiernillo contra Lucy Meza es venganza política mediatizada. No es a causa del concurso electoral que perdió con limpieza, cuya narrativa de fraude se sustenta en presuposiciones que tienen el propósito de anular la votación, sin conseguirlo. Lo de Casa Hidalgo es un montaje con propósitos penales insostenibles porque ya prescribió cualquier acción de la justicia.
El origen del montaje político data de 2013, cuando siendo Meza presidenta de la Mesa Directiva, la Legislatura 52 de Morelos autorizó colegiadamente un crédito al gobierno de Graco Ramírez por dos mil 800 millones de pesos. Pretender dar vigencia a un asunto de 11 años atrás, jurídicamente es improcedente y políticamente ridículo. Nadie olvida la inmoralidad de no una, sino dos líneas de crédito millonarias, la segunda de 2017, cuyos efectos nocivos comprometieron el desarrollo del estado al menos 30 años, sin rastro del dinero.
Jurídicamente improcedente, porque cualquier delito de entonces ya prescribió. Y políticamente ridículo, porque el zar anticorrupción, Juan Salazar, un abogado egresado sin honores de la Facultad de Derecho, no calculó sus efectos políticos-gubernativos-jurídicos que ya llegaron a Palacio Nacional y a la Casa de Transición de la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lastimada su imagen por el espectáculo carpero de ayer.
En los simbolismos, Salazar sirve de alfombra roja a Palacio de Gobierno y trastocó la legitimidad de la inminente gobernadora electa, Margarita González, ajena a esa venganza política mediatizada, porque nada la motiva. Con espíritu de revanchismo político, Gerardo Becerra, un viejo aliado de Graco Ramírez en el proceso de cesantía zedillista al gobernador Carrillo Olea en 1998, aún no se las ha cobrado a Ramírez ni a Meza, aliados entonces y correligionarios del PRD que hasta la ficha signalética le publicaron.
Habría otro actor secundario en la trama vulgar: Hugo Éric Flores, el dueño del partido púrpura azulado que ya perdió su registro hasta en las rifas de barrio, quien incorporó a Becerra a su equipo político y lo puso en listas de regidores. Ambos, acaso sin proponérselo, lo que es peor, sirven a los hermanos uterinos Bravo, para vengarse de los señalamientos de actos de corrupción y por los pendientes en seguridad pública hechos en la campaña por Meza y que ayer, al fin, después de seis años de negarlo, reconoció Cuauhtémoc que fracasó.
La reacción de las oposiciones que hicieron a Xóchitl Gálvez candidata a presidenta de la República y a Lucy Meza a gobernadora de Morelos, fue contra el Estado, es decir, contra el presidente López Obrador y su reemplazo Claudia Sheinbaum, a quien se critica en medios, portales de inmediatez noticiosa y redes sociales por la inexistente persecución política-judicial-mediática contra Meza, quien denunció fraude y elección de Estado, equiparable a enseñarle la lengua a un niño.
Ya orientamos a la República que el infiernillo no es a causa del concurso electoral y que nada tiene que ver con la narrativa de defraudación electoral, menos que la maquinaria de Estado haya metido tornillo y tuercas en la votación morelense, sino que es una venganza política mediatizada de larga data que ya trastocó la investidura presidencial y el triunfo de la presidenta Sheinbaum y de la gobernadora González con críticas inmerecidas, por culpa de un chisme de quinto patio sin cálculo político que debe tener consecuencias federales y estatales. Traer al gabinete al sistemáticamente perdedor Hugo Éric puede ser altamente dañino.
letraschiquitas
Saludó Claudia Sheinbaum la victoria de Margarita González, quien en entrevista con el periodista Justino Miranda, corresponsal de El Universal, anunció que va a abrir las puertas de Palacio de Gobierno: «Entiendo que está cerrado […] es del pueblo […] voy a despachar ahí»***. Donde se está limpiando la votación es en Cuernavaca, ya que además de múltiples irregularidades, misteriosamente fueron robados los votos de 90 paquetes que fueron recuperados y que al contar voto por voto Alejandra Flores puede dar giro a José Luis Urióstegui***. Del ridículo infiernillo de Casa Hidalgo, Graco Ramírez dijo que la denuncia-persecución política-judicial contra Lucía Virginia es un absurdo jurídico, «cuando que Lucy Meza presidía [el] Congreso Estatal y votaron mayoría calificada por una renegociación y crédito debidamente fundado y auditado posteriormente», posteó.